Finalmente ha llegado el momento que esperabas. La playa o la piscina te están esperando, disfruta de ellas y del sol, pero toma todas las precauciones para quedarte sólo con lo bueno.
Llegas a la playa y tu equipaje debería estar formado por una bolsa con una toalla grande para tumbarte sobre la arena, otra más pequeña para secarte la cara y el cuerpo, una sombrilla y un neceser perfectamente equipado con los protectores faciales, corporales y para el cabello para ti y tu familia. Recuerda que los niños deben utilizar productos específicos para ellos (generalmente formulado con pantallas minerales y sin aroma) y para los hombres –a quienes normalmente no les gustan las cremas o los aceites– productos de rápida absorción o especialmente formulados para ellos. El neceser debe incluir también un bálsamo para los labios, un peine de púa ancha y protectores oculares. Asimismo debes llevar contigo una neverita con agua y fruta o un cóctel especial para potenciar el bronceado.
Antes de salir de casa, aplícate (generosamente) protector solar específico para tu rostro, cuerpo y cabello. ¡Ahora ya puedes encaminarte a la playa o la piscina!
Antes de tumbarte
Una vez en la playa haz un rápido repaso de las zonas que normalmente olvidamos protegernos y, si es necesario, vuelve a aplicar una ligera capa de producto para asegurarte de que están totalmente a salvo. Esa zonas acostumbran a ser las orejas, los labios, el huequecito de la base del cuello, la cara interna de los brazos, las axilas y los empeines. Para cuidar de los párpados, además de aplicarte la crema facial con SPF, es mejor que utilices protectores oculares, que son como pequeñas gafas sin patillas de plástico. Utiliza protección extrema sobre las cicatrices, manchas, hematomas. Deben estar totalmente protegidas (incluso tapadas) del sol las zonas sometidas a un tratamiento láser, a micro-dermoabrasión o cualquier otro tratamiento dermatológico agresivo.
El cabello, el gran olvidado
El cabello normalmente se reseca y tiene tendencia a romperse debido a la radiación solar y los continuos baños. Pero si además eres del alto porcentaje de personas que tiene el cabello teñido, debes ser aún más escrupulosa en el cuidado del cabello. Utiliza productos específicos, ya que los rayos del sol actúan sobre él produciendo un efecto de oxidación similar al practicado por los peluqueros para las coloraciones. Sin la protección oportuna el cabello sufrirá extraños virajes que irán del zanahoria al rubio amarillento o al verdoso. También deben tener cuidado las personas que tengan poco pelo o que lo lleven tan corto que se vea el cuero cabelludo. Éste, igual que la piel de cualquier otra zona del cuerpo, también se quema si no se protege de forma adecuada.
Factores geográficos y atmosféricos
A la hora de escoger el factor de protección solar debes tener en cuenta tu tipo de piel (si es más o menos blanca y se broncea con más o menos facilidad), pero también debes tener en cuenta el lugar en el que lo vas a tomar. Por ejemplo debes saber que el lugar donde la reflexión de los rayos ultravioletas es mayor es en la nieve (85%) así que si vas de excursión a algún lugar en donde aún queden restos de nieve protégete las zonas decubiertas. El índice de reflexión de los rayos solares y por tanto de riesgo de quemaduras es muy alto también en el agua (20%), seguido de la arena (15%-25%) y por último en la hierba (10%). De esa forma debes reaplicar el fotoprotector con más frecuencia si estás navegando que si estás en una piscina rodeada de césped.
Evita tomar el sol entre las 12 y las 16h y no dejes de protegerte en los días nublados, todo lo contrario. Las nubes dejan pasar los rayos UVB (que pueden quemarte) y UVA (responsables del fotoenvejecimiento), pero no los infrarrojos, responsables de la sensación de calor. Por eso es mucho más fácil sufrir quemaduras en un día nublado, ya que no sientes la sensación de calor.
La reaplicación del fotoprotector
- Cada vez que te bañes en la playa, enjuágate con agua dulce, pues el agua del mar puede actuar como una lupa, disminuir la eficacia del protector y favorecer las quemaduras solares.
- Reaplica el protector solar cada vez que te bañes o al menos cada dos horas y con la piel seca.
