Sudar es algo normal e incluso necesario para los seres humanos. Sin embargo, cuando la transpiración es excesiva hablamos de hiperhidrosis, una enfermedad no grave pero sí molesta, ya que afecta al día a día de quienes la padecen y también a su autoestima. La hiperhidrosis afecta al 3% de la población, es decir, a 1,4 millones de personas en España. Lo que muchas no saben –o no saben aún–, es que se trata de una condición médica reconocida y tratable.
¿Cómo funciona el sudor?
Como nos cuentan desde los Laboratorios Dermatológicos Ducray, a través del sudor se regula la temperatura del cuerpo. Así, para conservar una temperatura constante a 37ºC, el organismo dispone de un sistema de termoregulación, controlado por el sistema nervioso, que enfría el cuerpo mediante el sudor producido por las glándulas sudoríparas. Dentro de éstas distinguimos entre:
- Glándulas ecrinas: están repartidas en las manos, los pies y la cabeza. Se activan continuamente, sobre todo tras los esfuerzos físicos. Emiten un sudor inodoro compuesto de aguas y sales.
- Glandulas apocrinas: están presentes en las zonas genitales y en las axilas. Se activan bajo el efecto de las emociones, como el estrés, el miedo o la estimulación sexual. El sudor que secretan está compuesto por lípidos y proteínas que se degradan por las bacterias de la flora cutánea, lo que produce mal olor.
Cuando este sistema funciona bien, el cuerpo emite de 0,5 a 1 litro de sudor al día, y hasta 8 litros en caso de esfuerzos intensos o picos de estrés.
¿Qué es la hiperhidrosis?
Cuando el sistema del que acabamos de hablar se acelera, la transpiración se desarregla, dando paso a una sudoración excesiva. Se manifiesta por una humedad tres o cuatro veces superior que en el caso de una transpiración normal, que se concentra principalmente en las axilas, las palmas de las manos y de los pies. También puede producirse en otras partes del cuerpo, como la espalda, la cara, el pecho o la cara posterior de las rodillas.
Además, hay que distinguir dos tipos de hiperhidrosis. La primaria suele presentarse de forma más localizada y sin causa aparente. La secundaria sucede como resultado de otra afección médica y se manifiesta en una superficie mayor del cuerpo.
En cualquiera de los casos, la persona que padece hiperhidrosis experimenta una alteración profunda de su vida social e íntima. Sentir vergüenza al quitarse la americana porque la ropa está mojada o a la hora de dar un apretón de manos, tener dificultad para manejar objetos con las manos húmedas… Esta merma en la calidad de vida puede acarrear efectos psicológicos graves, como depresión y ansiedad.
¿Qué puedes hacer al respecto?
El primer consejo y el más importante si padeces hiperhidrosis es que acudas a un médico, ya que él podrá prescribirte un tratamiento específico para tu caso.
De todas formas, es interesante que sepas que existen distintos tratamientos aplicables. En los casos más leves, puede ser suficiente el uso de antitranspirantes, un modo cosmético y no invasivo de mantener la sudoración excesiva a raya. Su componente principal, las sales de aluminio, ocluye de modo parcial y reversible los conductos de las glándulas sudoríparas, reduciendo la cantidad de sudor que producen. Si en alguna ocasión has tenido problemas de picor al utilizar un antitranspirante, debes saber que el verdadero causante es el alcohol que incluyen, en su formulación, algunos productos, y no las sales de aluminio.
Entre los tratamientos dermatológicos destaca la toxina botulínica de tipo A (más conocida como Botox), que puede aplicarse tanto en las axilas como en las palmas de las manos y de los pies. Lo que hace es generar un bloqueo de la función de las glándulas sudoríparas, reduciendo la producción de sudor en esas zonas durante al menos seis meses. Otra opción es la Iontoforesis, que introduce iones en la piel a través de una corriente eléctrica, “desconectando” las glándulas sudoríparas temporalmente. En los casos más extremos se puede optar por tratamientos quirúrgicos, pero es un tratamiento muy drástico que solo debe ser tomado en cuenta en circunstancias muy determinadas. Estos tratamientos tienen un inconveniente y es que pueden producir que el sudor tome otros caminos para manifestarse. Por ejemplo, se puede eliminar de las palmas de las manos pero manifestarse en la espalda, o el rostro…
En casos leves puedes seguir algunas pautas útiles en tu día a día, como las que apuntan desde Eucerin: evitar comidas especiadas, el alcohol y el café; no exponerse al sol; vestir ropas con fibras naturales como el algodón; elegir colores claros o muy oscuros para ocultar los signos de sudoración; y utilizar forros protectores para las axilas.
Algunas propuestas
Hidrosis Control, de Ducray. Una gama de cuidados completos para axilas, manos y pies. Su fórmula combina ricinoleato de zinc, sales de aluminio y trietilcitrato, que captan el olor, absorben la humedad y sanean. La gama está compuesta por: Roll-on anti-transpirante para axilas, con almidón de arroz, que disminuye la transpiración hasta en un 35% tras tres días de utilización (10,30€/40ml); y Crema anti-transpirante para manos y pies, que disminuye un 51% la transpiración desde la primera aplicación (11€/50ml). No contienen perfume ni alcohol, por lo que ofrecen una muy buena tolerancia cutánea.
Eucerin Antitranspirante Roll-on 48h, de Eucerin. Con una elevada concentración de clorhidrato de aluminio, previene la acumulación de sudor y el olor corporal durante 48 horas. Puesto que no contiene alcohol, es adecuado para pieles sensibles y depiladas. Tiene una fragancia fresca y unisex.
Driosec, de MartiDerm. La línea está compuesta por varios productos con formulaciones específicas para tratar zonas concretas y grados de sudoración. Driosec Dermoprotect Roll-on controla la sudoración normal de las axilas (8,95€/50ml); Driosec Intesive Roll-on controla la sudoración alta en axilas e ingles (11€/50ml); por su parte, Driosec Toallitas se puede utilizar en cualquier momento del día, en caso de sudoración tolerable de cualquier parte del cuerpo (11,85€/15 unidades); Driosec Polvos antitranspirantes es ideal en caso de una sudoración tolerable de manos y pies (9,95€/75g); y Driosec Gel, para controlar la sudoración alta de manos y pies (12,95€/75ml).
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La verdad es que es muy desgaradable, tengo gente conocida que se han operado por el problema dela sudoración. Gracias
Es cierto, además crea muchos complejos… Un beso y gracias por tu comentario!!
En la adolescencia sudas más o eso dicen mis hijas y no es nada divertido así que intentaré comprarles algunos de los productos que recomendaís.
Gloria
Fantástico, Gloria, gracias por tu confianza!! Un beso!!
Sí, en muchas ocasiones los nervios de la etapa adolescente causa estragos… Ya nos explicarás su experiencia!! Un beso y gracias por tu confianza!!
Es un problema que no tengo pero el desodorante de Eucerin es muy bueno.
¡Sí que lo es! ¡Un abrazo, Ángeles!