Las bajas temperaturas del exterior y el abuso de la calefacción en los interiores crean un binomio complicado para la salud de nuestra melena durante los últimos meses del año y el principio del siguiente. Estar expuestas de forma permanente a este contraste de temperaturas tiene consecuencias directas para nuestro cabello, que adquiere un aspecto apagado, seco y muy sensible a la rotura, que se nota desde el cuero cabelludo. ¡SOS! ¿Qué podemos hacer? Como más vale prevenir que curar, muy atenta a estos tips para cuidar el cabello del frío.
Tres grandes amenazas
El impacto del frío
Cuando el mercurio baja, los vasos sanguíneos del cuero cabelludo se dilatan menos y, en consecuencia, la vascularización cae. ¿Y qué efecto tiene eso? A los nutrientes les cuesta más llegar al cabello y las glándulas sebáceas reducen su ritmo. Además, el cuero cabelludo se descama con más facilidad y se pueden agravar patologías previas como la psoriasis.
El azote de las rachas de viento
¡Qué molestas son las fuertes rachas de viento! Y no solo porque nos hace difícil mantener cada pelo en su sitio. Y es que el viento abre la cutícula de la fibra capilar y la reseca en exceso. Además, se ensucia, porque se levantan los polvos microscópicos, y la melena tiene mayor electricidad estática.
El sol en invierno también existe
También cabe tener en cuenta que el sol continúa estándo muy presente cuando bajan las temperaturas, en especial cuando estamos esquiando. La radiación ultravioleta se refleja en la nieve y actúa de efecto pantalla. ¿El resultado? Quemaduras capilares que superan las que tienen lugar en verano. Por eso, es imprescindible usar gorros o capuchas que protejan el cabello de la fusión de la nieve y el sol.
¡Ojo con la calefacción!
¿Cómo afecta a nuestra melena sumergirla en un microclima de calorcito artificial creado por el uso de la calefacción? El efecto inmediato es que se dispara la porosidad del cabello, lo que hace que se vuelva más frágil y quebradizo. Desde el Hospital Capilar nos advierten de la deshidratación que conlleva la exposcición excesiva a la calefacción.
Y aunque, por un lado nos protegen de la lluvia y nos da calor en la cabeza, los gorros y los sombreros no acaban de ayudarnos mucho en el desafío de darle los mejores cuidados a la melena. Y es que provocan un apelmazamiento en las raíces y sequedad en las puntas, que quedan completamente vulnerables. Así el pelo sufre una mayor electridad estática y más encrespamiento.
Así puedes cuidar el cabello del frío
Después de conocer los efectos que tiene el invierno en la salud de nuestro cabello, la pregunta es: ¿qué hacemos? Hemos querido aglutinar las claves en cinco tips para cuidar el cabello del frío.
TIP 1. Aplica mascarillas hidratantes para garantizar la hidratación profunda del cabello. Es fundamental contrarrestar la pérdida de la humedad natural del cabello con cosméticos hidratantes de calidad que contengan ingredientes como el aloe vera, el aceite de argán o de karité.
Nuestra recomendación es: Masque Réhydratant Spécifique, de Kérastase. Mascarilla hidratante intensa para cabellos sensibles y deshidratados. Aporta una hidratación intensa sin apelmazar, dejando el cabello suave, ligero y revitalizado desde la raíz hasta las puntas. Su precio: 54,90€/200ml.
TIP 2. Confía en champús no agresivos y en acondicionadores sin aclarado. Los champús agresivos pueden eliminar los aceites naturales del cuero cabelludo, en contra de los beneficios de la propia naturaleza de la melena. Sí que son muy positivos los acondicionadores sin aclarado para potenciar la hidratación de la melena y hacerla más resistente a los impactos exteriores.
Nuestra recomendación de champú no agresivo es Nourishing Shampoo, de la gama Structure Repair de La Biosthétique. Ejerce una acción relajante sobre el cabello seco y castigado por el exceso de calor durante el peinado y las influencias nocivas del medioambiente. Está formulado con aceites naturales que hidratan, nutren, reparan y ejercen una acción antiencrespamiento que deja la melena suave y brillante. Su precio recomendado: 33,50€/200ml
Y de acondicionador sin aclarado, nos parece muy interesante el Kinessences Restore Overnight Infusion, de Kin Cosmetics. Este tratamiento reparador para cabellos castigados actúa durante la noche para restaurar la fibra de forma profunda. El cosmético combina una infusión de extracos botánicos y un booster reparador para regenerar la fibra dañada. Se puede emplear con o sin aclarado. Su precio: 17,60€ consíguelo con un 10% de descuento con el código BELLEZAACTIVA en Mumona.com).
TIP 3. Reduce al máximo el uso de herramientas de calor. Utiliza el secador a baja temperatura y siempre después de aplicar un protector térmico. Deja a un lado los rizadores y las planchas, porque su presencia en tu rutina solo puede disparar los niveles de sequedad capilar.
Nuestra recomendación es Blow.Dry Ever.Smooth, de KEVIN.MURPHY. Activado por el calor de tu secador del cabello, este spray crea el mejor secado suave y sedoso y un acabado sin encrespamiento, para lucir la melena con un aspecto sedoso y radiante. Ideal para cabellos secos y para los gruesos. Su precio: 39€/150ml
TIP 4. Hidrata el cuero cabelludo con aceites, como el de almendra, para prevenir la sequedad y la descamación ocasionada en el cuero cabelludo, por la exposición continuada a los calefactores. También podemos emplear un humificador para mantener un nivel de humedad adecuado.
TIP 5. Emplea complementos de materiales suaves o de algodón para proteger el cabello de las rachas de viento y las bajas temperaturas. Es complicado encontrar un equilibrio entre la protección del cabello y la electricidad estática que provocan algunos complementos: la clave está en el material que escojamos.
Otras claves importantes
En segundo lugar, no salgas al exterior, especialmente los días de más frío, con el cabello mojado: así evitarás que se desencadene un resfriado y, en el peor de los casos, que pueda congelarse y producirse roturas de la fibra capilar.
También es importante que hagas tu visita al salón para sanear las puntas y favorecer el crecimiento del cabello. Y, por último, ten en cuenta además que nuestro cuidado del cabello empieza por lo que comemos: consumir alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, que tiene un impacto muy positivo en nuestra melena, como sucede con las frutas y verduras. Promueven la producción de colágeno y son buenos protectores de los folículos pilosos.