Adolescentes y acné, un problema con solución

Se calcula que hasta el 85% de los adolescentes sufre de acné en distintos grados. Una enfermedad que no sólo causa lesiones en la piel, sino también en su autoestima. No hay que esconder la cara por ello, pero tampoco hay que tomarlo a la ligera o pensar que pasará cuando crezcan. El acné es una infección bacteriana y, por tanto, necesita tratamiento médico. Lo adecuado cuando se tiene acné es acudir al dermatólogo, que recetará el tratamiento más adecuado a cada caso. Que puede ser tópico y, en casos severos, puede ser necesario ingerir medicación contra la infección.

Pero si se siguen unas mínimas pautas de higiene podemos evitar que el acné aparezca y se extienda.

La pubertad es una etapa de cambios vitales. También para la piel. Entre los 14 y los 20 años los cambios hormonales provocan una serie de alteraciones en la piel que se caracterizan por una mayor secreción sebácea, desordenes en los folículos pilosebáceos e hiperqueratinización folicular. Es decir: más producción de grasa o sebo, poros dilatados, espinillas y granos que, en algunas personas, pueden llegar a convertirse en acné.

Las responsables de los cambios en la piel de l@s adolescentes son las hormonas masculinas (los andrógenos), que incrementan la producción de sebo. Ésta es la razón por la cual los chicos suelen sufrir mucho más acné que las chicas, ya que en ellas los estrógenos disminuyen la producción de sebo.

La piel de los adolescentes es, pues, una piel grasa con tendencia a presentar granos y otras imperfecciones. Es también muy sensible ya que, a pesar de que sea gruesa y brillante, suele estar deshidratada y se irrita con facilidad. El aumento de la transpiración cutánea en esta edad, especialmente entre los chicos, agrava el problema, ya que la piel aumenta las secreciones sebáceas intentando restablecer el equilibrio del film hidrolipídico (la película de agua y grasa que protege la piel).

Los puntos negros o comedones se producen como consecuencia de esta mayor secreción sebácea. Al producirse más sebo los canales de las glándulas sebáceas se ensanchan, las paredes se engordan (se enquisten) y la grasa, atascada y sin poder salir, se oxida por el aire y la suciedad, produciendo el punto negro. En estas condiciones, la capa hidrolipídica se altera y se debilita su resistencia a las bacterias, que aumentan su número, penetran en el canal y lo infectan provocando los granos. Un grano es, pues, un punto negro infectado. Cuando la infección se extiende y se resiste a desaparecer, estamos ante un caso de acné.

Hay que desterrar la idea de que el acné es sólo un problema estético, puesto que es una infección bacteriana y, como tal, debe ser diagnosticada y tratada por un médico especialista, en este caso el dermatólogo. Antes de que aparezca o se extienda la infección los adolescentes deben seguir unas mínimas normas de higiene y usar cosméticos adecuados a su piel. De hecho, la higiene correcta es lo mejor para evitar llegar a sufrir acné. Pero si ya tenemos una piel con acné, es imprescindible visitar al dermatólogo antes de realizar cualquier tratamiento por nuestra cuenta y riesgo.

La «zona T», es decir la formada por frente, nariz y barbilla, es más propensa a presentar grasa, granitos e imperfecciones. La razón es que tiene una concentración más elevada de glándulas sebáceas. A esta edad aparecen también puntos negros y granos en zonas como los hombros y la espalda.

Los cuidados básicos de la piel joven se sustentan en tres puntos: limpieza, tonificación e hidratación. Es en esta edad cuando hay que habituarse a este ritual de belleza, tanto las chicas como los chicos, ya que es la garantía para mantener la salud de la piel toda la vida. Hay que limpiar la cara dos veces al día, mañana y noche, con un limpiador adecuado al tipo de piel. Hay quien prefiere las leches y quien se decanta por cosméticos jabonosos. Da igual, lo importante es que retire la suciedad y el exceso de grasa sin agredir.

