El ritual de la ducha o baño, todos los secretos para cuidar de tu piel

La mayoría de los españoles se ducha cada día, bien sea por la mañana o por la noche. Otros lo hacen dos veces al día. También hay quien se ducha a días alternos. ¿Qué hay de correcto y de incorrecto en todo ello? ¿Cada cuánto nos deberíamos duchar? ¿Cuánto tiempo deberíamos dedicarle al baño o ducha?¿Sabemos como debería ser el ritual de la ducha o baño correctos? ¡Te lo explicamos!

A nivel dermatológico, una ducha diaria no compromete nuestro manto lipídico. El problema no está tanto en el exceso de agua como en el uso del jabón, un producto que termina disolviendo nuestra envoltura natural de defensa. ¿Están permitidas entonces las duchas refrescantes a discreción en los meses más calurosos? Sí, aunque habría que tener en cuenta factores como el lugar de procedencia del agua que fluye sobre nosotros. En lugares costeros el agua es un potente cóctel de calcio y cal y la piel se reseca mucho, no obstante, en el interior de la península, o en el Norte de España, sin embargo, el agua es más alcalina y más respetuosa con la piel.

5 trucos para una rutina de baño correcta

Por todo eso, y para que puedas disfrutar del ritual de la ducha o baño y que no dañe tu piel o abra las puertas a gérmenes y bacterias, te damos cinco sencillos consejos.

1. La frecuencia de la ducha o baño: Si tu piel es normal, no es recomendable ducharse más de 2 veces al día –solo una de ellas con gel, para respetar el manto lipídico natural de la piel– con un tiempo máximo de duración de no más de 10 minutos. Las personas con pieles secas y sensibles necesitan además una especial atención y deben reducirse la cantidad de duchas o baños. Además, nos ducharemos por el día si queremos activar el organismo y por la noche si en cambio queremos un momento de relajación.
2. La temperatura del agua. Utilizaremos una temperatura media de 25°/30° grados. Si bien es cierto que el agua fría activa la circulación y el agua caliente relaja los músculos, hay que evitar las extremas que deshidraten o resequen la piel.
3. La selección del gel. No todas las pieles son iguales, por ello es necesario seleccionar el gel en función del tipo de piel. Para piel seca, un gel extra hidratante y reparador; para piel sensible, un gel más respetuoso, bajo en sulfatos, con ingredientes 100% naturales. El uso de productos de limpieza agresivos puede resecar nuestra piel y debilitar su función de barrera. Es recomendable utilizar geles de baño no alcalinos, suaves y que nutran adecuadamente la piel.
4. La aplicación del gel. Se recomienda aplicar en torno a 30 ml de gel (equivalente a 2 cucharadas) y lo extenderemos con las manos o con una esponja preferiblemente natural, sin friccionar la piel en exceso.
5. Después del baño. Tras la ducha o baño, secaremos suavemente la piel y aplicaremos la loción hidratante. Todas las pieles, incluso las mixtas o grasas, necesitan de estos cuidados así que ¡no te olvides de este importante paso!

   

pH5 Oleogel de Ducha, de Eucerin. Desarrollado específicamente para las necesidades de la piel sensible. Su combinación exclusiva de Tampón Citrato pH5 y de humectantes extrasuaves cuidan la barrera protectora natural de la piel. La reposición intensiva de los lípidos deja una sensación de piel sedosa y rellena, y detiene la deshidratación, incluso aunque se tenga el hábito de la ducha frecuente. Su precio: 7,65€/200 ml.

Gel Cuidado Sensible, de Natural Honey. Formulado con avena 100% natural y aceite de jojoba, reconforta la piel y la mantiene suave y cuidada por más tiempo. La avena tiene efectos muy beneficiosos para la piel, sobre todo para las sensibles. Sus propiedades ayudan a evitar que la piel se reseque, proporcionándole una mayor suavidad y confort. : 2,20 €/750ml.

Crème de  Corps Smoothing Oil-to-Foam Body Cleanser, de Kiehl’s. Este nuevo  aceite limpiador de textura  rica que se transforma en una fina y ligera espuma que  limpia la piel con suavidad. Enriquecida con aceite de ricino, conocido por su uso medicinal tradicional, esta exquisita fórmula forma una  rica espuma que, al aclararse, deja la piel nutrida, suave y aterciopelada. Con un suave aroma a suntuosas notas de vainilla y almendra, la fórmula sedosa nutre el cuerpo dejando  la piel flexible y deliciosamente mimada. El elevado contenido en aceites vegetales y la ausencia de agua dan a la fórmula una  riqueza que calma durante su uso a la vez  que  ofrece  una  limpieza eficaz,  para  revelar una  piel saludable sin sensación grasa. Además, gracias a la cuidada selección de cada ingrediente de la fórmula, los investigadores de Kiehl’s han podido conseguir una fórmula final con un 99,8 % de ingredientes biodegradables. Su precio: 29€/250ml.

Gel de Baño Reparador, de Avena Kinesia. Formulado para pieles sensibles y secas, este gel de baño restaura la barrera cutánea y protege la piel de agresiones externas, gracias a su formulación exclusiva extra nutritiva que deja una sensación de suavidad e hidratación en la piel. Su precio: 2,25€/600ml.

The Big Sleep jelly bom, de Lush. Cuando necesites relajarte de verdad, ten a mano esta nana de lavanda y tonka. Olvídate de todo bajo una manta de hidratante gelatina que deja tu piel sedosa. La camomila hidrata la piel y el nerolí te ayuda a sentirte revitalizado. Su precio: 6,95€/180gr.

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