Este verano las temperaturas están batiendo récords. Las olas de calor se van dando la mano sin que sepamos muy bien cuando acabó la anterior y cuando empieza la siguiente, y nos vemos resoplando constantemente el «¡Qué calor!». Con el termómetro por las nubes, nos pasamos el día sudando. Así que necesitamos tener a mano un producto que nos refresque y revitalice el rostro: se llama agua termal. Y si no lo conoces, te va a encantar.
Verano de mucho calor… y sudor
Antes de que el verano aterrizara de forma oficial, ya estábamos notando que las temperaturas eran excepcionalmente altas, que hacer rutas turísticas sería una actividad de riesgo y que la noche no acabaría de ser un gran refugio del calor. Así que no es de extrañar que el deporte de este verano 2022 haya sido sudar, en cuanto hemos salido a la calle o hemos dejado de menear el abanico.
Pero… ¿por qué sudamos? Raquel González, directora de formación de Perricone MD, nos explica que es un mecanismo de enfriamiento de la piel y que se manifiesta sobre todo en las axilas, la espalda, el cuello y la nuca, las palmas de las manos y en el rostro, en especial en la zona de la frente.
¿Cómo afecta el sudor a nuestra piel? Pues su composición no siempre es beneficiosa para la piel, ya que presenta altos niveles en sales que «pueden deshidratarla y afectar la barrera cutánea» señala Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour. Añade que puede conllevar un desequilibrio del tejido y ciertos procesos antiinflamatorios, en los que, por ejemplo, se pierda colágeno, elastina, lípicos…. El sudor amoníaco, por otro lado, altera el pH de la piel.
Además, cuando notamos el sudor en nuestra cara solemos retirarlo con un pañuelo o con las manos, eliminando los restos de productos que nos hemos aplicado antes de salir de casa. ¿Solución? Hidratarse mucho siempre, por dentro y por fuera. Nuestra piel requiere de productos que nos aporten la hidratación y el frescor que necesita el cutis y que ayuden a reequilibrarlo. Son muy interesantes, como nos recomienda Estefanía Nieto, directora de educación de Omorovicza, las aguas termales y tópicos para darle a la piel la humedad y los nutrientes que está pidiendo a gritos.
Las aguas termales
Las aguas termales nos ofrecen la oportunidad de refrescar nuestro rostro en cualquier momento, a la vez que lo hidratan. Además, en la estación estrella del sudor, contribuye a minimizar los brillos que surgen en el rostro ante las altas temperaturas. El agua termal se extrae de los manantiales y presentan un impacto muy positivo para nuestra piel, porque es muy rica en minerales (por el contacto permanente con las rocas).
La presencia de oligoelementos hace que el agua termal refuerce las defensas de la piel, además de favorecer su regeneración y ofrecer un efecto calmante a las que tienen tendencia al acné.
Agua Termal de Eau Thermale d’Avène. Esta fórmula calmante, fortificante y reequilibrante proporciona un alivio inmediato a la piel, dejando un aroma muy agradable. Está enriquecida con minerales y oligoelementos que ofrecen un equilibrio mineral óptimo y una microbiota específica, y sílice. Elimina las impurezas residuales a diario y alivia la sensación de molestia, enrojecimiento y tirantez.
Agua Termal, de Uriage. Este agua termal formulada a base de oligoelementos y sales minerales ofrece una gran dosis de hidratación al cutis. También lo calma, gracias a su combinación de sales de calcio y magnesio, sobre todo en las pieles sensibles, y lo protege (reforzando la película hidrolipídica de la piel y regenerando la barrera).
Agua Termal, de La Roche Posay. Especialmente para las pieles más sensibles, su fórmula es rica en selenio y oligoelementos que presentan propiedades calmantes y protectoras. Además, sus propiedades prebióticas equilibran el microbioma de la piel y atenúa la irritación.
Agua Termal, de Vichy. Actúa como calmante, fortificante y regenerante a tu piel gracias a una fórmula rica en 15 minerales excepcionales y beneficiosos. El cosmético también facilita que la piel esté radiante y revitalizada y más protegida contra las agresiones externas. Apto para las pieles más sensibles.
También a tener en cuenta
Otro ejemplo es la bruma refrescante es Queen of Hungary Mist, de Omorovicza, un spray tonificante con ingredientes hidratantes como la pectina de manzana y un complejo termal revitalizante. Además fomenta la regeneración de la misma. Su precio: 62€ (consíguelo aquí con un 10% de descuento usando el código BELLEZAACTIVA).
Agua de tratamiento Eau Dynamisante, de Clarins. Las notas hespérides, chipres y delicadamente amaderadas están presentes en esta fórmula, ideal para refrescar y vigorizar los sentidos a la vez que proporcionan firmeza y vitalidad a la piel. Su precio: 75,50€/200ml
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Desde que las descubri hace años no he dejado de utilizarlas.
Es maravilloso para refrescar el rostro, pero también para fijar el maquillaje!!! 😉 Un beso, Ángeles!!!