Cuidado de manos y pies: el paso a paso para una piel suave y uñas perfectas

Cuidado de manos y pies

Las manos y los pies dicen mucho más de nosotras de lo que imaginamos. Y aunque solemos mimarlos más en primavera y verano, lo cierto es que necesitan cuidados todo el año. Piel seca, durezas, cutículas deshidratadas, uñas quebradizas… todo tiene solución con una rutina sencilla, constante y muy placentera.

Si sueñas con lucir unas manos sedosas y unos pies impecables, este es el ritual que debes seguir. Te contamos el paso a paso para una piel suave y uñas perfectas, tanto si lo haces en casa como si quieres alargar el efecto de tu manicura y pedicura profesional.

Limpieza y exfoliación: el punto de partida

Antes de aplicar cualquier tratamiento, tanto las manos como los pies necesitan una buena limpieza. Usa agua tibia y un jabón suave. Una o dos veces por semana, añade una exfoliación específica para eliminar células muertas y suavizar la piel.

En los pies, insiste en los talones y zonas con durezas. Si tienes piel muy seca, una piedra pómez puede ayudarte. En las manos, opta por exfoliantes más delicados con aceites nutritivos que respeten la barrera cutánea.

Hidratación intensiva: tu mejor aliada

Después de exfoliar, tu piel está lista para recibir hidratación en profundidad. Usa una crema rica, con ingredientes como urea, manteca de karité o glicerina. En los pies, no tengas miedo de usar mascarillas tipo calcetín durante 20-30 minutos. En las manos, una buena idea es aplicar la crema y cubrirlas con guantes de algodón antes de dormir.

Truco pro: Aplica crema tras cada lavado de manos. Evitarás que se resequen con los jabones y el agua.

Cuidado de uñas y cutículas

No hay uñas bonitas sin cutículas cuidadas. Reblandece las cutículas con un aceite específico o tras la ducha, y empújalas suavemente con un palito de naranjo. Evita cortarlas para prevenir infecciones y para no fomentar su aumento.

Lima las uñas con suavidad, siguiendo su forma natural y en una sola dirección para no promover que se rompan. Si están frágiles, usa una lima de grano fino y aplica un endurecedor o base fortificante. En los pies, no olvides revisar las uñas encarnadas o engrosadas y, si lo necesitas, consulta a un podólogo.

El toque final: color, brillo y protección

Si te gusta llevar las uñas esmaltadas, elige fórmulas que incluyan tratamientos fortalecedores o con ingredientes hidratantes. No te saltes la base antes del color: protege la uña y mejora la duración. El top chat también es fundamental para que el esmalte de color dure más tiempo.

Asegúrate de que el esmalte esté perfectamente seco antes de aplicar una nueva capa, y no sumar más de 4: una de protector + 2 de color + top chat.

No olvides usar protector solar en las manos: es la zona que más envejece y menos protegemos. También es muy importante proteger la piel de los pies, cosa que olvidamos hacer incluso cuando vamos a la playa o la piscina.

¿Un plus? Un masaje reparador

Tanto las manos como los pies agradecen un masaje con crema nutritiva. Estimula la circulación, relaja la musculatura y mejora la absorción de los activos. Dedícales cinco minutos y tu piel lo notará.

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