Piel que enrojece con facilidad, tirantez persistente, sensación de picor o ardor… Cada vez más personas se enfrentan a síntomas que, sin ser patológicos, delatan un mal silencioso: la inflamación cutánea. Y no siempre la culpa es del entorno. Muchas veces el problema nace en nuestra propia rutina cosmética.
Hablamos con Paula Rodríguez, bioquímica especializada en dermofarmacia y cosmética, y portavoz de Druni, para entender por qué se produce esta respuesta inflamatoria, cómo reconocerla y qué errores debemos evitar si queremos cuidar —y reparar— nuestra barrera cutánea.
El exceso de cosmética también pasa factura
Durante años, la industria nos animó a sumar activos, capas y pasos: más exfoliantes, más ácidos, más resultados. Pero la realidad es que muchas pieles han dicho basta. “La piel tiene memoria. Cuando abusamos de los ácidos o los retinoides, su mecanismo de defensa se altera y empieza a reaccionar con enrojecimiento, tirantez o descamación”, explica Paula Rodríguez.
El problema, añade, es que muchas personas interpretan esa reacción como señal de eficacia: “En realidad, es una llamada de auxilio. La piel no necesita tanto estímulo, sino equilibrio y escucha”.
Por qué tu piel puede estar inflamándose (aunque no lo sepas)
La inflamación cutánea se ha convertido en un fenómeno común, sobre todo entre quienes siguen rutinas complejas o combinan ingredientes sin conocer su sinergia. “Vivimos en la era de la sobreexposición: polución, luz azul, estrés, cosméticos… Todo suma microagresiones que vuelven la piel hipersensible”, señala la experta.
Y aunque la inflamación es una herramienta natural de defensa, cuando se vuelve crónica —por estímulos mal gestionados— empieza a dañar. “Esa inflamación persistente fragiliza la piel, altera la barrera y acelera el envejecimiento. Está asociada al estrés oxidativo y a la degradación del colágeno”, advierte.
Hábitos que dañan la barrera cutánea
Según Paula Rodríguez, hay varios errores frecuentes que pueden alterar la salud de nuestra piel:
- Abusar de exfoliantes químicos. “Eliminan células muertas, sí, pero también pueden forzar la renovación celular y sacar células inmaduras sin protección”.
- Limpieza excesiva o con productos muy astringentes. Esa sensación de “piel tirante” no es limpieza: es señal de que el manto hidrolipídico está dañado.
- Combinar activos potentes sin guía profesional. “Retinol, exfoliantes y vitamina C en la misma rutina puede ser demasiado. No se trata de evitar, sino de saber dosificar”.
Cómo recuperar una piel inflamada o sensibilizada
Cuando la piel reacciona, lo primero es parar. Reducir la rutina a lo esencial: “Un limpiador suave, una hidratante neutra y fotoprotección. Nada más”, recomienda la bioquímica.
A partir de ahí, toca reconstruir la barrera cutánea con activos como:
- Niacinamida
- Ceramidas
- Centella asiática
- Ectoína
- Péptidos reparadores
“Estos ingredientes refuerzan la epidermis, evitan la pérdida de agua y devuelven elasticidad y confort”, explica. Y si queremos reintroducir ácidos o retinoides, hay que hacerlo de forma gradual: “Un solo producto nuevo cada vez, y probarlo durante al menos 48 horas”.
Poder y tolerancia: el nuevo equilibrio del skincare
La cosmética evoluciona y también lo hace su formulación. “Cada vez más marcas reformulan sus ácidos y retinoides para incluir ingredientes calmantes o sistemas de liberación controlada”, señala Paula Rodríguez. Entre las innovaciones más prometedoras, destacan los agentes formadores de película: polímeros invisibles que crean una capa protectora sobre la piel y permiten liberar los activos poco a poco, evitando picos de irritación.
La clave no está en renunciar, sino en equilibrar. Porque sí, se puede tratar… sin irritar.
Productos recomendados para piel con inflamación cutánea
- Cicavit+ Crema HPPI, de Laboratoires SVR. Calma y favorece inmediatamente la reparación epidérmica acelerada y estética: mantiene el equilibrio de la microbiota cutánea y su nueva fórmula reforzada previene y corrige las marcas rojas y oscuras debidas al proceso de reparación. Su textura «efecto vendaje» protege y devuelve el confort a la piel sin que se sienta pegajosa. Desde las lesiones cotidianas hasta las necesidades específicas de hidratación, se convierte en el aliado esencial de toda la familia.. Su precio: 11,90€/40ml.
- Cicaplast Baume B5+, de La Roche-Posay. Bálsamo multifunción que calma y protege la piel irritada para toda la familia: bebés, niños y adultos. Está enriquecido con Madecassoside, un ingrediente activo con propiedades reparadoras, pantenol para calmar la piel y agentes antibacterianos. Calma, nutre y protege la piel seca y favorece la reparación de la función protectora de la barrera cutánea. Su precio: €/40ml.
- Biretix Crema Hidratante, de Cantabria Labs. Iluminador líquido tiene una textura ultra ligera y un acabado perlado natural que favorece especialmente a las pieles maduras. Aporta luminosidad sin exagerar, realzando los rasgos con un toque de frescura inmediata. Su formato en tubo permite dosificar la cantidad exacta de producto, evitando excesos. Ideal para aplicar en los pómulos, el arco de Cupido o incluso mezclado con la crema facial para un efecto glow diario.
- Skin Rescue [Barrier], de Sensilis. Es una crema que repara visible y profundamente la función barrera de la piel. Repara la función barrera de forma inmediata y a largo plazo, hidrata y calma la piel. Gracias a sus innovadores ingredientes, no sólo va a recuperar la piel sino, que va a ejercer un efecto calmante inmediato y va a hidratar la piel a corto y a largo plazo. Su precio: €/50ml.
- Set Soothing & Barrier Serum, de The Ordinary. Solución multiactiva formulada específicamente para abordar los problemas de la barrera cutánea dañada. Ayuda a recuperar y fortalecer la reparación de la barrera cutánea, proporcionando un aumento inmediato de la hidratación para aliviar las molestias y reducir los signos de irritación y enrojecimiento. Su precio: €/30ml.
