La piel bronceada es sinónimo de buena salud en nuestra sociedad, por lo que tomar el sol es una práctica habitual. Sin embargo, el 50% de la población presenta comportamientos de riesgo al tomar el sol y, entre ellos, los más imprudentes son los hombres jóvenes (66%), según un estudio realizado en Europa por Garnier Delial y la Asociación de Ligas Europeas contra el Cáncer.
Además, el 65% de la población española no sabe qué fotoprotector debe usar y el 29% de los padres aplica un protector solar con índice menor del que debería a sus hijos. Y es que para elegir un fotoprotector hay que tener en cuenta el tipo de piel de cada uno, cómo se broncea y en qué lugar vamos a tomar el sol.
Pese a las continuas advertencias de los dermatólogos de que año tras año aumentan los problemas cutáneos provocados por los rayos ultravioleta, entre ellos los cánceres de piel, quien más quien menos se prepara para recibir su dosis anual de radiación armado con su bañador y un cosmético protector solar. Precisamente esta es la clave para evitar posibles daños: preparar bien la exposición al sol para que la piel active los procesos naturales del bronceado.
Para ello es imprescindible el uso de un protector solar adecuado. Para escogerlo hay que tener en cuenta diversas variables. Por un lado, el tipo de piel que se posee, la edad, el lugar donde se va a tomar el sol, a qué horas, cuánto tiempo, etc. Si hay dudas, pedir información a los especialistas: dermatólogos y farmacéuticos. Según estos últimos, más de una cuarta parte de la población cree que si usa un protector solar no va a broncearse. Es falso, ya que usar un protector solar adecuado de forma correcta protege la piel de posibles daños y permite que se broncee de forma segura.
- Escoger la protección. La Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) recomienda elegir el protector teniendo en cuenta que sea de amplio espectro UVA (rayos ultravioleta A) y UVB (ultravioleta B), ya que ambos son dañinos; que proteja frente a la acción de los radicales libres causantes del envejecimiento cutáneo mediante un agente anti-radicales, vitamina C o E o similares; y que tenga fotoestabilidad, es decir, que los filtros químicos no pierdan efectividad con la acción de los rayos solares.
- Piel muy clara. Todas aquellas personas de cabello pelirrojo o rubio y que, naturalemente, acostumbran a tener una piel muy clara que se quema siempre, deben escoger una protección muy alta (entre 30 y 50+), según la intensidad de la radiación.
- Las que tienen la piel clara, de cabello rubio y que se queman con frecuencia, deben escoger un producto de protección muy alta (SPF 30-50) los primeros días y en momentos de mucha radiación, pero pueden usar una protección media (SPF 15-25) cuando ya estén bronceadas
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Las pieles morenas de cabello castaño o rubio que se queman de vez en cuando pueden usar una protección media (SPF 8-12); mientras que las de piel oscura que se queman ocasionalmente deben usar una protección media los primeros días de sol y en las horas de máxima radiación, que pueden disminuir a baja (SPF 2-6) cuando la piel esté morena. Sin embargo, esto es puramente indicativo, ya que los dermatólogos afirman que usar un protector de índice menor de 15 no protege suficientemente la piel y que, además, hay que reaplicar el protector cada vez que se sale del agua y, como máximo, cada dos horas para garantizar que sigue actuando.
- Sensibles e intolerantes. El 83% de las mujeres asegura tener la piel sensible al sol, y el 28% padece alergias solares. Bajo el término «alergia solar» se agrupan varios problemas cutáneos. Son fotodermatosis (alteraciones cutáneas provocadas por el sol) que se manifiestan en forma de manchas rojas, granitos y picor, especialmente en el escote, las manos y los brazos. Según la AEDV, las pieles intolerantes deben usar siempre un factor de protección muy alto (SPF 50) sea cual sea su fototipo y la cantidad de radiación. Las pieles sensibles, deben usar un SPF 50+ en condiciones de insolación extremas (alta mar, alta montaña, países tropicales), pero pueden usar 20-30 en condiciones de insolación moderada (los primeros días en fototipos claros y mates) y 10-20 tras varios días de exposición.
- Niños. En este caso la AEDV lo tiene claro: protección muy alta (50+) siempre. Su piel es extremadamente delicada, ya que aún no ha desarrollado sus sistemas de defensa. No hay que exponer a los menores de seis meses al sol ni aplicarles fotoprotectores, ya que se desconocen los posibles efectos nocivos a largo plazo. Los menores de tres años no deben exponerse en las horas de máxima radiación y hay que evitar la exposición directa y sin ropa aunque sea a primera hora del día o a última de la tarde, o esté nublado. Siempre es conveniente cubrirles la cabeza con un gorro y vestirles con ropa ligera de algodón. Aplicar fotoprotector en todas las actividades al aire libre, no sólo en la playa, y educarles para que el uso del protector solar forme parte de su rutina diaria, igual que lavarse la cara o cepillarse los dientes. Por último, recordar que la piel tiene memoria y son las quemaduras producidas en la infancia y la adolescencia las que después pueden convertirse en melanomas.
