¿Cómo pasar de morena a rubia? ¡Sigue estos 4 consejos!

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Pasar de morena a rubia es el sueño de muchas mujeres. Un tono icónico, asociado a la belleza y la seducción en el imaginario colectivo, que, además, sirve de elixir rejuvenecedor: no solo ilumina el rostro y suaviza los rasgos, sino que también camufla mejor las canas que los tonos más oscuros.

La duda que se plantea es: ¿todas podemos ser rubias? Teniendo en cuenta que hay tantos rubios como alturas de tintes, intensidades y técnicas de color, la respuesta es afirmativa en la mayoría de casos, si entendemos el concepto ‘rubia’ en el sentido amplio de la palabra, claro.

De hecho, vemos este tipo de cambios en celebrities constantemente, como ha hecho recientemente la modelo Sara Sampaio:

 

Y aunque cada vez más se hace uso de pelucas, para estrenar looks de quita y pon, si estás decidida a dar el paso, tenemos cuatro consejos que darte. La línea que separa el éxito del error es muy delgada, si quieres mantenerte en el lado correcto… ¡síguelos!

1. Ponte siempre en manos de un experto

Olvídate de experimentos caseros. Pasar de morena a rubia es un proceso complejo que requiere de experiencia y conocimiento técnico. No solo por el daño que puede sufrir la propia melena si no se hace bien, sino también a la hora de escoger el color exacto. Porque por mucho que te imagines divina con un rubio a lo Marilyn Monroe, puede que no sea el tono idóneo para ti.

Un buen colorista analizará tu tono de piel, color base del cabello, estado de salud del mismo y te asesorará sobre el rubio ideal para ti. Además, podrá realizar la técnica de coloración adecuada para conseguir un resultado profesional y natural.

También usará productos profesionales y de calidad. En el caso de las decoloraciones, mejor con sistema plex que proteja el cabello.

2. El cambio, mejor progresivo

Si tu cabello es muy oscuro, no intentes convertirte en una rubia platino de la noche a la mañana. Un cambio tan radical puede ser muy agresivo para tu melena y el resultado puede verse demasiado artificial, hasta el punto de no gustarte. De nuevo, una cosa es lo que imaginamos y otra muy distinta cómo nos vemos después.

Si es la primera vez que haces un cambio así, lo mejor es que sea progresivo, aclarando tu pelo gradualmente en varias sesiones. También puedes empezar por unas mechas tipo balayage o babylights, e ir incrementando el número y la aclaración con las visitas. Esto te permitirá minimizar el daño y, también muy importante, irte acostumbrando al cambio y personalizarlo hasta dar con la melena rubia que de verdad te guste.

3. Ármate de paciencia

Pasar de morena a rubia requiere tiempo, dedicación y paciencia. El color de base de tu cabello y la salud de tu melena determinarán hasta qué punto puede aclararse sin sufrir daños excesivos. Esto, por supuesto, lo debe determinar un experto, que es quien te dirá cuántas sesiones serán necesarias y los tiempos de exposición para cada una de ellas.

En el caso de la modelo Sara Sampaio, por ejemplo, tuvo que estar 11 horas ¡11! Y es que hay muchos pasos a seguir: aplicar la decoloración, hacer el montaje correspondiente, esperar el tiempo de exposición, retirar, aclarar, matizar, aplicar un tratamiento fortificante… Lo dicho: ¡paciencia!

4. Comprométete con tu melena rubia

Ser rubia no es solo un color de pelo, es un estilo de vida. Debes estar dispuesta a invertir tiempo y dinero en mantener tu nuevo tono. Las visitas al salón de peluquería serán más frecuentes y deberás utilizar productos específicos para cabellos rubios, como champús, mascarillas y acondicionadores matizadores. Además, es importante proteger tu cabello del sol y de otros agentes externos que pueden dañarlo y apagar su brillo, y evitar el uso excesivo de herramientas de calor.

Siguiendo estos consejos, podrás pasar de morena a rubia de forma segura y exitosa, luciendo un pelazo radiante, saludable y lleno de vitalidad.

Cuéntanos en comentarios, ¿has soñado alguna vez con ser rubia? ¿Cuál es tu rubio favorito?

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