¿Qué es el Cold Cream? Te lo explicamos

Tan popular que incluso se canta su virtud en uno de los chotis más conocidos de España, el Cold Cream es un cosmético que se asocia habitualmente al frío y las pieles secas. Pero es mucho más. Veamos qué es exactamente el Cold Cream, para qué sirve y cómo puede ayudarnos.

Su nombre proviene del inglés y la traducción literal es «crema fría» y, por ello, algunos creen que su nombre indica que es buena para combatir las bajas temperaturas. Y lo es, pero el nombre proviene de la sensación de frío que dejaban las antiguas cold cream en la piel. El motivo es que se trata de una emulsión de «agua en aceite», que antiguamente producían este efecto (al contrario de las emulsiones de «aceite en agua», que «desaparecen» y se evaporan al contacto con la piel).

Otro error que cometemos es denominarla con el género masculino, el cold cream, cuando se trata de una crema. Pero es que se hizo tan conocida que pasó al vocabulario popular y castizo y, aunque la Real Academia de la Lengua Española no la recoge en su diccionario, sí lo hace María Moliner, que la incluye como colcrem (del inglés «cold cream») m. Crema de tocador hecha con grasa de cetáceo, almendras dulces y alguna sustancia aromática. Cosmético.

Una historia de casi 2.000 años

El cold cream está elaborado con aceite de almendras dulces, cera de abejas y agua de rosas, aunque a lo largo de la historia ha tenido, y aún tiene, algunos otros ingredientes. Se asegura que fue el médico griego Galeno quien la inventó en el siglo II y, de hecho, en Francia se la sigue denominando cerat de Galien (Cera de Galeno). Era un ungüento curativo que servía para reparar y proteger la piel y que se elaboraba en las farmacias o, incluso, de forma casera hasta que en el siglo XIX se convirtió en un cosmético industrial, con una gran notoriedad.

Es a partir de ese momento que la crema sufre diversas transformaciones, para hacerla más suave, menos espesa y de más rápida absorción, con el fin de que sea mejor aceptada por el público femenino para un uso generalizado. Así, la receta primigenia se modifica y los aceites vegetales (además del de almendras, podía usarse de oliva, por ejemplo) son sustituidos por otros menos caros como la vaselina, aceites vegetales más baratos, aceites minerales o aceite de ballena (ahora, lógicamente, prohibido). Algunas damas de la cosmética, como Elizabeth Arden o Helena Rubinstein, la utilizan en sus primeras formulaciones con pequeños pero significativos cambios. Y mucho éxito.

El cold cream del que disponemos actualmente es muy diferente del elaborado por Galeno y numerosas marcas cosméticas disponen de líneas completas basadas en sus propiedades.

Qué beneficios aporta

El cold cream es una crema hidratante, nutritiva, reparadora y protectora que suaviza la piel, calma las irritaciones y ejerce de barrera ante las inclemencias del tiempo. Al ser, en principio, una crema rica y oclusiva, se la ha considerado especialmente indicada para las pieles secas y muy secas, así como una buena protección contra el frío. Es cierto que es una buena solución para evitar la deshidratación y la tirantez que producen las bajas temperaturas en la piel gracias a sus ingredientes y a que deja una película protectora sobre la epidermis, pero también puede usarse en otras épocas del año y por otros tipos de piel en momentos de deshidratación o irritación.

Los avances en la elaboración de las fórmulas y texturas cosméticas permiten que hoy día cualquier tipo de piel pueda encontrar un buen cosmético con cold cream adecuado para su situación particular. De hecho, se utilizan elaboraciones con cold cream para tratar la piel de los niños, la piel sensible, así como en casos de afecciones cutáneas como la psoriasis y la atopia.

Su uso, obviamente, no es sólo facial, ya que sus propiedades reparadoras hacen que el cold cream sea un buen remedio contra la sequedad corporal, así como en el caso de manos estropeadas y agrietadas, pies secos y con durezas, codos, rodillas, talones, etc. Es por ello que también se incluye no sólo en las lociones y cremas corporales, sino también en geles de ducha y jabones.

Lo encontrarás en…

♥ Gel Limpiador al Cold Cream de Avène. Gel de baño sobregraso que limpia y nutre la piel intensamente, sin jabón, de la gama al Cold Cream, elaborada con agua termal de Avène en lugar de agua de rosas por sus propiedades calmantes y desensibilizantes. Para pieles sensibles secas a muy secas. 400ml 15,90€. En farmacias y parafarmacias

♥ Crema de Manos Alta Nutrición Bio Beauté de Nuxe. Tratamiento que nutre y repara las manos con cold cream natural, elaborado con aceite de almendra dulce ecológico, agua de rosas ecológica y cera de abeja ecológica, que contiene también manteca de karité y aceite de joroba ecológicos y aceite de coco. Fragancia natural a almendra. Indicada para pieles sensibles secas a muy secas. 75ml 9,90€. En farmacias y parafarmacias

♥ Crema Nutritiva al Cold Cream de Klorane. Protege y nutre la piel del bebé, calma las rojeces, favorece la eliminación de la costra láctea. Con cold cream y caléndula. Sin parabenos, alcohol ni ftalatos. 40ml 7,10€. En farmacias y parafarmacias

♥ Jabón de Afeitar Enebro de L’Occitane. Jabón de afeitado tradicional para usar con brocha, elaborado con cold cream y aceite esencial de enebro (calmante, revitalizante), permite un afeitado suave, evita la sequedad, calma y protege la piel. 100g 11€