El calor, los cambios de rutina, el sueño irregular o los excesos típicos de la temporada estival son solo algunos de los factores que agravan dos de los problemas estéticos más comunes (y frustrantes): las bolsas y ojeras en verano.
Aunque estas alteraciones del contorno de ojos pueden tener origen genético, hormonal o estructural, hay una parte importante que puedes prevenir y tratar si sabes cómo. En verano, más que nunca, la clave está en mimar esta zona con los cuidados adecuados y entender qué tipo de ojera o bolsa tienes para actuar con acierto. Te contamos cómo hacerlo.
Diferentes tipos de ojeras
No todas las ojeras son iguales, y lo que funciona para unas puede no servir para otras. Antes de lanzarte a buscar cremas o tratamientos, identifica cuál es tu caso:
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Ojeras pigmentarias: de tono marrón, causadas por exceso de melanina. Muy frecuentes en pieles morenas y personas que toman mucho el sol.
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Ojeras vasculares: azuladas o violáceas, debidas a la fina piel del contorno y a la visibilidad de los capilares. Se agravan con la falta de sueño o el estrés.
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Ojeras por edad: hundidas, con aspecto sombreado, aparecen por pérdida de colágeno y grasa subcutánea.
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Ojeras estructurales: relacionadas con la forma del rostro, suelen acompañarse de un surco natural más pronunciado.
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Ojeras por hinchazón: ligadas a la retención de líquidos y muchas veces combinadas con bolsas. El calor, los viajes o una mala alimentación las intensifican notablemente en verano.
Saber qué tipo tienes te ayudará a escoger tratamientos efectivos, sin perder tiempo ni dinero en cosméticos que no están pensados para tu caso.
¿Por qué las bolsas y ojeras empeoran en verano?
Durante el verano, es común dormir menos y peor, viajar más (lo que implica retención de líquidos), comer con más sal y beber más alcohol. Todo ello afecta al aspecto del contorno ocular.
Además, el calor favorece la vasodilatación y ralentiza la microcirculación, lo que se traduce en más hinchazón por la mañana y más sombra bajo los ojos. Si a eso le sumas la exposición solar y la fotosensibilidad de la zona, el resultado es claro: ojeras más marcadas, bolsas más visibles y un rostro con aspecto cansado.
Por eso, aunque el verano invita a relajarse, es justo ahora cuando más necesitas cuidar tu contorno ocular.
Cambia tus hábitos y empieza desde dentro
Una piel bonita empieza por dentro. Y si hablamos del contorno de ojos, hay pequeños cambios que marcan la diferencia:
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Cuida tu dieta: reduce sal, fritos, alcohol, azúcar y ultraprocesados. Apuesta por proteínas magras, frutas, verduras de bajo índice glucémico y grasas saludables. Aumenta el consumo de alimentos ricos en vitamina K, como espinacas, kale, brócoli o pescado, que ayudan a mejorar la circulación y reducir las ojeras.
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Duerme bien: descansa al menos 7 horas, evita mirar el móvil en la cama, no cenes tarde ni tomes bebidas diuréticas antes de acostarte. Dormir con la cabeza ligeramente elevada también ayuda a reducir el edema matutino.
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Bebe agua, pero con cabeza: mantente bien hidratada durante el día, pero evita grandes cantidades justo antes de dormir para prevenir la retención nocturna.
Cómo debe ser un contorno de ojos ideal para el verano
En los meses más cálidos, la piel del contorno de ojos necesita fórmulas que aporten ligereza, frescor y descongestión sin saturarla. Por eso, conviene elegir productos en texturas gel, crema-gel o sérum, que se absorban rápido y no dejen sensación grasa. La clave está en que hidraten sin sobrecargar, refresquen al instante y ayuden a reducir la inflamación provocada por el calor, la falta de sueño o la retención de líquidos.
