Tips para sacar todo el provecho de tus sérums faciales. ¡Toma nota!

Los serums de belleza son productos altamente eficaces por su fondo y por su forma. contienen una alta concentración de los activos y una textura que permiten su alta penetración en nuestra piel.

Así son los sérums faciales

1. Definición: el sérum es un producto que se define por su rápida absorción, por penetrar hasta las capas más profundas de la piel, poseer un acabado no graso y una fórmula con activos a muy alta concentración.
2. Activos: debido a la alta concentración de activos que incluyen estos productos, a menudo se presentan dificultades a la hora de formular; por ello, deben incluir pocos activos pero a muy alta concentración, para hablar de eficacia.
3. Textura: es fundamental que la textura sérum esté libre de aceites para poder penetrar hasta las capas más profundas y dejar un acabado no graso, que permita la posterior aplicación de una crema de tratamiento.
4. Eficacia: el sérum presenta un valor añadido fundamental: sus activos se encuentran a muy alta concentración, lo que nos permite obtener resultados más visibles y en menos tiempo.
5. Tolerancia: existe un problema asociado a la alta concentración de activos y es que, en ocasiones,  puede causar irritación en pieles sensibles. Sin embargo, existen productos como Liftactiv Serum 10, adaptados a este tipo de pieles.
6. Placer: es muy importante que aunque su textura sea oil-free no deje la piel tirante, sino con un efecto terciopelo, como una segunda piel.
7. Utilización: un sérum debe aplicarse sobre una piel limpia y tonificada (antes de la hidratante facial o cualquier otro tipo de tratamiento, excepto el contorno de ojos), para optimizar la penetración de sus activos, solo o como complemento del tratamiento diario.
8. Target: el sérum no sólo es adecuado para las pieles maduras. Existen diferentes tipos para diferentes problemáticas: antioxidante, hidratante, nutritivo, energizarte, etc. Podemos utilizar el sérum a cualquier edad.
9. Precio: debemos tener en cuenta que un sérum puede incorporar hasta el doble de activos que una crema, por lo que obtenemos mejores resultados en menor tiempo. De ahí que su precio sea a veces más elevado que una crema.

Así les puedes sacar el máximo beneficio

Mónica Lizondo, fundadora y directora científica de Segle Clinical, nos ofrece cinco pautas para sacarles el máximo partido:

1. Lavarse la cara con agua templada, en lugar de fría, para recibir los activos con los vasos sanguíneos y los poros dilatados para favorecer su absorción.
2. Pasa una toalla húmeda por el rostro limpio y aplica el sérum inmediatamente después, para potenciar su efecto.
3. Para atenuar las arrugas, pellizca suavemente las arrugas de forma perpendicular, con los dedos índie y pulgar. Seguidamente aplica el sérum.
4. Utiliza el sérum sobre la piel ya maquillada, como iluminador. Es un recurso habitual entre profesionales. La clave está en poner un poquito de sérum en la palma de las manos y aplícalo con ligeros toques en mejillas y frente, sin frotar ni dar masajes, para evitar dejar residuos en el rostro. Aplícalo con ligeras presiones para que se funda al instante con la piel y la despierte de inmediato, sobre todo al final del día.
5. Aplícalo a modo de mascarilla cuando notes la piel más castigada de lo habitual. Impregna una muselina con el sérum y déjalo actuar durante 20 minutos. Tu piel notará el cambio de inmediato.