Conviene insistir en las aletas de la nariz, la barbilla y la frente (la zona T), y no dejar de limpiar el cuello y el escote. Después, hay que aplicar un tónico para completar la limpieza y cerrar los poros. Al secar, conviene hacerlo dando pequeños toques con un pañuelo de papel o la toalla, pero sin restregar. Y no más: una limpieza excesiva puede eliminar las defensas naturales de la piel y producir un rebrote.

Por último, es necesario hidratar la piel. Las pieles grasas propias de esta edad necesitan preparados sin aceite y que señalen en sus envases que son no acnegénicos (que no produzcen acné) y no comedogénicos (que no producen granos o comedones). A los adolescentes les suelen gustar las formulaciones en gel, que son muy gustosos de aplicar ya que refrescan y se absorben con facilidad. Pero, como en todo, también depende de los gustos personales.

Hay que evitar los tratamientos agresivos, como exfoliaciones profundas, detergentes con jabón o lociones alcohólicas, ya que resecan la piel en exceso y a la larga solo provocan un efecto de rebote de la grasa. Lo ideal es limpiar la piel con un detergente sin jabón suave. Eso no quiere decir que no se utilicen cosméticos purificantes, exfoliantes, absorbentes o desincrustantes, pero siempre específicos para pieles con acné y nunca si se está sufriendo un brote. también puede aplicarse puntualmente sobre un grano un producto con alcohol, ya que evita la proliferación de bacterias y la inflamación. También se pueden realizar exfoliaciones suaves para eliminar los puntos negros, pero nunca hay que usar un exfoliante sobre un grano.

Es importante lavarse bien las manos con jabón antes de limpiarse la cara, no utilizar varias veces una misma esponja sin antes haberla lavado con jabón ni, por supuesto, tocar los granitos, ya que puede extenderse la infección e incluso dejar cicatriz. También es conveniente no abusar del sol, ya que aunque en principio parece secar la piel y eliminar los granos, puede producir un efecto rebote.

Es importante lavar el cabello con regularidad y no dejar que caiga sobre el rostro y la espalda, ya que puede contribuir a aumentar la suciedad en estas zonas. El cabello joven es también graso y, a menudo, presenta problemas de caspa. Un champú para cabellos grasos suave o un anticaspa si existe este problema son lo más adecuado, además de usar un acondicionador a diario y una mascarilla hidratante y nutritiva una vez a la semana. Los jóvenes son un sector de consumo importante de los productos de acabado para cabello, ya que permiten crear los estilos de peinado que les gustan. Un buen producto de acabado es una garantía de que el cabello no sufrirá si se utiliza conforme a sus indicaciones y se mantiene una higiene correcta. Estos productos, en contra de la rumorología popular, no ensucian ni dañan los cabellos sino que, al contrario, los nutren y doman para que sea más fácil su peinado.

Un último consejo: para mantener la piel sana hay que beber agua y comer variado. Verduras y frutas frescas, sí, pero también carne, pescado y aceite. La piel necesita proteínas y vitaminas para nutrirse, y agua para absorberlas y, a la vez, desintoxicarse por dentro. Y si se quiere tener una buena piel, hay que dormir ocho horas como mínimo:la piel activa su proceso de recuperación de noche mientras duerme.

Tenlos en cuenta

♦ Kerancyl Gel Limpiador de Ducray. Limpiador para rostro y cuerpo de uso diario en forma de gel jabonoso para la higiene diaria de las pieles con tendencia acnéica, que purifica y sanea la piel sin irritarla, para todo tipo de pieles acnéicas, con o sin tratamiento medicamentoso, sin jabón, sin AHA, hipoalergénico. 200 ml 15,26 €

♦ Pure Essentiel SOS Cutis. Roll-on que contiene once aceites esenciales de propiedades antibacterianas, antiinflamatorias  y cicatrizantes que limpia y purifica lla piel, erradica las bacterias causantes del acné y reduce las lesiones en 7 días (según un estudio clínico realizado por la marca), se aplica sobre las lesiones y puntos negros dos veces al día dando un masaje circular. 9,95€.

