Bolsas y ojeras en verano: cómo combatirlas (de verdad) cuando el calor no ayuda

El calor, los cambios de rutina, el sueño irregular o los excesos típicos de la temporada estival son solo algunos de los factores que agravan dos de los problemas estéticos más comunes (y frustrantes): las bolsas y ojeras en verano.

Aunque estas alteraciones del contorno de ojos pueden tener origen genético, hormonal o estructural, hay una parte importante que puedes prevenir y tratar si sabes cómo. En verano, más que nunca, la clave está en mimar esta zona con los cuidados adecuados y entender qué tipo de ojera o bolsa tienes para actuar con acierto. Te contamos cómo hacerlo.

Diferentes tipos de ojeras

No todas las ojeras son iguales, y lo que funciona para unas puede no servir para otras. Antes de lanzarte a buscar cremas o tratamientos, identifica cuál es tu caso:

Saber qué tipo tienes te ayudará a escoger tratamientos efectivos, sin perder tiempo ni dinero en cosméticos que no están pensados para tu caso.

¿Por qué las bolsas y ojeras empeoran en verano?

Durante el verano, es común dormir menos y peor, viajar más (lo que implica retención de líquidos), comer con más sal y beber más alcohol. Todo ello afecta al aspecto del contorno ocular.

Además, el calor favorece la vasodilatación y ralentiza la microcirculación, lo que se traduce en más hinchazón por la mañana y más sombra bajo los ojos. Si a eso le sumas la exposición solar y la fotosensibilidad de la zona, el resultado es claro: ojeras más marcadas, bolsas más visibles y un rostro con aspecto cansado.

Por eso, aunque el verano invita a relajarse, es justo ahora cuando más necesitas cuidar tu contorno ocular.

Cambia tus hábitos y empieza desde dentro

Una piel bonita empieza por dentro. Y si hablamos del contorno de ojos, hay pequeños cambios que marcan la diferencia:

Cómo debe ser un contorno de ojos ideal para el verano

En los meses más cálidos, la piel del contorno de ojos necesita fórmulas que aporten ligereza, frescor y descongestión sin saturarla. Por eso, conviene elegir productos en texturas gel, crema-gel o sérum, que se absorban rápido y no dejen sensación grasa. La clave está en que hidraten sin sobrecargar, refresquen al instante y ayuden a reducir la inflamación provocada por el calor, la falta de sueño o la retención de líquidos.

Busca ingredientes como el ácido hialurónico de bajo peso molecular, cafeína, escina, péptidos, niacinamida o extractos botánicos como manzanilla, pepino o centella asiática. También es buena idea optar por fórmulas con efecto frío o aplicadores metálicos que potencien la descongestión. Y, si tienes ojeras pigmentadas, los activos como la vitamina K o la vitamina C serán tus mejores aliados para iluminar y uniformar el tono de esta zona.

El poder del gesto: masaje y frío

No subestimes el poder de un buen masaje. Aplícalo con la yema de los dedos en pequeños toques (como un pianito) para activar la circulación y drenar el líquido retenido.

Y si dispones de 10 minutos, ponte unas rodajas de pepino o bolsitas de manzanilla fría sobre los ojos. Sencillo, natural y muy eficaz para desinflamar y refrescar la mirada.

Para un efecto más intensivo, el drenaje linfático facial profesional también puede ayudarte: es una técnica suave que activa el sistema linfático del rostro y elimina toxinas retenidas, mejorando visiblemente el aspecto de las bolsas desde la primera sesión (desde 40 €/sesión en centros como Germaine Goya, Madrid).

Tratamientos profesionales no invasivos

Cuando el problema es persistente o genético, hay opciones en cabina muy eficaces, especialmente si buscas resultados visibles sin recurrir a cirugía.

Uno de los más innovadores es Nanosoft, un sistema inspirado en la administración de vacunas, que permite infiltrar un cóctel de ácido hialurónico y activos revitalizantes a nivel superficial. Mejora en un 48 % las ojeras y hasta un 35 % las arrugas del párpado inferior. Solo hacen falta dos sesiones (200 €/sesión).

Otra opción estrella es la mesoterapia con vitamina C o la radiofrecuencia Indiba, que iluminan, tonifican y densifican la zona del contorno de ojos en apenas una sesión (desde 120 €/sesión).

Tu mirada, tu mejor carta de presentación

El contorno de ojos dice mucho de ti, incluso cuando todo va bien. Y si en verano notas que las ojeras y bolsas te hacen parecer más cansada de lo que estás, no lo dejes pasar. Con el enfoque adecuado, buenos hábitos y los tratamientos justos, puedes recuperar una mirada fresca, luminosa y libre de inflamación.

Cinco productos que te pueden ayudar

 

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