¡No sin mi móvil (ni sin mi ordenador)! Ese podría ser el título de la película de la mayoría de nosotras. Así es: cada vez pasamos más tiempo frente a las pantallas de nuestros dispositivos electrónicos y es lógico que nos preocupemos por el impacto de este tipo de rutinas en nuestra salud y apariencia. Precisamente, una de las consecuencias asociadas al trabajo en remoto y el uso constante de ordenadores y smartphones es el llamado ‘cuello tecnológico’. ¡Te contamos cómo prevenirlo y tratarlo, de la mano de una experta!
Una arruga con nombre propio
Las arrugas horizontales alrededor del cuello son un signo de la edad conocido popularmente como ‘collar de venus’. Sin embargo, cada vez están apareciendo a una edad más temprana (en personas de incluso 20 y 30 años) por el gesto continuo de tener el cuello inclinado sobre las pantallas. Se ha rebautizado como ‘cuello tecnológico’ y suele ir acompañado de la aparición temprana de flacidez y de papada.
No se trata únicamente de una cuestión estética, ya que hay más partes del cuerpo que sufren por esta sobreexposición a la tecnología: las cervicales se tensan, los ojos y la piel padecen por la luz azul y las articulaciones de la mano se resienten. Por eso, es importante no tomárselo a broma y adoptar medidas.
¿Cómo podemos evitar el cuello tecnológico?
La Dra. Pérez Sevilla, cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial, nos da algunos consejos para prevenir el cuello tecnológico:
- Evita bajar la cabeza para mirar la pantalla.
- Relaja el cuello y realiza movimientos de rotación para relajar los músculos.
- Ten especial precaución con los ordenadores portátiles.
- Adopta una posición ergonómica para evitar dolores en la nuca y arrugas en el cuello.
- En cuanto a la rutina de skincare, aplícate cremas específicas para esta zona por el día y por la noche, extendiéndolas de manera ascendente por el escote y el cuello. Ten en cuenta que la piel del contorno es dos veces más fina que la del rostro y se seca más fácilmente debido a la escasa presencia de glándulas sebáceas y sudoríparas.
Si las dichosas arrugas ya han hecho acto de presencia y queremos deshacernos de ellas de una forma visible y eficaz, la Dra. Pérez Sevilla recomienda tratarlas «usando ácido hialurónico de diferentes densidades en 2 capas: en primer lugar, aplicaremos el hialurónico más denso para separar la piel del músculo platisma; en segundo lugar, necesitaremos el hialurónico menos denso para dar textura a la dermis.”
¿Fajas faciales, sí o no?
En cuanto al uso de fajas faciales durante la noche, que prometen remodelar la zona de la papada y las líneas mandibulares, la experta niega su efectividad: “un resultado así no se puede conseguir con estos dispositivos de presión. Durante la noche, al estar tumbados no hay un efecto de gravedad sobre la piel, por lo que no serviría de nada el ponerse una faja facial.»
Y añade: «El único sentido que podría tener usar estas fajas sería en corredores o deportistas mientras practican deportes de impacto durante mucho tiempo y en determinadas edades, sobre todo, las que se asocian a picos de envejecimiento de los tejidos profundos y la piel, para que estos tejidos no sufran tanto (solo se tendrían que usar mientras se realizan). Por tanto, recomiendo dormir boca arriba, si no existe ninguna enfermedad de base, aplicar buenas cremas por la noche y apostar por una sábanas suaves y confortables.”
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Siempre , creo, tengo la postura correcta tanto en el ordenador como con el teléfono..
Es muy importante, así que bien hecho 🙌🏻