A todas nos gusta presumir de una melena sana, con movimiento y brillo. Por este motivo, cuando notamos que el cabello está estropeado, nos apresuramos a comprar productos para cuidarlo. En muchas ocasiones, se usan los términos hidratar y nutrir como si fueran sinónimos. Sin embargo, son tratamientos completamente distintos y que, en cada caso, requieren productos diferentes.
¿Qué es la hidratación?
Hidratar el cabello se basa en reponer el agua, ya que a causa de agresiones externas, cómo la luz solar, el viento o las herramientas de calor, el pelo pierde humedad. Se trata del tratamiento más suave y externo que podemos darle a nuestra melena, y es ideal para cabellos ligeramente opacos y resecos.
El cabello es higroscópico. Y, ¿qué quiere decir eso? Significa que absorbe la humedad del aire cuando nos encontramos en condiciones húmedas, pero pierde agua en ambientes secos. El objetivo principal de la hidratación es retener el agua que va perdiendo el pelo. Esto le devuelve la humedad natural y da como resultado una melena suave, liviana y fácil de peinar.
Es por eso que tenemos que buscar productos con componentes de hidratación capilar, como la glicerina, las vitaminas, los derivados del azúcar como la sacarosa o los extractos de plantas, como el aloe vera. No obstante, debemos tener en cuenta que una hidratación excesiva puede aportar grasa y peso al cabello y, en consecuencia, perdería el movimiento. Mejor aplicar la cantidad justa de producto, sin excesos.
¿Y en qué consiste nutrir el cabello?
La nutrición es un tratamiento que se basa en reponer los nutrientes grasos o lípidos del pelo, es decir, «alimentarlo». Algunos signos que nos pueden indicar falta de nutrición son el frizz y el exceso de volumen.
En la estructura del cabello hay proteínas y lípidos, unas grasas naturales, que se encargan de alimentar el pelo y darle brillo. Así, los productos que lleven aceites como principales compuestos serán los ideales, como el aceite de argán, de coco, de oliva, los derivados del trigo y las mantecas.
Usar productos de decoloración y coloración, sobre todo con químicos fuertes, y usar herramientas de calor es lo que suele provocar daños nutricionalmente. Es un tipo de carencia que sufren, principalmente, las melenas con puntas abiertas, quebradizas, foscas, pororsas, ásperas al tacto y, como ya hemos dicho, las tratadas químicamente.
Darle mimos al cabello con un tratamiento nutritivo hará que el producto penetre la fibra capilar, y trabaje desde el interior para reparar el daño. Mantener una buena nutrición nos dará una melena brillante, con peso y flexible. Sin embargo, igual que ocurre con la hidratación, no hay que excederse, ya que el cabello podría acabar pesado y grasoso.
Algunas recomendaciones
HYDRATE-ME.MASQUE, de Kevin.Murphy. Es una mascarilla hidratante y reparadora. Proporciona elasticidad y brillo al cabello seco a partir de la ciruela kakadu, las algas marinas y vitamina C. No contiene ni parabenos ni sulfatos, y protege el color de forma segura. Las vitaminas que contiene son encapsuladas que explotan al contacto con el pelo, lo que permite que de máxima fuerza y rendimiento al cabello. Forma parte de la gama hidratante de la marca. Precio: 40,55€/200ml
Mascarilla reparadora a la manteca de Mango, de Klorane. Ideal para nutrir el cabello. Como su nombre indica, una mascarilla hecha a partir de la manteca de Mango, que devuelve la vida a la fibra capilar. Nutre de una forma duradera y profunda, sin llegar a sobrecargar. Además, agrega flexibilidad, suavidad y brillo. Su precio: 27€/150ml
Masque Ultra Violet, de Kérastase. Pensada para los cabellos rubios decolorados que buscan neutralización. Además de nutrir y restaurar la fibra sensibilizada, quita los tonos cobrizos y amarillentos no deseados. Se recomienda su uso una vez a la semana o, incluso, las veces que sea necesario para neutralizar el color y conseguir un rubio luminoso y fresco. Precio: 25€/200ml
Mascarilla Nutritiva Serie Expert, de L’Oreal Professionnel. Se trata de una mascarilla nutritiva sin silicona para cabellos secos y desnutridos. Sentirás un pelo más suave, más flexible y más fácil de desenredar. También, aporta brillo, dejando una melena digna de lucir y sana. Se aplica uniformemente sobre el cabello secado con toalla, y con 3 o 5 minutos, ya se podrá aclarar. Precio: 15€/200ml