Tengo que reconocerlo, antes nunca había utilizado una pastilla de jabón para lavarme el cabello y, siendo sincera, pensaba que no me iba a convencer… Sin embargo mi experiencia con los champús sólidos de L’Occitane en Provence ha sido tan positiva y me ha gustado tanto, que no puedo más que recomendarte que los incluyas entre tus productos de belleza… ¡Te explico por qué me han enamorado!
A decir verdad, lo realmente importante al hablar de un producto de belleza no es tanto su formato como los beneficios que nos ofrece. Si, además, ese producto está formulado con materias primas de primera calidad, es respetuoso con el medio ambiente, genera pocos residuos, dura más y ocupa poco espacio (por lo que lo puedo llevar conmigo de viaje), muchísimo mejor… y ¡todo lo cumplen los champús sólidos de L’Occitane.
Mi experiencia con los champús sólidos de L’Occitane
L’Occitane en Provence acaba de presentar 3 nuevos champús sólidos elaborados con un cóctel de 5 aceites esenciales y dos activos vegetales. Basados en los preceptos de la aromacología, no solo limpian en profundidad el cuero cabelludo, también relajan los sentidos.
Una vez en la ducha, humedezco mi cabello y froto mis manos con el nuevo Champú Sólido Reparación Intensa, que es lo que mi cabello decolorado más necesita. También se puede frotar directamente sobre el cuero cabelludo, pero a mi me gusta más en las manos…
Inmediatamente un aroma delicioso inunda el baño y mis manos se llenan de una agradable espuma.
Me alegra saber que tanto este como los otros dos champús sólidos (Frescor Purificante y Equilibrio & Suavidad) están formulados con un 98% de ingredientes biodegradables y exentos de siliconas y sulfatos.
Tras enjabonar y realizar un ligero masaje en el cuero cabelludo, para activar la circulación, lo enjuago con agua tibia. Una vez fuera de la ducha, me envuelvo el cabello con una toalla para eliminar el exceso de humedad… Como llevo el pelo muy corto, y el tiempo lo permite, lo dejo secar al aire y, enseguida aparece un brillo natural que me encanta.
Tres champús para tres necesidades
La gama de champús sólidos creada por L’Occitane son respetuosos con el cabello pero también con el planeta. Los extractos de hojas, semillas, flores, raíces o cáscaras son la quintaesencia de la planta y cada uno tiene unas propiedades diferentes, por eso se han utilizado durante siglos con fines medicinales.
Te los presento la gama de champús:
Champú Sólido Reparación Intensa. Está formulado con aceites esenciales de angélica, ylang-Ylang, geranio y naranja dulce y rico en aceite de girasol, aporta suavidad y flexibilidad al cabello quebradizo.
Champú Sólido Frescor Purificante. Con aceites esenciales de tomillo, pomelo, menta y lavanda, contiene además arcilla verde, que reduce el exceso de sebo.
Champú Sólido Equilibrio & Suavidad. Con aceites esenciales de limón, naranja, romero, manzanilla y lavanda D.O.P. Alta Provenza. Mantiene el equilibrio natural del cuero cabelludo.
Amigos de la naturaleza
Otra cosa buena que tienen estos champús, es que están formulados sin siliconas, y es que, en realidad, el efecto de brillo que la silicona deja en nuestro cabello es como cuando aplicamos un barniz sobre un mueble… Lo que brilla no es la madera, sino el barniz… Por eso, cuando utilizamos un producto de belleza con silicona, lo que brilla no es nuestro cabello, sino la silicona… Pero es que, además, la silicona no es biodegradable.
Para la fabricación de los champús sólidos de L’Occitane se utiliza menos agua que en la de los champús líquidos y, además, sus envases están fabricados con papel 100% reciclado.
Por último me encanta su precio: cada pastilla solo vale 12 € y dura mucho, muchísimo!!!
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