Este domingo, 10 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Salud Mental 2021. Justamente, la salud mental ha sido un tema del que se habla cada vez más a raíz de las consecuencias psicológicas que ha comportado la pandemia por el COVID-19. El estrés, la ansiedad, la depresión o los trastornos de conducta alimentaria (TCA) son algunos de los problemas que han ido en aumento desde el inicio de la pandemia.
La OMS y el Día Mundial de la Salud Mental
Cada año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) organiza una campaña para el 10 de octubre con la finalidad de concienciar sobre la importancia de la salud mental y la transcendencia que tiene el ser capaz de pedir ayuda. Aunque la pandemia de COVID-19 haya tenido un gran impacto en la salud mental de muchas personas, la OMS asegura que hay motivos para el optimismo.
Durante la Asamblea Mundial de la Salud de mayo de este año, los gobiernos de todo el mundo coincidieron cuando reconocieron que hay una necesidad inminente de ampliar los servicios de salud mental de calidad a todos los niveles. Incluso, algunos han pensado nuevas maneras y estrategias de poder prestar atención de salud mental a su población.
Atención a la salud mental para todos: Hagámosla realidad
Así pues, durante la campaña de Salud Mental 2021, la OMS quiere mostrar los esfuerzos realizados por algunos países. Destacarán historias positivas como parte de sus propias actividades, para así servir de inspiración para otros que puedan necesitarlo. Además, proporcionarán nuevos materiales, en formatos fáciles de leer, sobre cómo cuidar su propia salud mental y, asimismo, proporcionar apoyo y ayuda a otras personas.
Cómo afecta la pandemia de COVID-19
Como todas sabemos, la pandemia, y todo lo que ha comportado, ha tenido fuertes impactos en muchos aspectos de la vida de las personas, sobre todo en el psicológico. Las cifras de contagios y fallecidos, el confinamiento, el aislamiento, la soledad, la ruptura con la normalidad… son aspectos que han provocado problemas a gran parte de la población. Algunos grupos como los sanitarios, personal de tiendas de alimentación y supermercados, personal de limpieza, estudiantes, las personas que viven solas y aquellas con problemas de salud mental preexistentes son las que se han visto especialmente afectados por toda esta situación.
También, como contaba Víctor Pérez Solá, psiquiatra y presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica, en una entrevista para Onda Cero, «el mayor problema es la visibilidad, pues siguen siendo enfermedades invisibles». Aunque sea un tema que está a la orden del día, y que cada vez se hable más, sigue teniendo un estigma social que arrastran los pacientes.
Así pues, aun queda trabajo por delante para darle a la salud mental la importancia que se merece. La situación actual ha afectado gravemente a la población, y los profesionales de esta rama cada vez son más solicitados. No es un tema del que nos debamos avergonzar, somos seres humanos con sentimientos y emociones, y podemos sufrir. Lo importante es darse cuenta de que es una situación que no puede perdurar, y que no hay nada malo en pedir ayuda. Al contraro, es lo que se debe hacer.
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