Busca ingredientes como el ácido hialurónico de bajo peso molecular, cafeína, escina, péptidos, niacinamida o extractos botánicos como manzanilla, pepino o centella asiática. También es buena idea optar por fórmulas con efecto frío o aplicadores metálicos que potencien la descongestión. Y, si tienes ojeras pigmentadas, los activos como la vitamina K o la vitamina C serán tus mejores aliados para iluminar y uniformar el tono de esta zona.
El poder del gesto: masaje y frío
No subestimes el poder de un buen masaje. Aplícalo con la yema de los dedos en pequeños toques (como un pianito) para activar la circulación y drenar el líquido retenido.
Y si dispones de 10 minutos, ponte unas rodajas de pepino o bolsitas de manzanilla fría sobre los ojos. Sencillo, natural y muy eficaz para desinflamar y refrescar la mirada.
Para un efecto más intensivo, el drenaje linfático facial profesional también puede ayudarte: es una técnica suave que activa el sistema linfático del rostro y elimina toxinas retenidas, mejorando visiblemente el aspecto de las bolsas desde la primera sesión (desde 40 €/sesión en centros como Germaine Goya, Madrid).
Tratamientos profesionales no invasivos
Cuando el problema es persistente o genético, hay opciones en cabina muy eficaces, especialmente si buscas resultados visibles sin recurrir a cirugía.
Uno de los más innovadores es Nanosoft, un sistema inspirado en la administración de vacunas, que permite infiltrar un cóctel de ácido hialurónico y activos revitalizantes a nivel superficial. Mejora en un 48 % las ojeras y hasta un 35 % las arrugas del párpado inferior. Solo hacen falta dos sesiones (200 €/sesión).
Otra opción estrella es la mesoterapia con vitamina C o la radiofrecuencia Indiba, que iluminan, tonifican y densifican la zona del contorno de ojos en apenas una sesión (desde 120 €/sesión).
Tu mirada, tu mejor carta de presentación
El contorno de ojos dice mucho de ti, incluso cuando todo va bien. Y si en verano notas que las ojeras y bolsas te hacen parecer más cansada de lo que estás, no lo dejes pasar. Con el enfoque adecuado, buenos hábitos y los tratamientos justos, puedes recuperar una mirada fresca, luminosa y libre de inflamación.
Cinco productos que te pueden ayudar
- Eye Contour Axt Care, de VirtudEstetica. Contorno de ojos descongestionante que mejora y reduce las arrugas y bolsas perioculares. Relaja las musculatura periocular atenuando las líneas de expresión, arrugas finas, surcos y patas de gallo. Su precio: 35€/30ml.
- Eye-Tense Caffeine Eye Contour, de SkinClinic. Contorno de ojos en textura cremigel combate eficazmente bolsas y ojeras oscuras con una potente combinación de cafeína, hesperidina y extractos de jengibre y pepino. Además, su acción drenante y descongestiva mejora la circulación y aporta luminosidad inmediata.
- Eye Patches, de Dior. Parches para los ojos que combaten la fatiga digital y despiertan la mirada, bajando la temperatura de la piel más de 4º en tan solo 10 minutos. Fabricados con una fibra natural respetuosa con el medioambiente, están cubiertos del estampado logomanía de Dior Costura. Su precio: 80€ la caja de 5 pares de parches.
- Crema Reparadora Contorno de ojos, de CeraVe. Con extractos marinos y botánicos que ayudan a iluminar toda la zona de los ojos. Hidrata el contorno de los ojos, al mismo tiempo que ayuda a reducir bolsas y ojeras. Formulado con Ácido Hialurónico, Niacinamida y 3 Ceramidas Esenciales. Es ligera y de rápida absorción. Sin perfume ni parabenos, no comedogénico. Su precio: 14,90€/14ml.
- Deep Moisturizing Eye Contour Serum Roller, de Biovene. Elaborado con ceramidas fortalecedoras y ácido hialurónico para rejuvenecer la delicada área de los ojos. Experimenta una hidratación incomparable que deja tu piel luciendo fresca, suave y hermosamente tersa. Su precio: 7€/15ml.