¡Por fin llegó el verano! y con él el sol, el sudor, el agobio de las ciudades… Con el calor que hace, y por paradójico que pueda parecer, donde mejor vamos a estar durante las vacaciones es en la playa o la piscina, porque a la mínima sombra de agobio, el chapuzón nos refrescará y nos devolverá a la vida. Pero como ya sabes, tenemos que ser muy prudentes a la hora de exponernos al sol, por eso hoy te explicaremos cómo utilizar correctamente la protección solar…
¿Tengo que tirar mi protector del año pasado?
Aunque algunos estudios de asociaciones de consumidores puedan asegurar lo contrario o te pueda parecer un invento de las marcas y establecimientos de perfumería y farmacia para vender más, todos los especialistas están de acuerdo en que no debemos aprovechar el sobrante del año anterior. Sólo tienes que pararte a reflexionar:
cualquier producto químico tiene un periodo de eficacia, a partir del cual empieza a perderla, y un fotoprotector, qua además está sometido a drásticos cambios de temperatura, no va a ser una excepción…
- puedes utilizar un fotoprotector que tengas guardado en un lugar sin cambios de temperatura de un año para otro si no lo has abierto. Una vez abierto, debes controlar el PAO (Period after openning) y desechar los productos que excedan ese tiempo recomendado de uso.
- si ese producto sin abrir te ha acompañado a la playa o piscina, debes tener en cuenta que habrá estado expuesto a altas temperaturas, y eso tampoco es lo mejor para un producto químico.
- Un último punto a tener en cuenta: si al abrir un producto que hacía tiempo que tenías en casa sin estrenar, éste se descompone en una fase acuosa y otra más sólida, es que el producto está en malas condiciones y te puede ocasionar algún tipo de reacción adversa.
¿Qué cantidad de producto debo utilizar?
Aplícate el fotoprotector, tranquila y concienzudamente, veinte minutos antes de ir a la playa o piscina. Repasar todas las zonas del cuerpo, incluso rinconcitos como el hueco del cuello, el empeine de los pies y las orejas, que son los más olvidados.
En el caso de la protección solar, la cantidad y la frecuencia sí cuentan… Para que el producto actúe de la forma prevista se tiene que utilizar la cantidad adecuada y reaplicarla frecuentemente para mantener la protección, sobre todo tras haber nadado, transpirado o secado con la toalla. Esta es la dosificación perfecta:
- Tubo airless (normalmente se utilizan para fotoprotectores faciales):
- 7 pulsaciones de media para la cara y el cuello de un adulto.
- Tubos con tapón:
- el equivalente a la longitud de 1 dedo de producto para la zona 1
- 2 dedos de producto para cada una de las zonas de 2 a 11
- Sprays:
- 12 pulverizaciones para cada una de las zonas de 2 a 11. En este tipo de presentaciones, sobre todo en sus modalidades de “bruma”, hay que tener en cuenta que si se utiliza al aire libre la brisa o aire pueden llevarse gran parte de producto. Mejor utilizarlo en una zona interior.
- Stick:
- 7 pasadas sobre la zona a proteger
Solares para el rostro
Para proteger correctamente tu rostro de los filtros solares, debes escoger protectores que se adapten a las características de tu dermis. Por ejemplo, para las pieles mixtas y grasas, las texturas poco untuosas, fluidas o en emulsión, son muy recomendables. Una muy buena opción es Fluido Sedoso al Monoï SPF 50+ de Polysianes, este complejo anti-edad, invisible y no graso, garantiza una protección solar muy alta en una textura placentera y un delicado perfume. Además, la combinación de Monoï y Morinda crea un escudo cutáneo contra el paso de los años. Su precio: 16,45€/40ml.
En cambio, las pieles normales y secas requieren una dosis extra de nutrición para compensar la sequedad cutánea. Para ello, se emplean las texturas untuosas en crema o en leche, como la que propone Crema SPF 30+, de la gama Soins Soleil de Galénic. Como contiene la Liana de Uncaria de la Amazonia, además de actuar como barrera entre la piel y los filtros solares, previene el fotoenvejecimiento y garantiza un bronceado sublimado. Su precio: 22,50€/40ml.
