Cuero cabelludo en perfecto estado

La piel del cuero cabelludo es mucho más sensible a los agentes externos como los rayos UVA, el frío y el calor de lo que muchos pensamos. Además, con frecuencia se le somete a tratamientos cosméticos y químicos agresivos como el lavado con productos no adecuados, la coloración o la decoloración, etc. Una exposición excesiva a estos factores puede derivar en cambios que afectan el cabello llegando incluso a ocasionar su pérdida.

Nos preocupamos tanto por el cabello que nos olvidamos del cuero cabelludo y de su salud depende también el aspecto de nuestro pelo. Se considera sano si no hay signos de irritación, caspa y grasa, tres de las disfunciones más frecuentes. Según un estudio, el 44% de los españoles ha sufrido en algún momento de su vida disfunciones de caspa y grasa. Y un 30% declara padecer sensibilidad, lo que deriva en picores y descamación del cuero cabelludo. Son problemas de consecuencias estéticas pero también afectan al bienestar personal por la incomodidad diaria que suponen. Antes de elegir el tratamiento más adecuado es importante tener un diagnóstico del problema. Pero ¿a quién debes acudir? el peluquero está dotado de conocimientos y productos para poder orientar a su cliente para prevenir o corregir las anomalías  capilares, pero en los casos más graves o en caso de que estas alteraciones vienen  determinadas por trastornos internos se debe acudir al dermatólogo.

Beneficios de la cosmética capilar

Todos sabemos que las alteraciones nerviosas y en el estado de ánimo tienen una repercusión directa en nuestra piel y, en consecuencia, en nuestro cuero cabelludo y cabello. Si le ofrecemos los cosméticos capilares que necesita, reduciremos el malestar que acompañan a esas disfunciones y, muy posiblemente, acabaremos con ellas.

Ducray

La importancia del auto masaje  

Para potenciar el efecto de los productos de tratamiento es importante estimular el cuero cabelludo con una automasaje. Esta gimnasia es parte esencial en la asimilación de los principios activos ya que al movilizar el cuero cabelludo activamos la circulación sanguínea y estimulamos las terminaciones nerviosas. Un paso sencillo es colocar las manos pegadas en los laterales de la cabeza (encima de las orejas). Con leves movimientos hacia arriba y hacia abajo durante 30 segundos y de igual manera con los dedos hacia la frente y en dirección a la nuca.

Salir de la versión móvil