En invierno el sol nos afecta de manera diferente que en verano. Para elegir el protector solar más adecuado no sólo debemos tener en cuenta nuestro tipo de piel, sino también las condiciones meteorológicas y los factores que influyen en la radiación solar. Un buen ejemplo es el efecto reflector de la nieve. También la altura ya que a medida que nos alejamos del nivel del mar, cada 300 metros se incrementa en un 4% la posibilidad de que aparezca una eritema. Por eso a mayor altura mayor ha de ser la protección. Además de proteger tu cuerpo con material deportivo de calidad, debes proteger muchísimo la piel que queda al descubierto.
- En la montaña, sobre todo si está nevada, hay que utilizar siempre protección solar, aunque haya nubes o niebla. Los rayos UVA penetran igualmente a través de las nubes causando peligrosas quemaduras.
- En invierno hay que usar un índice de protección mayor que en verano ya que el sol es más fuerte en la montaña que en el valle o en la playa.
- La radicación solar es más intensa en la montaña, debido a su reflejo en la nieve, lo que puede causar graves daños en la visión. Es necesario proteger los ojos con gafas de sol con protección contra los rayos UVA cuando se realicen deportes en la montaña.
- La sequedad del aire y las bajas temperaturas deshidratan la piel. Hay que evitar la sequedad, rojeces o grietas repitiendo la aplicación de cremas de forma regular.
- Los labios, nariz y los ojos son áreas muy sensibles al viento, al frío y al sol del invierno. Hay que proteger estas zonas con un producto con una base oleosa más intensa y un bálsamo labial que evite la sequedad y posibles quemaduras.
- Después de un día al aire libre hay que aplicar un after sun rico para restaurar el nivel hidrolipídico del rostro y evitar el envejecimiento, asegurando así un largo y permanente tono bronceado.
- No se debe guardar los protectores solares de un año para otro. Los filtros solares pierden parte de sus propiedades con los cambios de temperatura y el paso del tiempo.
Crema 50+ Pantalla Física, de Eau Thermale Avène. Muy alta protección de las pieles intolerantes o fragilizadas. Eficaz contra el conjunto de la radiación solar (UVB-UVA largos y cortos). Certificado UVA conforme. MUY resistente al agua. Fotoestable. Sin filtros químicos. Sin perfume. Sin parabenos. Dióxido de titanio, fotoprotector 100% mineral Pre-tocoferil, precursor fotoestable de la vitamina E, que proporciona una protección celular complementaria. Agua termal de Avène, con propiedades naturalmente calmantes y desensibilizantes. Ofrece una textura ligeramente coloreada, rica y untuosa.
Crema Solar + Stick Labial, de Piz Buin Mountain. Crema facial de rápida absorción, resistente al agua y a la transpiración, específicamente concebida para proteger la piel de la exposición al sol, el frío y el viento a gran altitud. El Stick Labial protege los labios de los efectos nocivos de la exposición a los rayos UVA/UVB. El práctico formato combinando Crema Solar + Stick Labial ha sido diseñado pensando en los deportes de invierno. Cabe fácilmente en cualquier bolsillo y puede aplicarse donde y cuando sea necesario.
Anthelios XL BB Crème Teintée 50+, de La Roche-Posay. Integra un activo anti-oxidante inédito para una protección reforzada. Protección UVB óptima SPF 50+ y protección UVA más estricta que la recomendación europea. Nueva textura crema BB con color con micro-pigmentos universales que se funden y se adaptan a cada tonalidad de piel para obtener un tono natural, fresco y luminoso. Untuosa y no grasa, protege, hidrata y unifica en un solo gesto.
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