Cuando se refiere al cuidado de las pieles maduras, promover el colágeno se ha convertido en uno de los grandes reclamos.
Con la edad, su producción natural comienza a disminuirse y las estructuras celulares se debilitan. En consecuencia, la piel se vuelve más delgada, flácida y las arrugas se acentúan.
Cuando los niveles de colágeno son altos, la piel es suave, tersa y firme. Este ayuda a las células de la piel a reparase y renovarse.
Por ello, el colágeno se ha considerado un ingrediente muy importante para el cuidado de la piel a lo largo de los años.
Para hacer frente a esta degradación cada día son más los suplementos y cosméticos naturales que se pueden encontrar en el mercado, pero ¿qué es el colágeno?
¿Qué es el colágeno?
Es una proteína que se encuentra en los músculos, tendones, piel, ligamentos y huesos. Constituye alrededor del 30% al 40% de las proteínas en el cuerpo humano.
Es importante destacar que el colágeno es una de las proteínas más importantes ya que actúa como un pegamento. Ayuda al organismo a mantener su forma y estructura uniendo tejidos y células.
Si bien es vital para la integridad general del cuerpo, la proteína es especialmente importante para la elasticidad de la piel.
Existen al menos 29 tipos de colágeno. Sin embargo, los primeros tres tipos representan alrededor del 90% de todo el colágeno:
- Tipo I: es el más abundante de todos. Ayuda a mantener unidas las células y los tejidos de la piel, los tendones, los huesos y los ligamentos.
- Tipo II: se encuentra en el cartílago elástico y las articulaciones almohadilladas.
- Tipo III: apoya la integridad y la estructura de órganos, arterias y músculos.
¿Cómo afecta el colágeno a tu piel?
Las fibras de colágeno crean la infraestructura, una base, para la elastina y el ácido hialurónico, que son responsables de la elasticidad y la hidratación de la piel.
A medida que la edad avanza, el cuerpo comienza a producir menos colágeno. La piel se vuelve más fina, más seca y menos elástica dando a lugar a la formación de arrugas.
El cuerpo comienza a perder colágeno a partir de los 30 años, sin embargo, sus efectos no son inmediatos.
Se necesitan varios años de degradación para ver los efectos sobre la piel.
Aunque se trate de un proceso natural, es posible acelerarlo con la exposición a los rayos UV, la contaminación, los malos hábitos y una mala alimentación.
En este aspecto los antioxidantes, como la vitamina C y A, el ácido hialúronico o aloe vera juegan un papel importante en una buena crema antiedad. Son ingredientes que pueden impulsar la producción del colágeno y proteger la epidermis de las agresiones externas.
Señales que alertan de la pérdida de colágeno
Los primeros signos pueden ser sutiles, pero la pérdida de colágeno puede afectar a la forma en la que se ve una persona.
Las mejillas son una de las áreas más afectadas. Se vuelven más planas mientras que el área que se encuentra debajo de los ojos desarrolla huecos.
El contorno de los ojos cuenta con una piel más fina que el resto del cuerpo donde se encuentran incontables vasos sanguíneos. Además, es una piel que se encuentra en constante movimiento debido al parpadeo de los ojos, por eso, es la primera zona donde comienzan a ser visibles los signos de la edad.
La flacidez de la piel también es un signo visible. Dado que el colágeno potencia la elasticidad de la piel, a medida que comienza a disminuir, también lo hace la firmeza de la piel. Se puede notar el efecto de flacidez en la línea de la mandíbula, las mejillas, las nalgas y el estómago.
Asimismo, también es importante destacar que la pérdida de colágeno conduce a la deshidratación y adelgazamiento de la piel, favoreciendo la formación de arrugas y líneas finas.
Además, la degradación del colágeno no solo afecta a la piel, también al cabello. El pelo comienza a adelgazar y deja de verse tan saludable como antes. Se rompe o se parte con más facilidad.
Sin embargo, la prevención y el cuidado precoz son imprescindibles para tratar de ralentizar la degradación del colágeno.
Cómo reponer el colágeno del organismo
A medida que el cuerpo comienza a perder colágeno y los efectos adversos comienzan a ser molestos, las personas buscan formas de reponer esta proteína tan importante. Hoy en día existen varios métodos:
1. Tomar suplementos
Los suplementos son una de las formas más populares de aumentar los niveles de colágeno. Algunos estudios muestran que pueden mejorar la elasticidad y el aspecto de la piel.
También es importante destacar que sus beneficios solo son notables mientras se toma el suplemento. Tan pronto como se deje el tratamiento los beneficios pueden desaparecer.
2. Ajustar la dieta
Para producir colágeno, el cuerpo necesita nutrientes de alimentos ricos en proteínas, así como vitamina C, zinc y cobre.
La carne de res, el pollo, el pescado, los huevos, los productos lácteos y los frijoles son ricos en proteínas por lo que pueden ayudar en la formación del colágeno.
3. Luchar contra los malos hábitos
Estudios demuestran que fumar afecta a la producción natural del colágeno fomentando la aparición temprana de arrugas y flacidez en la piel.
Además, la exposición a los rayos ultravioleta también está directamente relacionada con la degradación del colágeno.
En este aspecto, la prevención es crucial ya que volver a reponer el colágeno supone un esfuerzo mucho mayor que, en ocasiones, es imposible alcanzarlo.
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