Nuestros fotoprotectores preferidos
Ultra facial defense SPF50, de SkinCeuticals. Aporta una alta protección diaria frente a la radiación UVA y UVB y su textura ligera, apta para todo tipo de pieles, incluso las más grasas, es perfecta como base de maquillaje.
Sun Age Control Mature, de Lancaster. Forma parte de una nueva línea de cuidado solar que va más allá de la protección, ayudando a reparar los daños de los rayos UV desde el interior, en el corazón de la célula. Indicada para mujeres a partir de 35 años que buscan tomar el sol de una manera más razonable: sol más seguro, con menos exposición y desean un bronceado dorado progresivo.
Spray aceite IP10 Oro, de Delial. Con sistema de filtración fotoestable patentado que protege de los daños provocados por el sol y previene los signos del envejecimiento prematuro de la piel debidos a sus rayos. Su fórmula está enriquecida con vitamina E, con propiedades anti-oxidantes y con manteca de karité para nutrir intensamente la piel.
Fotoprotector 50+ proteccion medusas, de Denenes. Protector solar de alta protección inhibidor de la picadura de medusas. Su fórmula basa su eficacia en un principio tan sencillo como el hecho de que una medusa no pica a otra medusa.
Targeted Protection Stick SPF 35, de Clinique. Clinique intensifica la protección contra el envejecimiento y los efectos de los rayos UVA y UVB para pieles frágiles áreas de ojos de la zona, los labios, la nariz, las orejas, incluso cicatrices. Mejora de la defensa UVA ayuda a proteger contra el envejecimiento prematuro. Condiciones, las comodidades. Oftalmólogo y dermatológicamente probado. Sin aceite.
Re-Nutriv Sun Supreme Face SPF30, de Estée Lauder. Crema protectora de rostro que protege la piel contra los rayos solares y contra el envejecimiento. Contiene un complejo solar de “mascarilla hidratante” que ayuda a mantener la hidratación durante cada exposición al sol. Protege la piel previniendo la aparición de manchas y otras signos visibles del daño solar.
Crème Haute Tolérance Très Haute Protection IP 50, de Roc. Asegura muy alta protección solar y el cuidado de la piel sensible. Sus filtros solares bloquean más del 95% de los rayos UVA y UVB ** y mantiene la piel protegida y joven, además calma las pieles sensibles gracias a sus extractos botánicos. No posee parabenos, ni perfumes, no es grasa ni deja rastros blancos sobre la piel.
Intense Oil-Free Fluid SPF 30, de Natura Bisse. Fluido facial anti-edad de textura sedosa y ligera que asegura un sistema de protección de amplio espectro frente a las radiaciones UVA/UVB. Su fórmula, con aminoácidos de colágeno y extractos botánicos, ayuda a prevenir y reparar el daño cutáneo provocado por el sol y atenúa los signos de envejecimiento prematuro. Contiene tirosina biodisponible, aminoácido que potencia la habilidad natural de la piel para broncearse. Su textura es suave y fundente.
Genifique Soleil Body, de Lancôme. Para todo tipo de pieles, incluso sensibles . Protege contra los rayos UV y sus efectos. Posee filtros UVA-UVB y complejo antioxidante para una piel de aspecto joven: suave y aterciopelada al tacto, suave y radiante. Fórmula resistente al agua.
Crema Mineral SPF50+, de Eau Thermale Avène. Protección solar para pieles intolerantes a los filtros químicos y a los perfumes. Especial para pieles fragilizadas y para zonas sensibles. No posee parabenos, perfume ni filtros químicos. Es muy resistente al agua.
Crema Facial Pieles Sensibles IP 50+, de Vichy. Con Mexoryl XL + filtros minerales (dioxido de Titanio) Su formulación con un pH similar al de la piel ha sido ideado para limitar la sensación de picor, sobre todo e los ojos. No posee perfume, es hipoalergénico, y la crema es coloreada para disemular las rojeces.
Allergy Spray, de Piz Buin. Especialmente pensado para el cuerpo, aunque también existe una versión para el rostro. La línea alergénica ha sido desarrollada por dermatólogos para prevenir la intolerancia y las alergias solares que proporciona una hidratación duradera y protección avanzada contra el daño de los rayos UVA y UVB.