♦ T-Pur Limpiador, de Biotherm Homme. Limpiador facial que purifica el cutis y elimina impurezas, controla la grasa y la humedad, de textura arcillosa, no obstruye los poros, testado bajo control dermatológico, para hombres y jóvenes. 125 ml 22,50€

♦ Mascarilla Cleanance, de Eau Thermale Avène. Mascarilla desincrustante, exfoliante y absorbente. Lucha contra la seborrea, absorbiendo y drenando el exceso de sebo. Su acción exfoliante tiene como objetivo iluminar la piel, las células muertes superficiales y afinar la textura gruesa típica de las pieles acnéicas. Modo de empleo: aplicar la mascarilla en el rostro, sobre la piel seca, 1 o 2 veces por semana. Dejar actuar 5 minutos, antes de masajear con las manos ligeramente húmedas, realizando movimientos circulares. Aclarar abundantemente y secar. 14,75€

♦ Daily Purifing Cream Skinovage PX, de Babor.Crema facial de uso diario para el tratamiento del acné en pieles jóvenes que elimina el exceso de grasa y los brillos, contiene xtracto de madera blanca africana que inhibe la actividad enzimática responsable del flujo de sebo y de los procesos inflamatorios, reduce los granitos y el tamaño del poro; extracto de magnolia, reduce las rojeces e irritaciones y regenera el tejido conjuntivo; extracto de cola de caballo, astringente; farsenol, sustancia presente en numerosos aceites esenciales de flores bacterioestático e higienizante que evita el desarrollo bacteriano y libera a la piel de irritaciones, entre otros activos. 50 ml 19€

♦ Dynaspot, de Eve Lom.Corrector de acción localizada y rápida contra impurezas y granos, contiene aceite de árbol del té (antiséptico), ácido salicílico (purifica, exfolia, afina el grano), óxido de zinc (absorbe el exceso de sebo y regenera), extracto de milenrama (controla la hipersecreción sebácea), extracto de hinojo y manzanilla (calman la inflamación), para todo tipo de piel, puede usarse también sobre el maquillaje. 10 ml 30 €

♦ Parches Stop Granos Pure System, de Yves Rocher. Parches que secan los granos y disminuyen su tamaño, calman las rojeces, con ácido salicílico (antibacteriano) y aloe vera BIO (calmante), testados bajo control dermatológico, sin parabenos. 13€

♦ Stop-Akneik, de Farma Dorsch. Gel hidratante destinado a pieles grasas con tendencia acnéica y con problemas de imperfecciones. Exfolia la piel, ayuda a eliminar el exceso de grasa evitando la formación de puntos negros, minimiza la secreción sebácea evitando los brillos de la piel y mantiene el poro cerrado. Su acción hidratante ayuda a recuperar la humedad natural de la piel y a regenerar la piel con marcas producidas por el acné. 20,51€

♦ SOS Spot Killer, de Essence Pure Skin. Formulado con dos fases de un complejo clearderm rápido y eficaz, que seca durante la noche las impurezas de la piel. 2,99€.

♦ Normaderm, de Vichy Laboratoires.Tratamiento hidratante anti-imperfecciones global que combina 3 potentes activos dermatológicos: el ácido salicílico, el ácido glicóligo y LHA. El ácido salicílico actúa como exfoliante y libera los poros obstruidos; el ácido glicólico penetra profundamente en la epidermis provocando la exfoliación y regeneración de la piel, ademas también tiene propiedades anti-bacterianas que actúan sobre los gérmenes; el LHA elimina las marcas de acné y potencia la regeneración celular. 15,90€.

♦ Hyséac Gel Limpiador, de Uriage. Gel limpiador de textura suave que elimina las impurezas a la vez que purifica y seborregula. Su precio: 14,75€

♦ Net & Gom 7/7 Vitality by M, de Matis. Gel dos en uno: limpia y exfolia la piel suavemente y en un solo paso. Su textura mousse ayuda a desincrustar impurezas y células muertas, para dejar una piel limpia y perfecta.