¡Ay, las lentillas! Qué gran invento para todas las que no queremos usar las gafas en nuestro día a día. O, simplemente, cuando tenemos algún evento importante y queremos desprendernos de ese complemento -tan necesario- que son las gafas.
La verdad es que las lentes de contacto son una alternativa que usa mucha gente pero que, ya sea por pereza o por despiste, se usan de manera inadecuada… Y esto puede provocar lesiones en los ojos. ¡Hoy vamos a hablar de buenas prácticas para que tus ojos no sufran con las lentillas!
Consejos para el uso de lentillas
Antes que nada, debemos recordarte que las lentillas están en contacto directo con los ojos, así que no te tomes ningún paso a la ligera. ¡Es muy importante para tu salud!
- HIGIENE. Lo ponemos en mayúsculas porque es el paso más importante. Siempre que tengas que manipular las lentillas, es esencial que te laves las manos correctamente. También que las seques. Piensa que las manos van acumulando bacterias y suciedad durante el día, sin darnos cuenta. Y, al tocar las lentes de contacto, podemos hacer que estas bacterias terminen en los ojos, creando una infección. Así que, ya lo sabes, ¡a lavarse las manos!
- Al ponerte las lentillas. Saca la lentilla del estuche y colócala en el dedo índice, asegurándote de que está del derecho. Un truquito… sabrás que está bien colocada si tiene forma de cuenco. mientras que una forma de «V» con cantos que se abren hacia fuera indicará que la lente está del revés. Después de comprobar si está bien colocada, con ayuda de los dedos, mantén los párpados abiertos e introduce la lentilla en el ojo. Una vez colocada, parpadea con suavidad.
- Para quitártelas. Con ayuda de los dedos sujeta los párpados, desliza la lente de contacto hacia abajo, a la parte blanca del ojo. Allí pellizca la lentilla muy suavemente con los dedos pulgar e índice, y retírala del ojo.
Más consejos: higiene de las lentes de contacto
- Nunca limpies las lentillas ni el estuche con agua corriente, siempre con solución única.
- Cada vez que te quites las lentes de contacto, límpialas. Ponlas en la palma de tu mano, y échale solución única y (¡con las manos limpias!) frota cada cara. Luego acláralas con el líquido también.
- Deja que tus ojos descansen. No las uses más de 8 horas seguidas, y evita usarlas durante 8 o 10 horas después de quitártelas. Mientras no las usas, déjalas desinfectándose en el estuche en remojo con la solución única.
- ¡Limpia el estuche! El momento ideal es cuando estás usando las lentillas. Enjuaga el porta-lentes con solución única y que se seque al aire.
Sobre todo, cuida siempre bien de tus ojos. Si notas cualquier molestia, no uses las lentillas y visita un oftalmólogo para evitar lesiones.
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