Un cabello sano es un cabello bonito, brillante, suave y mucho más fácil de controlar que un cabello dañado o castigado. Pero muchas mujeres cometen el error de intentar mejorar la imagen de su cabello en contra de sus características propias, con agresiones excesivas y falta de cuidados posteriores.
Ser capaz de detectar los signos que evidencian un cabello dañado es de gran importancia para proceder a su revitalización. Los signos son fáciles de reconocer, y se resumen en los siguientes signos externos:
- Falta de brillo: las capas exteriores de las fibras capilares –queratina- pierden fuerza y transforman el brillo natural del cabello en opaco.
- Pérdida de volumen: el cabello se vuelve plano y sin vida.
- Sequedad: falta de moléculas de agua y de elementos grasos que regulan el equilibrio natural del cabello.
- Puntas abiertas: uno de los signos más visibles.
- Dificultad de manejo: el pelo se vuelve rebelde, es difícil darle el peinado deseado.
- Debilidad: la estructura interna del cabello se vuelve frágil y se propicia su ruptura.
¿Por qué tengo el cabello dañado?
Las agresiones que pueden desembocar en un cabello dañado se pueden dividir en tres tipos: factores térmicos, químicos y mecánicos.
Factores Térmicos:
- Son los producidos por las temperaturas extremas, ya sea frío o calor, y pueden provenir del propio clima –estacionalidad invierno/verano- o de agentes externos –aire acondicionado, radiadores, secadores-.
- El secador merece una mención especial por tratarse de uno de los mayores enemigos del cabello. Su utilización demasiado próxima y las altas temperaturas son causas habituales en la deshidratación del pelo. En casos extremos, las partículas del agua contenidas en las fibras capilares pueden llegar a hervir, reblandeciendo el cabello y debilitándolo sobremanera.
- El planchado del cabello: el abuso de los aparatos eléctricos para alisar el pelo rompe su estructura.
- Las radiaciones ultravioleta de la luz solar: afectan especialmente a la cutícula, y si profundizan excesivamente en el interior del cabello, pueden llegar a alterar su color natural.
Factores Químicos:
- La aplicación de productos como tintes y decoloradores: provocan una serie de cambios en la estructura interna de las fibras capilares, puesto que contienen ingredientes que penetran en su interior para lograr el efecto deseado del cambio de color.
- Las permanentes: rompen la estructura del cabello para conseguir que cambie de forma. A pesar de que pasados unos días, las fibras capilares se adaptan al cambio, es inevitable que tenga lugar un desgaste.
- Quemaduras del cuero cabelludo: a pesar de que son poco frecuentes, una mala aplicación de determinados productos o una permanente mal realizada, puede desembocar en la destrucción de las células del cuero cabelludo.
Factores Mecánicos:
- Los peinados y cepillados demasiado enérgicos pueden facilitar la rotura de multitud de fibras capilares. Es necesario respetar la disposición natural del crecimiento del pelo y hacerlo con movimientos suaves y longitudinales a lo largo del eje capilar.
- Peines y cepillos desgastados, sucios o fabricados en materiales plásticos o metálicos son nocivos, pues dañan la cutícula y atraen la electricidad estática, tornando las fibras más quebradizas.
Cómo cuidar el pelo dañado
Una vez detectados los síntomas de un cabello dañado es el momento de pasar a su restauración mediante la aplicación de una serie de tratamientos específicos:
- Los champús especiales hidratan la fibra capilar, dan brillo y flexibilidad al cabello, y lo protegen, dejándolo suave y sedoso al tacto y evitando la formación de puntas abiertas. Además, contienen filtros protectores contra el sol que ayudan a mantener el color.
- Una vez finalizado el proceso de lavado, es recomendable utilizar un acondicionador que ayude al cabello a recuperar la vitalidad que necesita. Los acondicionadores neutralizan la electricidad negativa del cabello recién lavado garantizando que el pelo tenga un aspecto sano y brillante.
- Cuando la causa principal del daño al cabello es un proceso de coloración, la solución más apropiada es aplicar una mascarilla revitalizadora. Sus propiedades acondicionadoras y reparadoras nutren el corazón de la fibra y ayudan a proteger y reparar las cutículas.
- Si el daño producido es muy serio, hay que aplicar una mascarilla proteínica que ayudará a recuperarlo y a restaurar su fortaleza y elasticidad Para incrementar sus propiedades acondicionadoras es conveniente aplicar la mascarilla para después rodear la cabeza con una toalla templada.
Productos para tratar el cabello dañado
Champú Total Results, de Matrix. El nuevo tratamiento Re-Bond (formado por champú, prea acondicionador y acondicionador)repara la fuerza interna del cabello después de la coloración o decoloración en tan solo tres pasos. La rutina Re-Bond ayuda a conseguir un cabello más fuerte, vital y suave tras las exposición prolongada a los procesos químicos. El champú contiene ácido cítrico que consigue compensar el desequilibrio que produce la coloración en el pH del cabello y elimina los restos no deseados de producto. Su precio: 9,30€/300ml.
Phytokératine Extrême Crema, de Phyto. Crema reparadora de excepción para cabello ultra-dañado. Una crema suave nutritiva multibeneficios que repara el cabello dañado y revela instantáneamente la belleza del cabello. Su precio: 30€/100ml.
Repair Active Treatment Balm Treat Naturtech, de Montibello. Hidratante intensivo especialmente formulado para cabellos dañados, muy dañados y/o muy deshidratados. Proporciona una suavidad al cabello que facilita el peinado y repara la barrera protectora de la fibra capilar. Restituye el cemento intracelular y repara la barrera lipídica de la fibra capilar. Además proporciona protección térmica. Su precio: 13,40€/150ml.
Mascarilla reparadora Hair Repair, de Schwarzkopf Gliss. Su fórmula con triple Keratina Líquida repara los daños de forma precisa y devuelve la Keratina perdida. De tal manera que la estructura del cabello se reconstruye. Además, aporta hasta un 95%más de resistencia y brillo. Su precio: 4,95€/300ml.
Tengo el pelo muy seco, grueso y rizado y siempre lo he tenido que cuidar mucho.
Deseamos que esta información te haya servido de ayuda, Ángeles!
Tomando nota, gracias!😘
De nada!!! 😉
Me he tenido que teñir desde muy joven porque mis canas aparecieron pronto y siempre me lo he cuidado mucho. Ahora lo llevo corto y en la peluquería sólo me ponen champú pero yo en casa siempre me pongo un buen suavizante y de vez en cuando mascarilla, no me gusta tener el pelo áspero y así consigo que no lo esté.
Gloria
Haces muy bien, Gloria!!! Un beso enorme!!
muy buenos consejos, el champu lo uso de los que no llevan sulfatos porque me producian un picor horroroso, y desde que uso jason (sin sulfatos) ya no me pica el cuero cabelludo, a ver si encuentro el de matrix que tiene muy buena pinta, un beso
Nos alegra que te haya resultado interesante nuestra propuesta!!
Buenos consejos y maravillosos productos. Besitos
Nos alegra que te gusten, Luisa María!!