El roscón de Reyes es el último dulce que nos ha hecho pecar estas Navidades, después de los bombones, los polvorones o las neulas, tan habituales en muchas de nuestras mesas. No teníamos hambre, pero estaban allí y acompañan cualquier conversación, bingo o karaoke familiar. ¿Y ahora qué? Ahora tenemos algún kilo más que hace un mes y a ratos la mala conciencia que nos hemos pasado y que habrá que cumplir eso de volver al gimnasio. Así que no hay duda que es el mejor momento para empezar la operación detox enero 2023.
Los excesos de las Navidades
Como advertimos en Belleza activa las fiestas navideñas y los excesos van casi siempre de la mano. Con la excusa de que solo son unos cuantos días, que todo está buenísimo y que son alimentos que no vamos a poder comer en mucho tiempo, hemos comido de más. Incluso sin hambre, con la inercia con la que nos hemos visto cogiendo un bombón más y nos hemos rellenado alguna copa. Además, eran las primeras Navidades sin restricciones por la pandemia y teníamos muchas ganas de tanta celebración. No queremos culpabilizarnos, ya ha pasado, y ahora simplemente toca mirar hacia adelante.
Y en este volver a empezar, nuestro cuerpo nos pide recuperar las rutinas, también, de alimentación. Es importante volver a desayunar como lo hacemos de forma habitual y realizar las comidas y cenas saludables. No solo pensando en perder esos kilos que pueden no agradarnos, sino porque el hartazgo y los exceso no nos sientan bien. Ya sabemos que tener una alimentación sana y equilibrada es clave para sentirnos con energía en el día a día. Así que empezamos con la operación detox enero 2023.
Comer mejor, simplemente
Para no abrazar la frustración es importante que nos planteemos retos que sean alcanzables en un periodo de tiempo. Ni pasar de ser más de sofá que de gimnasio a convertirnos en atletas. Tampoco queremos ser altavoz de dietas milagro que te prometen bajar mucho peso en pocas semanas, poniendo en riesgo tu salud y sin hablar del efecto rebote.
La farmacéutica Rocío Escalante nos plantea una serie de consejos para perder peso comiendo, reduciendo el hinchazón abdominal y la retención de líquidos.
Aliméntate de tres a cinco veces al día. La recomendación general de los nutricionistas ha sido no saltarnos comidas, para evitar compensar la ausencia de algunas con el atracón de otras.
Realiza comidas ligeras con cocciones también ligeras, en el horno, en la plancha o al vapor. Muchas veces apostamos por comer un producto que es ligero pero después lo cocinamos de forma calórica o tiramos bien de salsa para que esté menos soso. ERROR. Es muy importante cocinar de forma ligera el pescado y las aves (teniendo en cuenta que cada ración de estos productos debería situarse en torno a los 200g, y en el caso de las carnes rojas en 125 g).
Disfruta de las hortalizas y de las frutas, como partes claves de la dieta diaria. La OMS recomienda que comamos cada día 5 piezas de frutas, una recomendación más complicada de cumplir para aquellos que no son muy amantes de la fruta. Pero no te rindas, encuentra frutas de temporada e incorpóralas a tu dieta, de la forma que sea más atractiva y fácil de digerir. Entre las frutas que más nos ayudan a deshincharnos y saciarnos está la manzana, que es diurética, aporta fibra y su piel ayuda a evitar el aumento de peso. Otro gran ejemplo es el kiwi, que ya sabes que es ideal para regular el metabolismo y que sus fibras contribuyen a reducir el apetito. ¿Y de verduras? La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir unos 400gr al día.
Depura el organismo y elimina los líquidos, con verduras e infusiones. Las cremas ligeras o las sopas de verduras son bienvenidas en este reto. Los espárragos, el calabacín, las alcachofas o el brócoli son ideales para conseguir la depuración del organismo. Mejorar la digestión, eliminar los líquidos y depurar el organismo es fácil con los tés, como el verde, la cola de caballo, el boldo o la menta. ¿Y a ti cuál te gusta más?
Dos litros de agua al día, por favor. No hemos venido a negociar este punto, es fundamental para tu salud beber dos litros de agua al día, así que facilítate el reto, llevándote al trabajo una botella y en casa, bébetela fresquita si te gusta más o con unas rodajas de limón.
Abajo la sal y el azúcar. Prescinde de la sal, y conseguirás deshincharte; condimentar con hierbas aromáticas será una buena alternativa para tus alimentos, así como sacar de tu día a día las comidas preparadas. El azúcar es otro ingrediente que mejor evitar, tanto en el café, como en los alimentos ultraprocesados, la bollería o las bebidas azucaradas.
Apuesta por el deporte
¿Te has vuelto a prometer que irás al gimnasio y sabes que no lo harás? Es importante que te propongas retos que realmente quieras cumplir y de verdad que se puede disfrutar del deporte, pero a tu manera. Simplemente escoge la práctica que te sea menos aburrida y que te permita experimentar con tus habilidades y ponerlas a prueba. Además, se puede practicar deporte lejos de las instalaciones deportivas, y con simples cambios en nuestra rutina. Por ejemplo, no piques el ascensor, mejor subir y bajas las escaleras, y bájate una parada antes y aprovecha para ir caminando un rato hasta el trabajo o a casa. Hay que tener claro que el enemigo de nuestra salud es el sedentarismo y es importante que queramos combatirlo todos los días.