Sentirse a gusto con la propia edad cuando se ha alcanzado la frontera de los 50 años y asumir que se tienen arrugas y canas es una tendencia en alza. Y un cambio de concepto importante: las mujeres ya no «luchamos» contra los signos de la edad, sino que «nos cuidamos» para vivir con mayor calidad de vida y estar estupendas.
Se dice que los 50 son los nuevos 40. Es evidente que somos muchas las mujeres que nos encontramos en esta franja de edad, correspondiente al baby boom de los años 60. También que pertenecemos a una generación de mujeres que accedió de joven al trabajo y los estudios con mayor facilidad que la de sus hermanas mayores y, por supuesto, sus madres. Mayor preparación, mayores relaciones sociales, independencia económica (pese a la crisis) y nuevos conceptos de familia y amistad en las que la mujer es el eje hacen que cumplir años ya no sea sinónimo de «envejecer», sino de ser más sabia y más libre.
El cambio es tan importante que se ve reflejado en la industria cosmética, que se afana en mostrar que se puede estar estupenda sin tener que parecer joven. Es un cambio de concepto importante. Ya no se trata de evitar los signos de la edad, léase arrugas, manchas, flacidez, etc., para parecer una jovencita, sino de cuidar la piel y el cuerpo para mantenerse bien y en forma durante el mayor tiempo posible. Cómo hacerlo puede parecer lo mismo de siempre, las cremas siguen siendo anti-arrugas e intentan minimizar estos surcos propios de la edad. Pero la idea de fondo ha cambiado, y mucho: ya no actuamos «contra» los cambios del cuerpo, con todo lo que ello implica de estrés ante el inevitable paso del tiempo y la consiguiente frustración por no conseguirlo, que conduce en muchos casos al recurso de la cirugía. Ahora se propugna un trabajo «a favor» del organismo, otorgándole mimos y cuidados. Se trata de «aceptarse» en la propia piel y protegerla al máximo para sentirse a gusto y atractiva sin tener que aparentar ser otra, especialmente «otra más joven».
Cuestión de actitud
Uno de los puntos importantes de este cambio de concepto, y que en Belleza activa nos gusta especialmente, es la importancia que se da a preservar la salud. Una salud integral, que comprende mantener el cuerpo y la mente en forma para evitar la enfermedad más que curarla y que se refleja en la piel. Por eso, hoy no te vamos a contar qué cosméticos necesitas para estar bien, sino qué actitud hay que tener para estar realmente estupenda. A los 50 y a cualquier edad.
Siempre comentamos que una imagen vale más que mil palabras, y un ejemplo de ello es el anuncio de Densia de Danone (podéis verlo en este enlace https://www.youtube.com/watch?v=8Izqt5nuQyg) y, chicas, vale la pena. Ya sabéis que me gusta la publicidad bien hecha y ésta está realmente bien tanto por su mensaje como por las imágenes.
Decálogo para estar estupenda
- Quiérete y acéptate tal como eres: estás en tu mejor momento
- Ilusiónate. Con lo que te gusta, con algo nuevo que no has probado, con aquello que siempre quisiste hacer…
- Ten confianza en ti misma: tienes experiencia, sabes lo que quieres y cómo conseguirlo. Hazlo
- Habla con l@s demás: en casa, en el trabajo, con las amigas… La capacidad que tenemos las mujeres para compartir y empatizar es una de las claves de nuestra supervivencia: ayuda a superar los obstáculos emocionales. El psiquiatra Luís Rojas Marcos aconseja hablar ¡incluso sola!
- Sonríe, es el mejor cosmético para dar luz a tu mirada y a tu piel
- Haz ejercicio físico: caminar, nadar, ir en bicicleta, bailar…
- Aliméntate en lugar de comer. Escoge comida sana, que te aporte los nutrientes que necesitas a esta edad y para afrontar los cambios hormonales asociados a ella: vitaminas, minerales, proteínas, fibra… Y acuérdate también de aportar calcio para mantener los huesos fuerte. Densia te ayudará a conseguirlo
- Cuídate. Mantén una higiene adecuada que, como sabes, no es sólo «lavar» la piel: limpia, hidrata y nutre la piel de tu rostro y cuerpo con cosméticos adecuados; identifica los cambios que pueden producirse en tu piel y en tu cuerpo; realiza las pruebas médicas propias de esta época y preserva tu salud
- Mímate. Regálate momentos, a solas o en compañía: un tratamiento de belleza, una cena en pareja, un viernes de disco con amigas, una buena lectura sintiendo los primeros rayos de sol de la primavera que viene…
- Sé tu misma. Has trabajado durante años para construirte, ahora es el tiempo de disfrutarlo. Pese a todos los peses, que pueden ser muchos, no dejes que lo urgente pase por encima de lo importante: tu
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