Cuando notamos que el destape estival se acerca y descubrimos sandalias preciosas en los escaparates, nos entran unas ganas locas de cuidar nuestro cuerpo y nuestros pies. Nos prometemos que la manicura estará impecable durante las vacaciones y nos llevamos en la maleta cosméticos para que los pies luzcan bien hidratados. Sin embargo, como ocurre con todas las rutinas en verano, la del cuidado de los pies también se relaja y las consecuencias las vemos en septiembre. Pero no queremos lamentos: ¿cómo podemos cuidar los pies para el otoño? Te lo explicamos en esta entrada.
¿Qué ha pasado durante el verano?
En época estival, nuestros pies están constantemente expuestos a las agresiones externas. Al no utilizar ni calcetines ni medias, la piel sufre en el contacto con el material de los zapatos, dando lugar a ampollas y rozaduras. Además, como nos rendimos ante la comodidad y solemos llevar sandalias planas, los pies están a escasos milímetros del suelo, y la piel sufre una sequedad extrema que provoca la aparición de grietas, abundantes y más o menos profundas, sobre todo en los talones. Y todo sin tener en cuenta el daño que causa a nuestros pies caminar por una superficie caliente como es la arena de la playa.
Para no entrar en pánico y poder abordar las necesidades de nuestros pies de una forma eficiente, he aquí los principales daños que sufre esta parte del cuerpo en verano (y sobre todo sus soluciones):
- Callosidades o durezas. Se producen por la fricción excesiva con el material del zapato, aunque también por caminar de una forma incorrecta. Es necesario exfoliar bien la piel para eliminar las células muertas, en seco o en mojado, con cremas o limas.
- Grietas, abundantes y profundas, en los talones. La sequedad que experimenta la piel en verano también llega a los pies, por eso es imprescindible hidratarlos bien.
- Uñas dañadas. Como no renovamos el esmalte con la misma frecuencia, las uñas sufren deshidratación, lo que se traduce en la aparición de unas manchitas blancas. Utilizar acetona demasiado agresiva también puede causarlas. Para reparar el daño, lo más recomendable es emplear aceites para cutículas y uñas.
Los aliados de tus pies
Para exfoliar y limar
Dejar actuar una mascarilla hidratante o exfoliante durante toda la noche es un gesto fácil y cómodo que logra grandes resultados. Puedes hacerlo colocándote un calcetín con tu crema de pies hidratante o apostando por cosméticos especialmente diseñados para este tip beauty como la Xérial Peel, de SVR. Se trata de una mascarilla, con una alta concentración en ingredientes activos queratolíticos y emolientes, que se impregna con facilidad en las zonas más dañadas, exfoliando e hidratando la piel en profundidad. Su precio: 21,90€
Aunque sea una herramienta tradicional del cuidado de los pies, su eficiencia es y será eterna. Las maravillas de la piedra pómez, capaz de suavizar las pieles más rugosas, se presenta ahora con un fácil agarre de la marca QVS. Este tesoro de la cosmética elimina la piel seca y áspera, rejuveneciéndola y revitalizándola. Lo ideal es usar una crema nutritiva tras utilizar la piedra pómez. Su precio: 3,50€
Y como la tecnología tiene la habilidad para potenciar los beneficios de los tesoros tradicionales, te recomendamos la lima eléctrica Pedi Advanced, de Philips. Su disco giratorio con un borde ultrapreciso quita los callos en cualquier zona, presenta dos velocidades, dependiendo de las necesidades y se puede usar en seco y en la ducha. Su precio: 54,99€
Para hidratar
Para proporcionar a la piel toda el agua que necesita, es muy útil el Bálsamo para pies, de Weleda. es un cosmético refrescante formulado con extracto de mirra y caléndula en combinación con la lanolina, el aceite de oliva y la caolina. El resultado es un cuidado refrescante para tus pies que previene las durezas, fortaleciendo la piel y dejándola suave y con una sensación de confort. Su precio: 11,40€
Otro tesoro esencial para cuidar los pies como se merecen es el Cucumber Heel Therapy, de CND, que alivia y repara los talones agrietados, a través de una rica fórmula a base de pepino, manzanilla y Aloe Vera. Tras la aplicación, la piel se queda suave e hidratada, evitando la aparición de callosidades. Su precio: 27,50€
Para las uñas
El cuidado de las uñas no empieza y acaba con los esmaltes. Mucho más importante que el color que escojamos para la pedicura es asegurarnos de que nuestras uñas están sanas y bien hidratadas. Para eso te recomendamos el Apricot Oil, de Essie, un cosmético especialmente diseñado para el cuidado del contorno de la uña. Realiza un suave masaje con este producto en los laterales ungulares y estarán más nutridos e hidratados. Además, facilita el retiro de las cutículas al ablandarlas.
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