Hemos vuelto a empezar y puede que no haya sido fácil. Tras el período de descanso de las vacaciones, de la flexibilización de las rutinas y de la desconexión, el calendario vuelve a marcar los tiempos. Y puede que añores esa felicidad que era radiante hace unas semanas, cuando las preocupaciones del día a día estaban un poquito más lejos. ¿Y sabes qué? La alimentación te servirá y mucho para recuperar la energía: no te pierdas esta entrada sobre alimentos que suben el ánimo.
La vuelta al trabajo y el poder de la alimentación
El alto nivel de demandas de la rutina puede provocar estrés y angustia después de las vacaciones. Los expertos hablan del trastorno adaptativo, que desaparece cuando nos habituamos a las demandas y obligaciones diarias. La apatía, el malestar físico o las dificultades para concentrarnos pueden ser algunas de las señales del denominado Síndrome Postvacacional.
Si la apatía crece con el sedentarismo, el ejercicio físico la combate. Pero también puede contribuir a sobrellevar mejor la vuelta al trabajo, una planificación correcta de las tareas laborales y de todas nuestras actividades del día a día y organizarnos planes en el descanso del mediodía o después de trabajar.
Y por último y fundamental, hay alimentos que nos suben el ánimo, y que son ideales y muy ricos para incorporar en nuestra dieta de alimentación. Por ejemplo, cuatro frutas al día y dos raciones de verduras mejora el estado de ánimo y una ración de pescado azul como mínimo dos veces al día.
Diez alimentos que suben el ánimo
La Dra. María José Crispín, Médico Nutricionista de Clínica Menorca ha elaborado una lista de alimentos que pueden hacernos sentir mejor y reducir el estrés.
- Agua. ¿Sabías que la deshidratación puede provocar un cambio importante en el estado de ánimo? La ingesta necesaria de agua es ideal para los procesos fisiológicos también.
- Chocolate negro o cacao puro. Su reconocimiento como elemento de la felicidad ha superado cualquier frontera: mejora la producción de hormonas que alivian el estrés, estimula el sistema nervioso central y genera sensación de bienestar. Eso sí, debe alcanzar o superar el 70% y basta con 1-2 onzas de chocolate o 1-2 cucharadas de cacao al día.
- Pescado azul. Diversos estudios relacionan la depresión con los niveles bajos de omega 3, muy presentes en el pescado azul y que favorece el buen funcionamiento del sistema nervioso.
- El marisco. Es rico en selenio, cuya ausencia se vincula con la ansiedad y el bajo ánimo, en zinc y en vitamina B12. El marisco combate el cansancio y el estrés.
- Ave y carne roja. Existen evidentes estudios que vinculan la falta de vitamina B12, muy presente en la carne roja, con la depresión.
- Carbohidratos, pero legumbres o granos integrales porque proporcionan niveles estables de glucemia.
- Cítricos, porque son fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes, y así mejoran los niveles de dopamina y serotonina, sobre todo cuando los tomamos en ayunas, contra el estrés, la fatiga y el cansancio.
- Café. Puede proporcionar sensación de bienestar físico y mental en pequeñas dosis, es decir, un café o dos por la mañana, gracias a los psicolestimulantes. Eso sí, si abusamos el resultado es perjudicial para nosotros, como provocándonos ansiedad e insomnio.
- Verduras de hoja verde. Son ricas en ácido fólico, que nos proporciona calma.
- Frutos secos. Mientras que los anacardos (que son ricos en magnesio) pueden reducir la fatiga y la depresión y aumentar el rendimiento físico, las nueces ayudan a la producción de más serotonina.
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Casi todos ellos forman parte de mi alimentación así que creo que lo estoy haciendo bien.
¡Pues muy bien Ángeles, a continuar cuidando tu alimentación!