Desde hace algún tiempo, se ha detectado una nueva adicción. Se trata de la compra y uso de cosméticos antiedad y se llama cosmeticorexia. Todas las adicciones son negativas, pero si estas llegan a edades muy tempranas, tanto que afecte a niñas y adolescentes, los riesgos se multiplican.
La cosmeticorexia en niñas y adolescentes
Cuidar la piel debe ser un hábito que se inculque a los niños y niñas desde que son pequeños, sin embargo, todo tiene su medida y estos cuidados se tienen que adecuar a la edad. Y es que, nunca se habían vendido tantos cosméticos y productos de maquillaje entre niñas de 12 y 13 años como ahora.
La cosmeticorexia puede tener consecuencias físicas, como reacciones en la piel por el uso de activos inadecuados, pero también mentales, con problemas de autoestima y aumento de trastornos emocionales como ansiedad o depresión, que pueden llegar a necesitar la ayuda de psicólogos o psiquiatras.
Consecuencias en la piel joven
La dermatóloga Martha Viera revela en TikTok que a su consulta acuden “niñas de 9, 10, 11 años que siguen 10 pasos de rutina facial cosmética por la mañana y otros tantos por la noche (…) Han tenido irritaciones, alergias de contacto por los químicos que ese tipo de piel no necesita y que no está preparada para recibir».
Según la doctora Natalia Jiménez, dermatóloga del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET) de la AEDV, «al adolescente es interesante iniciarle en hábitos saludables para ellos como la limpieza y el uso de un protector solar a diario».
Y continúa explicando que «los cosméticos no deben elegirse en función de marcas, tendencias… debemos emplearlos en base a nuestra situación, basándonos en los principios activos que necesitamos e, idealmente, contando con un consejo profesional para ello”.
Principios activos no recomendables en edades tempranas
Según explican los dermatólogos, por simple imitación de los influencers en las redes sociales, muchas niñas están empezando a utilizar el retinol, porque han escuchado que es el activo antiedad más eficaz.
Según la doctora Natalia Jiménez, “el retinol es uno de los activos con mayor evidencia científica para la prevención y tratamiento de los signos de envejecimiento cutáneo, pero es lógico empezar cuando ya se evidencia la aparición de pequeñas arrugas, cambios en la pigmentación o textura de piel irregular, entre otros. En un adolescente no tiene sentido emplearlo con esa indicación».
Otros de los activos que están utilizando son la niacinamida y la vitamina C. Según la doctora del GEDET, «tanto la Niacinamida como la vitamina C son activos muy recomendados en la edad adulta. El primero, fundamentalmente, por su acción antiinflamatoria y despigmentante y el segundo, por su capacidad antioxidante. Sus indicaciones principales no suelen corresponderse a las necesidades habituales de la piel del adolescente”.
Estos cosméticos sí, en la adolescencia
Como explica la doctora Jiménez, durante la adolescencia “es básico establecer una rutina de limpieza facial adaptada al tipo de piel, mañana y noche (no solo una vez, como ocurre a menudo). Además, es fundamental que se conciencien de la importancia de proteger la piel del sol a diario, con un fotoprotector adaptado al tipo de piel».
Además, la dermatóloga manifiesta que «para la prevención del envejecimiento es más efectivo y sencillo emplear un protector solar todos los días del año que hacer rutinas de skincare complicadísimas, de elevado coste y que incluso a veces no asocian filtro solar”.