No hay excusas para no hacer deporte en vacaciones, sobre todo si disfrutamos sintiéndonos bien con la práctica física. ¿Sabes las posibilidades que ofrece la playa para hacer ejercicio? Es increíble, el mejor escenario para descansar, relajarte y leer un buen libro es también un espacio privilegiado para ponerte en forma y divertirte como nunca, solo o en compañía, del de las modalidades deportivas. Así que, toma nota, y no te pierdas las mil y una forma de practicar deporte en la playa.
¿Cómo practicar deporte en la playa?
Hacer ejercicio en la playa es muy saludable siempre que se tomen las medidas necesarias para no correr riesgos:
- Descarta las horas de mayor radiación solar, para evitar un golpe de calor. Al menos que estés sumergida en el mar, no practiques deporte en la franja de mayor calor.
- Hidratación garantizada. Cuando practicas deporte, liberas toxinas de tu organismo y, en consecuencia, pierdes agua, así que es fundamental que te hidrates bien. Así evitarás también sufrir un golpe de calor.
- Usa protección solar con SPF alto. Es la única forma de practicar deporte sin sufrir quemaduras. Apuesta con cosméticos protectores que resistan el sudor y otros agentes externos para garantizar la resistencia de la loción.
- Protege la vista y la cabeza con gafas graduadas y gorras para deportes en la arena. La radiación solar nos afecta aunque no tengamos consciencia de ello o estemos distraídos practicando deporte. Utilizar unas gafas de calidad blindarán tu mirada de los rayos solares, mientras que la gorra evitará que sufras un golpe de calor.
- Utiliza el vestuario correcto para realizar surf o paddle surf.
Prácticas deportivas estivales
¿Caminar por la orilla? ¿Saludable o no?
Hemos oído hablar mucho de las propiedades curativas de caminar por la orilla del mar, pero es una práctica no recomendable para todo el mundo. Como señala Podoactiva, la inclinación de las playas provoca el desequilibrio del cuerpo y, en consecuencia, una repartición desigual del peso. Así los tobillos no tendrán un movimiento al unísono: uno se doblará hacia fuera y el otro hacia dentro. Así que antes de realizar esta práctica, es recomendable consultar el especialista.
Natación: un deporte muy completo
Si haces caso a las banderas de la playa y no tomas demasiada distancia de la orilla, nadar es el mejor deporte que puedes practicar en verano. Primero porque es muy refrescante y segundo, porque es increíblemente completo. Con la natación, se potencia la fuerza, la flexibilidad y la resistencia, se mejora la circulación sanguínea y la capacidad pulmonar y se pueden quemar hasta 600 calorías por hora. Por si fuera poco, practicar este deporte en la playa también tiene beneficios mentales.
La versión estival del tenis, las palas
Cuando tu compañero/a de jornada de playa te anima a jugar a palas, no te resistas tanto. Bien protegida y con ganas de divertirte más que de competir, disfruta de esta práctica estival y mejorarás la flexibilidad y la agilidad, pues tendrás que estar muy despierta para no perderte el movimiento de la pelota. Además, estarás previniendo la aparición de enfermedades como la osteoporosis.
Vóley Playa
Los brazos, las piernas y los glúteos se fortalecen en este deporte de playa que se practica en equipo, con el que conseguimos quemar grasa y tonificar el organismo, a la vez que también potenciamos la agilidad mental y física. No dudes en jugar con tus amigos o con desconocidos cuando el sol apriete con menos fuerza.
Surf y Paddle Surf
A pesar de la moda de estas dos prácticas deportivas, es necesario cierta formación para practicarlas y no hacernos daño. El surf, por su parte, es ideal para desarrollar el equilibrio para mantenernos estables sobre la tabla y poder encarar las olas más increíbles. En paddle surf, se trabaja y fortalece toda las musculatura y se evitan los problemas de tobillos, rodillas o caderas.