Te descubrimos cómo reducir la retención de líquidos en verano

retención de líquidos

Cuando alteramos nuestras rutinas diarias es muy posible que nuestro cuerpo reaccione de forma diferente… Eso sucede, normalmente, durante las vacaciones… Uno de los problemas habituales durante el verano es la retención de líquidos. Te ayudamos a reducirla con unos sencillos consejos…

Consejos para evitar la retención de líquidos

Alimentos frescos

La primera de las reglas a seguir es optar por alimentos frescos y evitar los pre-elaborados, que generalmente aportan un extra de sodio (sal), responsable en parte de la retención de líquidos.

Frutas y verduras

Aprovecha que en verano hay muchas y deliciosas. Frutas y verduras, además, aumentan nuestra ingesta hídrica diaria, tan importante en los meses de más calor, la ingesta de fibra y de activos antioxidantes que actúan contra las toxinas generadas por nuestro propio metabolismo, la radiación ultravioleta, etc.

Algunas frutas y verduras resultan especialmente útiles en el estímulo de la diuresis: el apio, los espárragos, el pepino, la sandía, el calabacín, la piña.

Apuesta por el agua

El agua es tu mejor aliado para depurar el organismo. Por ello, bebe al menos entre 1,5 y 2 litros de agua cada día. La manera de que no se te olvide beber es tener siempre a mano una botella de agua y recurrir a ella con frecuencia, antes de tener la sensación de sed.

También contribuyen al aporte hídrico diario bebidas y platos con alto contenido en agua como por ejemplo las infusiones fríos, gazpacho, o cremas frías de verduras, que nos van a ayudar también a estar hidratados para las altas temperaturas de la época estival.

Menos sal y más potasio

A menudo, la mayor ingesta de sal procede no solo de la sal de mesa que usamos a diario en nuestra cocina para aderezar los platos, sino de aquella ya incorporada en ciertos alimentos y platos preparados. Las claves para conseguir reducir la sal son:

Cena ligero

Puedes basar esta ingesta en una crema fría de calabacín y manzana ácida, sopa fría de zanahoria con coco y jengibre, ensalada de pepino y queso fresco, o en una macedonia de frutas casera, en la que el kiwi y la ciruela pueden ser grandes aliados por el efecto saciante y estimulador del tránsito que ejercen.

30 minutos de ejercicio

Completa tu rutina alimentaria con, al menos, media hora de deporte diaria, por ejemplo caminando, nadando, corriendo o montando en bicicleta.

Complementos alimenticios

Recurre a la ayuda de un complemento alimenticio natural a base de cola de caballo, olivo, estigmas de maíz y alcachofa, para reequilibrar los líquidos corporales y eliminar toxinas de forma más eficiente. Si notas que al hacer ejercicio se te hinchan las manos, puedes optar por llevar algo en ellas para evitar la inflamación y suplementar tu alimentación con drenantes que tengan acción venotónica, con activos naturales como el rusco o el castaño de indias

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