Las cañas a media mañana con unas bravas, los pecaminosos helados con la excusa de pasar mejor el calor o las reuniones familiares que se convierten en grandes comilonas. La llegada de las vacaciones abre la puerta a un período de excesos y eso el cuerpo lo nota, sobre todo en forma de hinchazón abdominal. ¿Qué podemos hacer para evitarlo?
Consejos para evitar los excesos y la hinchazón
Come despacio y mastica bien. Así se facilita la digestión, evitamos los gases y nos saciamos más.
Realiza de 3 a 5 comidas al día, apostando por alimentos bajos en calorías, como verduras y hortalizas, pescado, pollos o huevo.
Planifica bien las comidas. La desorganización te lleva a comer mal y rápido y apostar por platos preparados. Confía en las cocciones ligeras, a la plancha, al horno, al microondas o al vapor, y prescinde de los platos precocinados.
Menos azúcar y menos sal para evitar la hinchazón abdominal. Condimentar con hierbas aromáticas es muy saludable para ti.
No bebas mucho líquido durante las comidas y descarta las bebidas con gas.
Incluye alimentos depurativos, como espárragos, calabacín o alcachofas. Son esenciales para eliminar líquidos y lograr la depuración del organismo. Además, en verano, las sopas y cremas de verduras frías son comidas muy apetecibles y refrescantes.
¡Mucha fibra, por favor! Para mejorar el tránsito intestinal y aumentar la saciedad. Y ¿Dónde encontramos la fibra? En alimentos como cereales integrales, frutas y verduras y legumbres…
Y también facilita la digestión tomar infusiones depurativas, como manzanilla, poleo menta, hinojo, jengibre…
Bienvenido sea el deporte. Practicar algún deporte, de tres a cuatro veces a la semana, es una rutina ideal para evitar la sensación de hinchazón. Subir las escaleras, ir caminando al trabajo o atrevernos a probar cualquier actividad deportiva nos irá muy bien para sentirnos más ligeras.
La microbiota intestinal y la grasa
Garantizar el buen estado de la microbiota intestinal es primordial para sentirnos bien. ¿Pero qué es la microbiota? Como explica Gema Cabañero, es un conjunto de microorganismos del intestino que nos protegen de la bacterias patógenas y nos ayudan a digerir ciertos alimentos, además de regular el apetito y el proceso de absorción de grasas. Y siendo tan importante es lógico que un desequilibrio en esta microbiota se manifieste de forma negativa en nuestro cuerpo. En forma de aumento de riesgo de sufrir infecciones, mayor grasa corporal y aumento de peso.
Y una vez detectado el problema, vamos a pensar en la solución. Como señala Gema Cabañero, la alimentación es fundamental en este reto, que tiene que contar con la presencia de frutas, verduras y alimentos prebióticos altos en fibra que nos ayudan a regenerar de forma natural la flora intestinal. ¿Los resultados? El vientre se queda liso y se elimina la grasa acumulada.