En invierno pasa que hay partes de nuestro cuerpo que están ocultas tras las piezas de ropa y caen en un olvido totalmente inmerecido. El codo es un ejemplo. Su constante flexión, la exposición al roce y la menor densidad…
En invierno pasa que hay partes de nuestro cuerpo que están ocultas tras las piezas de ropa y caen en un olvido totalmente inmerecido. El codo es un ejemplo. Su constante flexión, la exposición al roce y la menor densidad…