Con la llegada del buen tiempo, volvemos a fijarnos en nuestras piernas. Y muchas veces, lo que vemos no son solo señales del paso del invierno, sino pequeñas venas marcadas que comienzan a llamar la atención. Aunque en un primer…
Con la llegada del buen tiempo, volvemos a fijarnos en nuestras piernas. Y muchas veces, lo que vemos no son solo señales del paso del invierno, sino pequeñas venas marcadas que comienzan a llamar la atención. Aunque en un primer…