Consejos para disfrutar de los chapuzones en la piscina, sin preocuparte por los efectos del cloro

cloro

Bañarse en la piscina en verano siempre es un placer. Pero ay, con este calor… ¡es gloria bendita! Así que, si tienes la oportunidad, no lo dudes y tírate de cabeza 😉 Eso sí, no olvides que el cloro, una sustancia química que mantiene el agua desinfectada, puede afectar al estado de tu piel, tu pelo, tus uñas e incluso tus dientes. Nosotras te explicamos qué cuidados proporcionarles, para que no tengas que preocuparte por nada que no sea chapotear a gusto.

Efectos del cloro y cómo prevenirlos

1. Piel

La piel, tanto de la cara como del cuerpo, es una de las más afectadas por el cloro. De una parte, deteriora el manto graso protector de la piel, resecándola y dejándola tirante. También puede provocar irritaciones y alergias, especialmente en pieles atópicas y sensibles.

Puedes mimarla con estos consejos:

  1. Mantenla bien hidratada.
  2. Dúchate con agua dulce antes y después de bañarte. Tan pronto como te sea posible, utiliza un jabón neutro para acabar de eliminar los restos de cloro.
  3. La protección solar es indispensable para no agravar las consecuencias del cloro en la piel.
  4. Puedes recurrir a la nutricosmética para combatir otros efectos del cloro, como el envejecimiento prematuro.
  5. Utiliza productos calmantes para combatir las posibles molestias.

2. Pelo

Junto a la piel, el pelo también debe hacer frente a los estragos más visibles del cloro. Como explica Nuria Aluart, fundadora de la tienda online de cosméticos mumona.com, “el cloro elimina los aceites producidos por las glándulas sebáceas de forma natural que equilibran nuestro cuero cabelludo, provocando que, tras un día de piscina, nuestra melena esté mucho más seca, sensible y quebradiza.”

En el caso del color, y sobre todo cuando hay tintes de por medio, el cloro va desgastándolo y propiciando la aparición de todos indeseados, como los verdosos en melenas rubias y los anaranjados en melenas castañas.

Ficha estos consejos para cuidar de tu pelo:

  1. En este caso, también debes lavarte con agua dulce antes y después de meterte en el agua de la piscina.
  2. Utiliza productos que tengan altas propiedades nutritivas y aplícate mascarillas a menudo.
  3. No vayas a la piscina sin llevar contigo un protector capilar.
  4. Acude a tu salón de peluquería para que te recomienden productos/servicios que devuelven el tono adecuado a tu melena, como los champús morados o las coloraciones sin amoniaco tono sobre tono.

3. Uñas

Nuestras manos pasan mucho tiempo sumergidas, por lo que también se deshidratan. Y con ellas, las uñas. Además, como explica María Sáenz, farmacéutica especializada en dermocosmética y nutricosmética de Maan24.es, “el hipoclorito de sodio es un agente irritante que puede estropear la adherencia y el color de los esmaltes además de resecar las manos y cutículas.”

Para seguir disfrutando de unas manos perfectas:

  1. Sí, lo has adivinado: al salir del agua aclárate las manos para retirar el cloro.
  2. Mantén las uñas y las cutículas siempre hidratadas. Así, las mantendrás fuertes, promoverás su crecimiento y conseguirás que el esmalte dure intacto más tiempo.
  3. Utiliza también una crema de manos hidratante y reaplícala con asiduidad.

4. Dientes

Aunque muchas veces no lo apreciemos, el cloro también afecta a nuestra sonrisa. Como explica Patricia Palma Maldonado, odontóloga, directora y fundadora de la Clínica Estética Dental P&P Clinic, los principales efectos que puede tener el cloro en nuestra boca son “la aparición de acidez que deteriora el esmalte de nuestros dientes o, también, la descomposición de las proteínas que se encuentran en la boca originando placa bacteriana y sarro”. Estos efectos pueden ser más o menos intensos (y visibles) en función de “el nivel de concentración de químicos que tiene la piscina y el tiempo que estemos en contacto con ella.”

Algunos consejos para prevenirlos son:

  1. Bebe mucha agua, porque fortalece el esmalte de la dentadura.
  2. Extrema la higiene dental.
  3. Utiliza flúor tras la limpieza dental para mitigar la aparición de sarro, prevenir las caries y remineralizar los dientes.
  4. Utiliza productos que ayuden a proteger el esmalte.

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