Disfrutar del verano y mantener la silueta es posible, pese a los helados y las tapas. Sólo hay que seguir unas mínimas normas dietéticas, moverse y no agobiarse. Te contamos nuestros trucos. ¿Te apuntas al plan?
- Aprovecha el verano. Es una época fantástica para relacionarnos con la familia y los amigos, también alrededor de la comida. Disfrútala preparando y comiendo frutas y verduras de temporada: sandías, melones, melocotones, cerezas, tomates, pimientos, pepinos… Están riquísimos, repletos de antioxidantes buenos para la piel y el resto del organismo. Llena tus platos con los colores de las verduras, las hortalizas y las frutas y prima estos alimentos por encima de las carnes o los hidratos de carbono (pan, cereales, arroz, pasta, etc.). ¿Qué mejor que una completa ensalada para empezar una comida de verano y acabarla con una enorme sandía que hará las delicias de toda la familia? Verás cómo al final del verano no te pesará.
- Apúntate a los smothies. Refrescantes e hidratantes, estos batidos de verduras fruta y hielo nos gustan porque son mucho más que un zumo, ya que, al prepararse con la batidora, aprovechan también toda la fibra, necesaria para un buen tránsito intestinal. Prepáratelos para completar una comida o a cualquier hora, para matar el gusanillo con un tentempié ligero y saciante que, además, te ayudará a mantenerte hidratada.
- Haz un desayuno completo. Es la mejor forma de empezar el día y de garantizarte los nutrientes que necesitarás a lo largo de la mañana. Tiene que incluir hidratos de carbono, en forma de pan o cereales, mejor integrales; fruta o verdura y proteínas, en forma de lácteos, fiambre, etc. Te adjunto foto de mi desayuno de ayer en la terraza: ¡estaba inspirada! Smoothie de pepino, remolacha, melón y una puntita de jengibre y pan de semillas de calabaza con tomate, queso ligero y lonchas de pavo bajo en sal El Pozo BienStar, espolvoreado con un poco de orégano. Escoge productos bajos en sal, para evitar la retención de líquidos, y en grasa, para no sumar kilos, como los productos de la gama BienStar de El Pozo. Encontrarás más recetas, éstas elaboradas por ellos, haciendo click aquí.
- Toma proteína en las tres comidas principales. Al final del verano, muchas mujeres tienen anemia debido a que no han tomado suficiente proteína y hierro. Algo que provoca hambre. La proteína regula el impulso de comer, incrementa el metabolismo, mantiene la musculatura y los tejidos firmes y la piel y el cabello bonitos y luminosos. Toma más pescado, que está fantástico, haz de tus ensaladas un plato completo con una lata de atún o sardinas en aceite de oliva, un par de huevos duros o unos tacos de jamón cocido bajo en sal y grasa. No es necesario comerse un bistec para aportar proteína, pero no dejes de tomarla
- Déjate tentar con inteligencia. Si vas de tapas, escoge con cabeza: mejor un pulpo a la gallega que unos chipirones a la andaluza. Prima el marisco (mejillones, berberechos…), que te aportará una buena ración de hierro y otros nutrientes importantes, y los encurtidos (pepinillos, cebollitas), y evita los fritos, las tapas con pan y los productos industriales (patatas fritas, cortezas, etc.). Considera el aperitivo o el tapeo parte de la comida o la cena, para no pasarte después. Igualmente, si tomas un helado cremoso, considéralo una merienda o un tentempié y compensa sus calorías en las siguientes comidas. Evita los zumos envasados y las bebidas gaseosas, que contienen azúcar u otros edulcorantes en exceso y no quitan la sed. Es mejor una cerveza sin alcohol, una horchata natural, un agua con gas o un zumo de tomate u otras frutas natural.
Un último consejo: Aunque sea verano y haga calor, nuestro organismo necesita la misma cantidad de energía y nutrientes que el resto del año para funcionar. Haz cinco comidas al día y, como hemos dicho, cuenta como tales el vermut o el helado de media tarde; no dejes de comer todos los grupos de alimentos, para no sufrir carencias y no pasar hambre, y escoge bien qué vas a comer. Tienes más tiempo, así que aprovéchalo: lee las indicaciones de los productos y prima aquellos que sabes que te sentarán bien. Llegaras a septiembre ¡fantástic@!
