Mis amigas me aseguraban «es lo mejor que he probado en mi vida» y pensaba que no, que exageraban, que no iba a ser tan fácil ni práctico como decían. Pero sí, después de emplearla durante cuatro ciclos, ha sido una gran idea creer en la copa menstrual. Me ha cambiado la vida y la forma de vivir mi ciclo. Aquí te explico mi experiencia personal.
Mi experiencia práctica con la copa
Hace unos meses, días antes de que me viniera la regla, me atreví a comprar una copa menstrual. Lo hice por Internet, aprovechando una oferta en la que me venían dos copas, así que mi hermana y yo empezamos el reto juntas. Eso sí, no me compré cualquiera. Había oído referencias de unas cuantas marcas y adquirí una de ellas.
El día antes de que me viniera el ciclo, me leí las instrucciones y vi vídeos sobre su aplicación. Después la esterilicé, la probé y fue demasiado fácil. Es verdad que después, en el momento de quitármela no lo fue tanto. Al no tener sangre, la copa no pesaba y encima sentí nervios y no ayudaron nada. Empecé a pensar que no me la podría quitar, pero visualicé unos cuantos vídeos por Internet sobre la copa menstrual y me relajé. El mensaje estaba claro: la copa menstrual siempre sale. Así que cuando controlé mis nervios y tuve claro que saldría, salió.
Esa experiencia un tanto estresante no sirvió para disuadirme de mi apuesta por emplear una copa menstrual. La he seguido utilizando, cada vez me ha ido mejor. He cogido práctica y ahora la coloco sin miedo, y con la misma seguridad me la quito. Ahora disfruto de mi ciclo sin miedo: la copa menstrual no me causa ninguna incomodidad para hacer cualquier actividad de mi rutina, nunca la lleno suficiente como para que haya fugas y puedo dormir sin miedo, sin emplear compresas incómodas o toallas para no manchar. Así que sí, la copa menstrual me ha cambiado la forma de vivir mi ciclo
Un gran cambio en mi vida
Si te comento que usar la copa menstrual me ha cambiado mi vida, podrás pensar que estoy exagerando, pero es que quizás nunca he sido tan consciente de la relación que tenía con mi cuerpo durante el ciclo. Y es que desde que me vino la regla con once años, he tenido la sensación de cierta culpabilidad y vergüenza por tener la menstruación.
El condicionamiento social y cultural afecta y mucho. La regla es un momento feo, una perfecta justificación social para decirte que estás más irascible y menos guapa, porque han aparecido los granos premenstruales, te sientes hinchada, puedes manchar en cualquier momento, te sientes avergonzada e incómoda. Y se convierte en un tema tabú, que susurrarle a las amigas, que ocultarle a los hombres con la misma fuerza con la que agarras el tampón o la compresa con el puño cerrado.
Y es una pena que te tengas que sentir mal contigo misma por una período natural. En mi caso, emplear tampones y compresas tampoco ha ayudado en esta relación con mi ciclo, porque he sentido asco de mi propia sangre. Y yo no era tan consciente de ello, hasta que no aterrizó en mi vida la copa menstrual.
Con este producto, descubres que la regla es sangre, y ya está. Que colocar tu copa menstrual es introducir los dedos en tu vagina de una forma mucho más normalizada de lo que quizás pensaste, es conocer tu cuerpo, sin miedos.
Resumiendo sus beneficios
¿Por qué te recomiendo la copa menstrual?
- Porque es cómoda. Puedes emplearla para cualquier actividad, incluso para dormir.
- Porque te sientes segura. Prueba las primeras veces cuánto tardas en llenar la copa, pero a mí me dura hasta ocho horas.
- Porque te sientes limpia. Olvida la sensación de humedad, de sentir un olor desagradable o de escozor. La estirilizas en el primer uso del ciclo y la puedes limpiar con agua fácilmente cada vez que te la quites, secándola con papel higiénico.
- Porque te reconcilias con tu ciclo. Eres más consciente de que la menstruación es sangre, tu sangre y no pasa nada.
- Porque es barata. Una copa menstrual te dura hasta 10 años y tiene un precio que oscila entre los 20-30 euros, así que en tres o cuatro ciclos ya tienes amortizada tu compra.
- Porque es ecológica. Es de silicona y libre de tóxicos, así que ni perjudica tu organismo ni el resto del mundo. Necesitamos reducir el consumo de plástico, especialmente contaminante para nuestro planeta, ¿cuántos aplicadores nos estamos ahorrando?
Mis consejos para ti
En primer lugar, infórmate, no únicamente con esta entrada que te expongo como usuaria de la copa, sino con profesionales que saben mucho de la copa menstrual. Yo he visualizado muchos vídeos sobre el tema, antes de usarla y durante mi primera experiencia, y aún veo estos documentos tan interesantes sobre su uso. La información es poder, desmonta los mitos y quítate los miedos.
En segundo lugar, pregunta. La copa menstrual ha llegado a muchas mujeres así que lo más probable es que tengas alguna usuaria en tu entorno. No tengas miedo a realizar cualquier pregunta sobre su uso, porque no hay nada vergonzoso en hablar de nuestro ciclo.
En tercer lugar, relájate. Teniendo en cuenta que la copa siempre sale, no tengas miedo a probar. Si no te convence, será una experiencia más y su coste no es elevado. Pero no te pierdas la oportunidad de mejorar tu ciclo menstrual.
También te puede interesar
- La belleza está en la generosidad del uso adecuado de la mascarilla ¿lo haces bien?
- El producto del mes de diciembre: Oral-B Genius 2000, un regalo para toda la familia
- Evita los efectos estéticos del uso del teléfono móvil: el cuello de texto