Evita estos errores habituales a la hora de comprar y usar un perfume

Elegir y aplicar un perfume parece una tarea sencilla, pero en realidad es todo un arte. Muchas veces, sin darnos cuenta, cometemos errores que afectan la duración, la proyección y la verdadera esencia de nuestra fragancia. Te explicamos qué es lo que tienes que tener en cuenta a la hora de comprar y usar un perfume. Evitar estos errores te ayudará a sacar el máximo partido de tu fragancia y a disfrutar de su aroma por más tiempo.

Cómo comprar un perfume

El perfume es una extensión de tu personalidad y elegirlo correctamente puede marcar la diferencia en tu presencia y confianza. Resérvate tiempo suficiente si quieres comprar un perfume nuevo. Como verás, no se trata de una compra compulsiva.

No te perfumes previamente

Si sabes que irás a comprarte un nuevo perfume, no utilices tu fragancia previamente, para no mezclar distintos olores que puedan interferir en la percepción. A algunas personas les cuesta salir de casa sin perfumarse, pero es la mejor forma de tener un punto de partida lo más neutral posible.

No pruebes demasiadas fragancias a la vez

Uno de los errores al comprar perfume más comunes es saturar el olfato probando demasiadas fragancias en un corto período de tiempo. Nuestro sentido del olfato tiene un límite, y después de tres o cuatro pruebas, ya no percibe correctamente los matices de cada aroma.

Lo ideal es oler el perfume en una tira de papel y, si te gusta, probarlo en la piel para ver cómo evoluciona con tu química corporal. Además, es recomendable hacer pausas entre las pruebas y oler granos de café para neutralizar el olfato antes de pasar a una nueva fragancia.

Espera que el perfume evolucione

Cada fragancia tiene diferentes notas que se desarrollan con el tiempo. Al aplicarlo, primero percibirás las notas de salida, que suelen ser las más volátiles. Luego, las notas de corazón aparecen tras unos minutos y, finalmente, las notas de fondo son las que se fijan en la piel y permanecen por más tiempo.

Si compras un perfume basándote solo en la primera impresión, podrías llevarte una sorpresa desagradable. Es recomendable esperar al menos una hora después de la aplicación para conocer realmente cómo evolucionará el aroma en tu piel antes de decidirte por una compra.

Cómo usar el perfume

Ahora ya tienes tu nuevo perfume en casa… Utilizarlo de forma correcta supondrá la diferencia entre el éxito y el «fracaso»

Hidrata la piel antes de aplicarlo

Una piel seca no retiene los aromas tan bien como una piel hidratada. Si quieres que tu perfume dure más, aplica una crema sin fragancia en las zonas donde lo rocíes. De esta manera, ayudarás a que la fragancia se adhiera mejor y prolongue su duración.

Otro truco es aplicar un poco de vaselina en los puntos de pulso antes de rociar el perfume, lo que creará una barrera y evitará que el aroma se evapore rápidamente.

Aplica el perfume de manera correcta

El lugar y la forma en que aplicas tu fragancia influye en su duración. No frotes las muñecas después de aplicar el perfume, ya que esto rompe las moléculas aromáticas y altera la composición de la fragancia.

Los mejores puntos para aplicarlo son las zonas de pulso, como el cuello, detrás de las orejas y en el interior de las muñecas y de las rodillas, donde el calor ayuda a difundir el aroma. También puedes aplicar un poco en la ropa, para un halo más discreto y prolongada, evitando tejidos delicados.

Guardar el perfume en lugares inadecuados

El calor, la luz y la humedad pueden alterar la composición del perfume y hacer que pierda intensidad. Guardarlo en el baño o cerca de una ventana es un error.

Lo ideal es mantenerlo en su caja original, en un lugar fresco y oscuro. También es recomendable evitar cambios bruscos de temperatura, ya que pueden deteriorar la fórmula del perfume y hacer que pierda su esencia.

Usar la cantidad incorrecta

Ni mucho ni poco. Aplicar demasiado perfume puede resultar abrumador para quienes te rodean, mientras que usar muy poco hará que pase desapercibido.

La clave está en encontrar un equilibrio y recordar que las fragancias más intensas requieren menos cantidad que las más frescas o cítricas. Un buen truco es aplicar en capas, comenzando con poca cantidad y aumentando según la necesidad.

Muchos especialistas recomiendan la técnica de «pulverizar y pasar por debajo». En vez de empaparte de perfume, pulverízalo frente a ti y pasa bajo la bruma perfumada. Este método perfuma ligeramente tu ropa y garantiza una distribución uniforme sin recargar.

Olvidar los puntos de pulso

Concéntrate en los puntos de pulso cuando estés pensando en cómo aplicar perfume. Estas áreas, donde las venas están más cerca de la superficie de la piel, emiten calor, mejorando la difusión del aroma. Incluyen la parte interna de las muñecas, la parte interna de los codos, debajo del ombligo, detrás de los lóbulos de las orejas y en la parte posterior de las rodillas.

Perfumar estas áreas garantiza que tu fragancia se mantenga durante todo el día. De todas formas, no olvides que no es lo mismo un agua de colonia que un perfume o un absolue. Cada tipo de fragancia tiene una duración diferente.

Pruestas para cuando tengas que comprar un perfume

 

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