Además, en la actualidad, existen fotoprotectores con color que logran un acabado impecable del rostro y le dan una apariencia bronceada, mientras que protegen el cutis de los filtros solares. Puedes escoger entre polvos compactos, cremas y fórmulas líquidas, como el Fluido Belleza con Color SPF 30, de Polysianes, que logra que la piel luzca protegida y bella, con un acabado radiante y bronceado. Su precio: 16,45€/40ml
Protectores especiales
Si tu piel es acneica, debes encontrar el equilibrio entre los beneficios y los daños que supone la exposición solar en tu cutis. Si tomar el sol de forma moderada mejora las lesiones producidas por el acné, una exposición prolongada engrosa la capa córnea y ocluye los folículos, provocando un agravamiento posterior en el proceso. Por eso, es indispensable una buena fotoprotección solar con cosméticos sin sustancias grasas y con filtros solares no comodogénicos, como la Protect AC Fluido Matificante SPF50+, de A-Derma. Su precio:14,34€/40ml
A-Derma también cuenta con Protect AD Crema Atopía 50 +, especialmente concebida para pieles fragilizadas que tienden a sensibilizarse aún más con la exposición solar. La fórmula emoliente (con agentes hidratantes y nutritivos) contiene aceite de Plántulas de Avena Rhealba que refuerza la barrera cutánea de las pieles atópicas. Su precio: 22,64€/150ml.
Como sabes, el sol agrava el envejecimiento de la piel y eso se traduce en pérdida de firmeza, aparición de arrugas y de desórdenes pigmentarios (hiperpigmentaciones o manchas oscuras). Para combatir estos cambios de color en la piel producidos por el sol, puedes utilizar la crema ligera Melascreen UV SPF 50 + , de Ducray, especialmente concebida para las pieles con manchas (normales a mixtas). Con un tacto seco, esta fórmula de fotoprotección deja la piel suave al tacto, gracias a polvo de sílice absorbente. Su precio: 14,08€/40ml.
Niños, bien protegidos
La piel tiene memoria. Por eso es indispensable educar a los niños para que adopten una buena protección solar cuando estén en la playa y cuando realicen actividades al aire libre. Una muy buena opción para la infancia es la crema Protect Spray 50+ Niños, de A-Derma, que forma una barrera en el área cutánea y reforzarla contra insolaciones y radiaciones solares. De gran poder hidratante, es muy útil para la piel atópica o con dermatitis. Su precio: 22,64€/200ml
Cuidados corporales bajo y después del sol
Si la fotoprotección del rostro es importante, también lo es la del cuerpo. Puedes escoger entre productos solares de diferentes texturas y olores que garantizan una protección óptima en toda la piel. Una opción muy interesante es el Spray SPF 50/30, de Galénic. Su precio: 25,70€/125ml
Una vez en casa, aplica un corporal reparador, como la Leche Después del Sol (también de Galénic), de la misma marca, que proporciona una increíble sensación de calma, previene el envejecimiento cutáneo prematuro y prolonga el bronceado. Su precio: 25,10€/300ml
Para conseguir que tu piel tostada por el sol luzca impecable, puedes emplear el Aceite Sublimador 5 Sens, de René Furterer. Este tesoro beauty resalta la belleza de la piel gracias a la combinación de cinco aceites (de Cártamo, Almendras Dulces, Aguacate, Ricino y Jojoba). El resultado es un aceite seco que nutre y aporta ligereza a la piel, dejando un perfume sensual y envolvente. Su precio: 25€/100ml.
Y si no tienes suficiente con prolongar y sublimar tu bronceado, y quieres también darle mayor intensidad o lucir la piel tostada sin ir a la playa, apuesta por los autobronceadores. Estas fórmulas broncean la piel, debido a la oxidación de la queratina de las células epidérmicas de la capa córnea. Te recomendamos: Gel Autobronceador, de Polysianes. En solo una hora, tiñe tu piel con la caricia del sol, con este producto enriquecido con Monoï. Su textura es hidratante, envolvente y perfumada. Su precio: 15,37€/100ml
Pon tu melena a salvo del sol
Como pudiste leer en Los mejores trucos para cuidar el cabello en verano, los filtros solares no únicamente dañan la piel, sino que también fragilizan (y mucho) el pelo. Y si lo combinas con la salina del mar y el cloro de la piscina, el resultado al final del verano es una melena con un aspecto seco y dañado. Por eso, es esencial que utilices, durante la exposición solar tratamientos protectores, como el Aceite de mango de Klorane, que aprovecha las propiedades nutritivas de la manteca de esta fruta para reparar el cabello intensamente, a la vez que lo protege del sol. Además, es resistente al agua. Su precio: 13,24€/125ml.
Para el cuidado diario estival, son muy recomendables los productos de la gama Solaire de René Furterer. La marca ofrece protectores con KPF (Keratin Protection Factor) para la playa o la piscina, y cosméticos capilares que reparan el cabello sensibilizado por el sol. Para regenerar la fibra y premiar la melena, es muy útil la Mascarilla Nutri Reparadora después del sol. Su precio: 19,20€/100ml.
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[Foto principal: ©shutterstock]
Buena información y a tener en cuenta. Besitos
Pues sí, Luisa, que con el Sol no podemos correr riesgos. Un besito 🙂