La rosa es la reina de las flores. Símbolo de la feminidad, del amor y de la belleza, se la considera la más perfecta de las flores y se ha utilizado en todas las épocas y culturas por sus propiedades en perfumería y cosmética.
En Cataluña es tradición regalar rosas y libros el 23 de abril, día de Sant Jordi (San Jorge). Al coincidir este día con la muerte de Cervantes y de Shakespeare, se instituyó como Día del libro en muchos países, por lo que son muchas las personas que regalan libros. Pero no ocurre lo mismo con las rosas. Y es una lástima, porque regalar y regalarse rosas es una bella celebración de la primavera y uno de los más hermosos presentes que se pueden ofrecer.
La rosa salvaje contiene el aroma más rico, complejo y delicado que existe, con más de cuatrocientos componentes volátiles. Según los expertos, en el aroma de la rosa se puede apreciar una parte especiada, una afrutada y otra con notas que remiten a las procedentes de animales, como el almizcle. Además, la rosa tiene probadas propiedades: es hidratante, emoliente, refrescante, astringente y, según su variedad y propiedades, se utiliza en multitud de preparaciones cosméticas y farmacológicas.
Existen miles de variedades de rosas, aunque sólo unas pocas se utilizan en perfumería. Actualmente las más empleadas son la rosa centifolia o rosa de mayo y la damascena o rosa búlgara. Pero no son las únicas, ya que las diferencias entre los distintos tipos, e incluso entre un lugar de cultivo u otro, hacen sus aromas completamente diferentes y, por tanto, capaces de dotar de diversos matices a los perfumes. Hoy día se emplean también síntesis químicas para recrear su fragancia, aunque de esta forma no es tan rica y variada. La razón es que el aceite esencial de rosa o su absoluto son materias muy caras. Para conseguir un kilo de aceite de rosa bulgara hay que cultivar un campo de rosas de 15.000 metros cuadrados y reunir 4.000 kilos de pétalos frescos. Los pétalos se recolectan a mano al amanecer, justo antes de la plena floración.
En cosmética, se utiliza el aceite esencial de rosa como tónico cutáneo ya que tiene propiedades hidratantes, regeneradoras, combate las arrugas y los signos del envejecimiento, es calmante y antiséptico. Además, se afirma que tiene el poder de estimular la feminidad en todos los aspectos. Concretamente, el aceite esencial de rosa bulgara es considerado por los expertos en aromaterapia como el más maravilloso de los aceites y un potente estimulador de la feminidad en su acepción de la mujer maternal y espiritual. Se afirma que su aroma aumenta la fertilidad, regula el ciclo menstrual, relaja el sistema nervioso, combate los sentimientos de desamor, elimina el sentimiento de culpa, estimula la sabiduría interior y da valor y seguridad a la mujer para enfrentarse a los problemas. Evidentemente, se le considera un afrodisíaco femenino que aumenta la potencia sexual y la sensualidad.
El aceite esencial de rosa mosqueta, uno de los más utilizados en cosmética, no proviene de los pétalos sino de las semillas. La rosa mosqueta (rosa rubiginosa) también denominada rosa de Chile, es un arbusto originario de este país de cuyas semillas se extrae un aceite espeso de color amarillo-naranja muy rico en ácidos grasos poliinsaturados (linoléico y alfa-linoléico). Éstos actúan en la piel protegiendo, regenerando y reestructurando las células, además de tener propiedades nutritivas, hidratantes y suavizantes. Actualmente, el aceite de rosa mosqueta se utiliza en el tratamiento de cicatrices, estrías, quemaduras y otras marcas de la piel por su capacidad para regenerar los tejidos. Por su parte, la rosa canina, también llamada rosa silvestre o escaramujo, fue seguramente la primera en ser utilizada en la farmacopea popular. Tiene propiedades drenantes y tonificantes y sus frutos tienen una gran cantidad de vitamina C, por lo que se utiliza como antioxidante. Actualmente, muchos cosméticos utilizan los extractos de rosa para retardar y actuar contra las arrugas y las manchas.
Reina en todas las culturas
Los griegos consideraban la rosa la flor de Afrodita, diosa del amor y la belleza. Según la mitología, la rosa era blanca hasta que Afrodita se pinchó el pie con una espina intentando salvar a Adonis y manchó sus pétalos de sangre. Los romanos se perfumaban con rhodinium, un aroma a rosas muy popular. Los hindúes denominaban ather (la más excelente de las flores) a la esencia que extraían de la rosa. Para los cristianos medievales, la rosa simbolizaba a María. Pero es en la cultura árabe donde la rosa alcanza su máximo esplendor y uso. Símbolo de la pureza y la sabiduría de Alá, se asegura que fue el filósofo Avicena quien en el siglo V introdujo en el mundo islámico el agua de rosas, aroma que conforma junto con el almizcle y el ámbar la base de los perfumes orientales. El agua de rosas se utilizaba tanto en la higiene personal como para perfumar la ropa, la casa o los muebles. A este respecto, se cuenta que Saladino ordenó purificar con agua de rosas la mezquita de Omar.
Son muchísimos los cosméticos y perfumes que utilizan en sus fórmulas la rosa, por lo que se hace difícil escogerlos. Los que te indicamos son sólo una pequeña muestra de lo que puedes encontrar en el mercado.
Feliz Saint Jordi!!! espero que disfruteis este día!
Feliz Sant Jordi!!!
Que paseis un buen dia i recibais muchos libros y rosas.
Un besazo.
Muchas felicidades en el día de la rosa y el libro. Un artículo muy interesante, bonito y delicado como los pétalos de las rosas.
Felicitats Àngels i Elisabet
Gracias Sonia!
Tu sí que eres una lectora delicada y fiel. Que recibas muchas rosas y libros. ¡Feliz Sant Jordi!