La manteca de karité es uno de los componentes esenciales en numerosos cosméticos por su alta capacidad nutritiva e hidratante. Se la denomina el oro verde de las mujeres ya que está íntimamente ligada a la vida diaria de las mujeres africanas, que la utilizan tanto para cuidar su piel y cabello como para cocinar.
Hoy queremos contaros una historia real sobre la manteca de karité y la cosmética. Una historia de solidaridad, de tradiciones ancestrales, de progreso y de ética. Un relato que comienza en el año 2004 cuando Nathalie Ouattara, fundadora de la sociedad SOTOKACC (Société Toussiana Karité Comestibles & Cosmétiques), se pone en contacto con Pierre Fabre, fundador y presidente de los Laboratorios Pierre Fabre, para pedir que ayude a las mujeres de su comunidad a obtener una manteca de karité de primera calidad sin el gran esfuerzo que requiere realizar este proceso totalmente a mano.
Es lo que cuenta Nathalie en el vídeo que os mostramos. Cuando lo vimos pensamos que os gustaría saber qué hay detrás de un cosmético como, en este caso, una sencilla mascarilla capilar. Y si queréis saber más, sólo tenéis que seguir leyendo.
Un árbol sagrado
En África Occidental se considera al karité una riqueza, ya que es un activo regenerador que nutre en profundidad el cabello y la piel. De las almendras de karité se extrae como hemos visto aceite, que contiene un 80% de ácidos grasos esenciales y tiene un gran poder de penetración, y la manteca, también rica en ácidos grasos así como en vitaminas A y E e insaponificables.
Tanto la manteca de karité como su aceite forman parte de la línea Karité de René Furterer, marca propiedad de los laboratorios Pierre Fabre, destinada a los cabellos y cueros cabelludos muy secos y estropeados. Concretamente, la manteca de karité elaborada por las mujeres de Toussiana se incluye en la elaboración de la Mascarilla Revitalizante Intensa (200 ml 35,30 €; 100 ml 21,20 €, en farmacias y parafarmacias), uno de los productos irónicos de la marca
Karité ético
La manteca de karité elaborada por las 19 mujeres y 4 hombres que trabajan en SOTOKACC tiene los certificados BIO y ESR concedidos por Ecocert. Como ya sabéis, el certificado BIO garantiza que un 95% de los ingredientes proceden de cultivo biológico, entre otras cosas (podéis encontrar más información sobre la cosmética BIO y la sociedad Ecocert en nuestro post EcoBeauty: ¿qué es exactamente un cosmético bio?). Pero el certificado ESR no es tan conocido. Sus siglas corresponden a las palabras equitativo, solidario y responsable, y se otorga a productos que se consideran de Comercio Justo. Es decir, que se paga por el producto un 15% más de lo que marca el precio de mercado. Además de estos certificados, Pierre Fabre cuenta con una garantía propia, denominada Botanical Expertise, que garantiza un control desde la siembra de los activos vegetales hasta que entra en la formulación de un cosmético.
Como hemos visto, gracias a la prensa mecánica se han eliminado los pasos más duros del sistema de elaboración, lo que ha mejorado la salud y condiciones de trabajo de las mujeres. Pero el compromiso de colaboración de los laboratorios con las mujeres de Burkina Fasso va más allá y René Furterer ha establecido 10 compromisos éticos:
- Apoyar a largo plazo la gestión de la SOTOKACC, su desarrollo económico y su saber técnico
- Ayudar a la SOTOKACC en su desarrollo gracias a un apoyo local por parte del equipo de René Furterer
- Mejorar las condiciones de trabajo de las mujeres burkinesas por medio de la mecanización de las etapas más duras
- Garantizar una calidad conforme a las exigencias del grupo Pierre Fabre, mejorando el proceso de fabricación de la manteca de Karité
- Asegurar una fabricación natural de la manteca de Karité, en la más pura tradición africana (sin aditivos ni disolventes), mediante prensado mecánico
- Garantizar a la SOTOKACC un precio de compra de la manteca superior al mercado para mejorar el nivel de vida de las mujeres burkinesas
- Establecer una trazabilidad exhaustiva de la cosecha desde las almendras a la manteca de Karité con el objetivo de garantizar su calidad
- Formar a las recolectoras de almendras y a los equipos de la SOTOKACC, dos veces al año, a fin de optimizar la calidad de la materia prima
- Contribuir a la conservación, al respeto por la planta y su entorno
- Valorizar la manteca de Karité como recurso vital y auténtico “oro verde” de Burkina Faso
Hoy nos apetecía contaros esta historia porque a menudo se considera la belleza en general, y la cosmética en particular, algo accesorio, no relevante, sin importancia. Pero es muy importante dentro de la vida cotidiana, especialmente de las mujeres, que pueden convertir sus rituales de belleza ancestrales en una fuente de riqueza y prosperidad para sus pueblos y en un aporte primordial a la salud y la belleza del resto de personas del mundo.
Me ha encantado el video…. hay que ver como trabajan esas mujeres y todo el esfuerzo que lleva el hacer una crema… parece mentira. Me alegro que se hagan estos proyectos para que estas mujeres y sus comunidades puedan salir adelante 😉
Gracias Manuela V. Nosotras pensamos lo mismo. Por eso quisimos compartirlo con tod@s vosotr@s.
