Qué dicen tus uñas de ti

Tus uñas hablan de ti. Su aspecto, color, dureza, fragilidad, estrías, evidencian tu estado de salud, tus carencias e, incluso, la existencia de enfermedades graves. Lo saben bien algunos médicos de familia, que miran tus uñas cuando dices que estás cansad@ para saber si te falta hierro. Sin que sea necesario someterlas a un exhaustivo estudio, te explicamos qué dicen tus uñas de ti y cómo debes actuar si aparece alguna de estas irregularidades.

Cómo debe ser una uña sana

La uña cubre la parte final del dorso de los dedos y, como la piel y el cabello, está formada básicamente por queratina y otras proteínas. Aunque su aspecto es muy diferente de la piel, es «otra» forma de epidermis y, como la capa córnea de ésta, está formada por corneocitos. La diferencia fundamental es que la epidermis contiene un 85% de agua y la uña tiene sólo un 12%. Es importantísimo recalcar que la uña es un órgano vivo y en crecimiento: crece aproximadamente un centímetro al mes en las manos y la misma extensión cada nueve meses en los pies. En la lúnula o «media luna» es donde se encuentra la matriz en la que se origina y crece la uña.

La forma ovalada y lisa y un color rosado más o menos acentuado indican que la uña está sana. En los ancianos, las uñas pueden tener un color grisáceo, volverse opacas y frágiles, y la lúnula puede desaparecer.

Uñas frágiles

La sequedad suele ser la causa más frecuente de la fragilidad en las uñas, que se vuelven quebradizas y se rompen con facilidad. Pero entre sus causas también se encuentran la falta de vitaminas A, C y del grupo B, minerales como el zinc o el hierro, un exceso de humedad, el uso de detergentes agresivos, y el sometimiento a traumatismos repetidos (al aporrear el teclado del ordenador, por ejemplo). Ésta es la razón por la que la fragilidad suele afectar más a las uñas de las manos. Sin embargo, también puede ser síntoma de enfermedades dermatológicas así como de anemia, osteoporosis o artritis. También las enfermedades de la glándula tiroides, tanto el hipo como el hipertiroidismo, pueden provocar uñas quebradizas, así como la separación de la uña del lecho ungueal (onicolisis).

Además de consultar con el médico de familia o el dermatólogo, si éste es tu problema, encontrarás cómo solucionarlo en nuestro post Endurece las uñas frágiles y quebradizas.

Estrías, la clave está en la dirección y grosor

Una estría transversal u horizontal, también llamada línea de Beau, suele ser la evidencia de haber sufrido un golpe en la matriz de la uña, aunque también puede detonar una situación pasada de fiebre muy alta o enfermedad, eccema, déficit de vitaminas o minerales, diabetes, psoriasis, o alguna reacción adversa a algún medicamento. También la quimioterapia puede provocar este síntoma. Esta línea irá desplazándose hacia la punta de la uña conforme ésta crezca, por lo que en unos meses desaparecerá.

Las estrías o rayas verticales, si no son uniformes, pueden indicar artritis, enfermedades cardiovasculares o la enfermedad de Darier, un desorden genético que mancha la piel.

La forma es importante

Curvadas hacia adentro. Si las uñas se parecen cada vez más a garras curvadas, es que algo no funciona correctamente en el organismo. Puede ser indicio de enfermedades cardiopulmonares y carcinomas. No sucede lo mismo si la onicogrifosis aparece en los pies, ya que suele deberse al uso de zapatos inadecuados.

Forma de cuchara. Se denomina coiloniquia y, por lo general, se ponen así cuando se utilizan detergentes agresivos y/o hay un exceso de humedad, pero también puede deberse a cuestiones genéticas o indicar falta de hierro, anemia, hipotiroidismo o desnutrición.

También el color

Ni gruesas ni blandas

Cuando las uñas están blandas y se doblan con facilidad hablamos de fragilidad ungueal. Un exceso de humedad, el uso de productos químicos y detergentes y la onicofagia (morderse las uñas) pueden producir esta situación.

Si la uña es cada vez más gruesa y tiene un color amarillento, podemos estar ante una onicomicosis o infección por hongos, que suele aparecer de forma más frecuente en los pies.

Cuando la uña tiene pequeños daños o erosiones como las depresiones de un dedal estamos ante una oniquia punctata o uña de dedal, que suele estar ocasionada psoriasis, eczemas u hongos.

¡Se va a caer!

Tal como hemos señalado al principio, cuando la uña está demasiado separada del dedo y puede llegar a desprenderse, situación que se denomina onicolisis, puede indicar hiper o hipotiroidismo, aunque también puede tener varias causas, entre ellas: traumatismos, el uso de detergentes o sustancias químicas agresivos, psoriasis, eczemas, o ser indicio de reacciones adversas a medicamentos, como algunos antibióticos.

La salud de tus uñas es fundamental

Aunque solemos preocuparnos de ellas puramente por cuestiones estéticas, como hemos visto, la salud de nuestras uñas es importante y puede ayudarnos a prevenir enfermedades más graves. La enciclopédia médica MedlinePlus, web de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y que contiene información práctica para los pacientes, indica que debe contactarse con el médico si se observan estas alteraciones en la uña:

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