Gillette rasura la masculinidad tóxica para hombres más libres y más felices

«Hay que ser muy hombre….» ¿para qué? El otro día cuando vi el anuncio de Gillette España sentí que Belleza activa debía tener un espacio para comentar esta apuesta publicitaria que cuestiona el valor tradicional de  «la masculinidad». Y es que estamos viviendo una etapa profundamente rica que propone una reformulación de determinados conceptos que hemos ido asumiendo de forma natural pero que no nos dejan ser del todo felices y libres. He aquí los conceptos de masculinidad y feminidad.

Los estereotipos de género son una losa, una mordaza para todos, que reduce de una forma simplista la feminidad a conceptos de obediencia, delicadeza o familia, y a ellos los presenta como seres fríos, fuertes y únicamente dedicados a su éxito profesional. Por suerte, vamos rompiendo patrones, pero es interesante que una marca cosmética masculina lo diga alto y claro.

El cantante Dani Martín reconoce que tiene miedo a pesar de su imagen de ‘chico duro’, el nadador Pau Ribes le grita al mundo con sus éxitos que la natación sincronizada también puede ser masculina, el futbolista David Silva abandona el fútbol para ejercer como padre. También participa Jesús Vidal, premio Goya al Mejor Actor Revelación por Campeones o el fotógrafo Rubén Errebeene (que se convierte en la Drag Queen Ariel Rec, cuando le apetece). Como señala el director y actor Paco León el verdadero valor del ser (aunque se utilice para ello la tradición frase de ‘hay que ser muy hombre’) reside en romper con los estereotipos y los miedo y atreverse a ser uno mismo. Porque es la única garantía para ser feliz.

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