Me ha encantado el post y el vídeo, iniciativas como esta son las que hacen falta. Llevo años usando este aceite y me va fenomenal para hidratar la piel del cuerpo y para dar brillo y volumen al cabello, lo recomiendo totalmente.
Gracias Pepi!
Me ha encantado el post, el vídeo y esta iniciativa tan bonita.
És una verdadera maravilla. Todos deberíamos tener gestos de este tipo a nuestra escala…
Cómo se nota que sois un buen par de periodistas… Es un artículo precioso, bien documentado y muy bien redactado. A veces se nos pasa por alto el esfuerzo de algunas marcas por crear productos «cosm-éticos», como hacía la gran Anita Roddick (fundadora de The Body Shop).
Yo conozco esta línea de René Furterer desde hace años y creo firmemente que el precio que pagas por sus productos está más que justificado. Además de poseer ingredientes de alta calidad, funcionan y cumplen lo que prometen.
Un abrazo desde Madrid!!
Gracias Bea! Tu, además de buena periodista, eres un cariño!
Un beso fuerte desde Barna y a ver si nos vemos pronto!!!
Me encanta que haya sido una mujer la que haya puesto en marcha una empresa con ayuda de un gran empresario francés.
También me gustaría que todos los productos cosméticos fueran BIO y no hizieran daño a los animales.
Gracias por el post.
Gloria.
A ti Gloria!
Besos!
Gracias por darnos a conocer historias como esta y ojalá que les vaya todo muy bien y salgan adelante y creo que tanto el producto como ellas bien merecen que lo compremos.
Gracias a ti Luisa!
Un beso!
Qué bonito el video, me ha encantado y la música también. Parece mentira el trabajo que conlleva hacer algo que para nosotros es tan sencillo como ir a comprarlo y no somos conscientes de todo el trabajo que hay muchas veces detrás de las cosas que adquirimos. Enhorabuena a esta comunidad y a vosotras por hacernos llegar estas historias.
Gracias Susana!
Un post muy bonito y entrañable 🙂
¿A que sí? Nos ha gustado mucho compartirlo con vosotr@s! Gracias!
En mi cuarto de baño nunca falta la mantrca de karité. imprescincible para mí…
Pues ahora ya sabes cómo la elaboran
Me ha emocionado mucho ver la labor tan magnifica de todas estas mujeres. En que condiciones trabajan pero con que ganas e ilusión y con sus hijitos a cuestas!!!! Muchos tendrian que aprender de todas ellas.
Gracias por este reportaje.
A ti Arenys!
Uno de los mejores cosméticos que conozco. En mi caso lo utilizo como crema nutritiva para el cuerpo, para la cara, para el cabello… Lo único que no me gusta demasiado es que en ocasiones tiene un olor un tanto «peculiar». Por lo demás un 10.
Cierto Rubifen!
Me gusta mucho la manteca de Karité, la uso de cabeza a pies, pero después de conocer este gran proyecto todavía me gusta mucho más.
Gracias por darnos a conocer lo que hay detrás de esos maravillosos botes.
Besos
Gracias a ti Calita!
me ha encantado vuestro post. Hay más que frivolidad en la belleza.
Gracias por tratar las cosas de otra forma distinta!
Gracias Maria Rosa!
La de cosas que compramos y que no sabemos su verdadera historia… Menos mal que estáis vosotras para contárnoslo todo ^_^
Pues yo me alegro mucho de que se mejorara el sistema de trabajo de las mujeres africanas, ojalá todo fuera tan fácil!
Cierto Caterina!
Me ha encantado vuestro post, y saber todo lo que hay detrás cada vez que compramos un cosmético. Seguramente ni nos paramos a pensar en todo lo que implica. ¡Ojalá haya más iniciativas como la que nos contáis hoy! Un beso chicas!
Realmente hacen faltan más iniciativas solidarias como estas!! Un saludo Caty!
Fascinante el reportaje sobre la producción de la manteca de karité. Es impresionante ver el trabajo que hay detrás de un tarro de crema. felicidades a Pierre Fabre por apoyar el proyecto y la iniciativa de estas mujeres, y felicidades también a estas mujeres que trabajan en condiciones extremas, realizando un trabajo agotador para que las demás mujeres del mundo podamos aprovechar los beneficios de este producto. Gracias a ustedes por la labor que haceís cada día, informando, asesorando, aconsejando. gracias de corazón.
Efectivamente, un gran proyecto!! Muchas gracias a ti Maria Isabel por leernos! Muchos besos!
Me apetece mucho probar la mascarilla pues además de lo buena que parece se hace una buena acción.
Pues ya sabes Angeles!! Un saludo!
otro diez para este articulo como siempre chicas.
me ha gustado mucho que hagais saber que grandes marcas de cosmetica tambien hacen cosas buenas e interesantes por las mujeres que trabanjan para obtener las materias primas que ellos usan en sus productos.
saludos.
A nosotras también nos ha gustado mucho esta iniciativa solidaria! Un beso Juan y gracias a ti por leernos!
Yo también conozco directamente otro proyecto de mejora genética del arbol del Karité, con la creación de huertos semilleros que contritribuyen a la selección de los cultivos, esta vez en Benin. Pero fracasó por el poco interés nacional hacia ese proceso que realizan íntegramente las mujeres, y que contribuiría a facilitarles tanto su trabajo.
Esperemos que esta no fracase! Y estas mujeres puedan seguir recibiendo la ayuda que tanto necesitan. Saludos Maite!!