La protección cuando no vas a tomar el sol
Como ya te hemos dicho en muchas ocasiones, cada día del año debes utilizar una crema hidratante o de tratamiento con SPF, pero desde que te la has aplicado a las 7.30h de la mañana hasta el mediodía que sales a comer en una terraza soleada, su efecto protector ha desaparecido. Por eso es necesario que utilices un producto específico, en forma de brocha protectora o de polvos compactos con fotoprotección máxima.
Propuestas de productos
Crema Contorno de ojos SPF 50+, de Lancaster. Emulsión ligera e hidratanate, sin fragancia, ideal para la delicada zona del contorno de los ojos. Ofrece una muy alta protección solar incluso para las pieles más exigentes: la innovadora tecnología Full Light actúa en el 100% de los rayos del sol (UVA, UVB, infrarrojos y luz visible) para conseguir un bonito brillo uniforme. Su precio: 33,50€/15ml
Soleil Bronzer Rostro SPF50, de Lancôme. Fotoprotector facial sin color cuya fórmula está enriquecida con ácido hialurónico de textura no grasa y acabado satinado. Su precio: 34€/50ml.
Crema zonas sensibles 50+, de Eau Thermale Avène. Sin filtros químicos ni perfume, este fotoprotector ofrece una muy alta protección para las pieles intolerantes. Zonas sensibles localizadas (orejas, nariz, pómulos…) y cicatrices recientes. Es muy resistente al agua y ofrece una protección fotoestable de amplio espectro UVB-UVA. Su precio: 10,90€/15ml
Idéal Soleil SPF 50, de Vichy. Gel-leche de alta protección que puede utilizarse y ofrecer muy alta protección, incluso sobre la piel mojada. En contacto con la piel, su textura fundente de acabado invisible (sin marcas blancas) y de fácil aplicación produce una sensación de frescor inmediato bajo el sol. Protección de amplio espectro, incluidos los rayos UVA largos. Su precio: 19€/200ml
Spray al Monoï SPF 30 Polysianes, de Klorane. Fotoprotector en aceite, de efecto anti-edad e hidratante, enriquecido con Monoï y Morinda. Este spray combina la protección solar con un cuidado que hidrata la piel, dejándole un delicioso perfume tropical. Su precio: 17,20€/125ml
Transparent Spray Wet Skin SPF 50+, de Isdin Pediatrics. Cuenta con la exclusiva Tecnología Wetflex permite aplicarlo incluso sobre piel mojada (baño y sudor) manteniendo el factor de protección y eficacia protectora de producto sin dejar residuo blanco. Incorpora también una fuerte resistencia al agua y es biodegradable. Su precio: 22,73€/200ml
BC Sun Protect Aceite de Brillo, de Schwarzkopf. Aceite de brillo, resistente al agua, con protección UV para cabello expuesto al sol. Ofrece una triple protección: contra los rayos UVA / UVB, contra la decoloración y el daño de los radicales libres. Su formulación incluye Monoï de Tahití, que nutre y suaviza el cabello, y Vitamina E que proteger el cabello de los dañinos radicales libres. También posee una Tecnología Amino Cell Rebuild que repara la estructura interna de la célula desde dentro. Su precio: 15,85€/150ml.
Excelentes consejos pero en mi tierra apenas he olido el sol pues no está el tiempo de verano.
Seguro que llegará con fuerza, Ángeles!!!
Soy muy consciente de la aplicación y reaplicación de la protección solar, pero he de prestar más atención al pelo. A veces es mi gran olvidado.
Besitos
NO eres la única, M Ángeles!!! Un gran beso!!!
Perfecto, creo que me habéis dado un toque de atención… las orejas, no suelo tenerlas en cuenta… Un saludo.
Pues se queman Rachel!
Besos!
Gracias por los consejos. Este año, a mi «arsenal» he añadido un producto que llevaba tiempo buscando y no encontraba. Siempre me he planteado el problema de cómo re-aplicar a lo largo del día la protección en la cara sobre el maquillaje. Y este año he encontrado la brocha de polvos minerales de Isdin que es ideal para re-aplicar. Y la conocí gracias a un post vuestro anterior.
Un beso chicas!
Esa brocha es una maravilla, Caty!! La llevo siempre en el bolso!! Un beso y gracias por tu comentario!!!