En ocasiones nuestro cutis tiene un tacto rugoso y un aspecto apagado, sin vida. La explicación se encuentra en una fina capa de células muertas adheridas a nuestra piel que no se han podido desprendido de ella. La solución para devolver la luminosidad a la piel es sencilla y tiene diferentes nombres: exfoliación, peeling o gommage. Todos ellos se refieren a una misma acción: la eliminación de las células muertas de la superficie de la piel.
Según la esteticista Felicidad Carrera “en pieles grasas y gruesas se puede realizar todo tipo de peelings. Más delicadas son las normales y secas, para ellas se debe elegir los productos exfoliantes en función de la densidad de la piel, si es fina es conveniente utilizar peelings suaves, por ejemplo, los que poseen partículas de arrastre redondeadas o los enzimáticos, que no dañan la piel”.
Las firmas cosméticas recomiendan una exfoliación semanal, incluso más si es grasa o mixta, sin embargo, debemos observar la respuesta de nuestra piel y no abusar de este tipo de productos. Existen estudios clínicos realizados por una firma de alta cosmética japonesa, Sony CP, que demuestran que las pieles que han abusado de la exfoliación envejecen más rápidamente.
Te describimos los tipos de exfoliantes para que puedas escoger el más adecuado a tu tipo de piel.
Exfoliantes mecánicos
Se presentan en forma de crema o o gel con pequeños gránulos que serán los encargados de eliminar las células muertas de tu rostro –que le restan luminosidad y eficacia a los productos de tratamiento–. En función de la dureza de esas partículas y de la fuerza en la que te la apliques, la acción será más o menos agresiva para tu piel.
Existen exfoliantes formulados con extractos naturales micronizados (con hueso de albaricoque o melocotón, fibras de lino, semillas de amapola, de bambú, cera de abeja y cera de carnauba…). También los hay de origen mineral, como por ejemplo los micro cristales de corindón y de cuarzo, polvo de oro, carbonato cálcico, etc. Estos son de gran dureza y se acostumbran a utilizar en tratamientos de dermoabrasión en centros de estética.
Por último también existen exfoliantes mecánicos que utilizan microbolitas plásticas que no se degradan. Con motivo del Día Internacional de los Océanos, el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidos nos alertaron de que estos micropásticos son los mayores contaminantes de nuestros océanos. Por eso te recomendamos que evites cualquier exfoliante que incluya polietileno (PE), polipropileno (PP), tereftalato de polietileno (PET), polimetacrilato de metilo (PMMA) y restos de nylon en su formulación.
Exfoliantes enzimáticos
Especialmente indicados para las pieles más sensibles, porque no incluye gránulos. Habitualmente, los exfoliantes enzimáticos están formulados con activos naturales procedentes de fermentados de frutas como la piña, la papaya, el higo… Este tipo de exfoliantes, inspirados en la cultura japonesa, actúan humedeciendo la piel y disgregando las células muertas. Se aplica con un suave masaje y se deja reposar durante unos minutos, como si de una mascarilla se tratase. Transcurrido ese tiempo se retira con agua tibia y la piel queda suave y luminosa.
Exfoliantes químicos
Los exfoliantes o peelins químicos, que tienen como objetivo eliminar capas de piel de forma más o menos profunda según el ácido empleado. Su misión es favorecer la renovación cutánea, aclarar manchas, aportar luminosidad y corregir el acné y sus secuelas leves. Consiste en la eliminación de distintas capas de la epidermis mediante la aplicación de un agente químico irritante o cáustico; las capas de la piel superficiales son sustituidas por otras nuevas de mejor calidad, con menos manchas y arrugas, mejor textura y más luminosa.
Según su profundidad se clasifican en:
- Superficiales: son los más utilizados. Atenúan las cicatrices leves originadas por el acné, cierran los poros, corrigen las arrugas finas y aportan uniformidad al tono de la piel. Se realizan fundamentalmente con alfa-hidroxiácidos (glicólico, láctico, mandélico), betahidroxiácidos (ácido salicílico), ácido retinoico, fenol modificado, ácido tricloroacético. Se necesitan entre 4 y 6 sesiones para lograr un resultado óptimo. Para tratar el melasma existen varias fórmulas de mascarillas despigmentantes que combinan el ácido retinoico y sustancias despigmentantes que generalmente, se aplican en una sola sesión.
- Medios: están indicados para un envejecimiento solar más avanzado ya que actúan sobre las arrugas finas y de profundidad media y para controlar las manchas producidas por el sol. También se realizan como paso previo o complemento de muchos tratamientos dermatológicos. Se utiliza ácido tricloroacético.
- Profundos: consiguen actuar sobre las arrugas superficiales, medias y profundas, eliminar manchas solares y queratosis. También induce la retracción de la piel, lo que ayuda a mejorar la flacidez. El más empleado es la solución de fenol de Baker-Gordon. Sin embargo, es mucho más agresivo y con un tiempo de recuperación largo y solo debe ser realizado por dermatólogos muy entrenados.
Como habrás deducido, este tipo de exfoliaciones o peelings sólo se deben realizar en la consulta del dermatólogo o médico estético.
Muy importante
Después de una exfoliación, pero sobre todo si es química, siempre debes utilizar un protector solar 50+.
Algunas propuestas…
Peeling Líquido Drops of Youth, de The Body Shop. Revolucionario gel exfoliante que purifica la piel y la libera de los contaminantes diarios. Con su uso continuado se consigue una piel más fresca, suave, luminosa y con un aspecto más juvenil. Debe utilizarse con la piel seca, después de haber eliminado el maquillaje y antes del ritual de limpieza de la piel. Su precio: 19€/145ml.
Scrub Delicato Esfolinate, de Dermolab. Gel exfoliante que alisa y suaviza la piel. Permite eliminar las impurezas a la vez que cuida el cutis gracias al ácido hialuronico que contiene. La textura actúa eficazmente gracias a la alta concentración en agentes exfoliantes, pero al ser muy finos, no son agresivos. Enriquecido con Ácido hialuronico de varios pesos moleculares para llegar a diferentes capas de la piel, Betaina, conocida por sus propiedades hidratantes y Ácidos de frutas, que favorecen la luminosidad de la piel. Formulado Sin parabenos. Su precio: 7,90€/
Exfoliante facial, de Martiderm. Gracias a su exclusiva conbinación de gránulos de distintos tamaños, ejerce una acción de arrastre de las células muertas, suavizando y renovando la textura de la piel de manera efectiva con suavidad. Está formulado con Óxido de aluminio, gránulos de sílice, ácido salicílico y óxido de Zinc. Su precio: 14,20€/50ml.
Exfoliante Facial Suave, de Corpore Sano. Certificado por ECOCERT, está formulado con partículas de Ámbar, Aloe Vera y Lima. Este tratamiento de belleza intensivo purifica, hidrata y mejora el proceso de renovación celular, respetando el máximo el equilibrio natural de la piel. El exfoliante de Corpore Sano está formulado con ingredientes de origen vegetal y conserva toda su pureza y propiedades gracias a su envase de tubo reciclable. Su precio: 14,86€/100ml.
Gen.Peel, de One.gen. Crema microexfoliante progresiva que permite renovar y rejuvenecer el aspecto de la piel de forma rápida y efectiva, gracias a su tecnología Dúo Peeling que une los beneficios de un peeling enzimático a la fuerza de un peeling químico, con su mejor tecnología de encapsulación. Estimula la renovación celular de la piel, mejorando su textura, sin resecar ni irritar. Además, conserva la función barrera de la piel a la vez que la hidrata. Finalmente, mejora el aspecto de la piel actuando sobre arrugas, manchas, falta de luminosidad, poros y marcas de acné.
[Fotografía principal: ©shutterstock]