Ahora ya ha aterrizado de forma oficial el otoño, al menos parece que el tiempo ha decidido que es el momento de la bajada de las temperaturas, de las lluvias y de los temporales. Y, a menudo, el inicio del otoño nos pilla con la guardia bajada. Después del éxtasis del verano, nos encaminamos a los meses más fríos del año y nos podemos sentir cansados, más débiles de lo habitual o fatigamos. Existe un nombre para este fenómeno hablamos de él como de la astenia otoñal. Te ayudamos a saber si a ti también te afecta el cambio del verano al otoño.
No eres la única. Cuando lo hablas en el trabajo o con los amigos, sientes que son muchas las personas que experimentan la astenia otoñal. La fatiga, la apatía, la somnolencia, la irritabilidad o la tristeza son algunos de los síntomas que van asociados a este síndrome otoñal (que no se considera enfermedad).
¿Qué factores provocan esta astenia otoñal? La disminución de la luz solar (porque los días son más cortos), el descenso del mercurio o nuestra propia adaptación a la rutina pueden tener un efecto directo en nuestro estado de ánimo y energía.
Efectos de la astenia otoñal
Aunque ya te hemos dado alguna pista, no hay una forma más clara de identificar este síndrome que hacerlo a través de sus síntomas o efectos. Eso sí, ya sabes que se puede manifestar de forma distinta en cada persona. Sin embargo entre los efectos más generales están:
Sensación de cansancio y falta de energía. Este síntoma es clave para que nuestro reloj interior advierta que no está todo como en verano. Notas que no puedes levantarte por las mañanas y que te vas arrastrando, aunque hayas descansado las horas reglamentarias. A determinada hora de la tarde, parecen que las pilas se han agotado totalmente.
Tristeza, irritabilidad y apatía. Otro de los rasgos característicos de la astenia otoñal son estos sentimientos que nos privan de la energía y del ánimo.
Trastornos del sueño. El insomnio y la somnolencia excesiva son las dos caras de unos trastornos del sueño que podemos experimentar durante esta época, en parte por el cambio en la luz solar y por la regulación del ritmo circadiano.
Dificultad para concentrarse. Como nos sentimos cansados y a menudo experimentamos apatía eso puede derivar en serias dificultades para concentrarnos en las diferentes tareas del día , y por ende en la toma de decisiones.
Seis consejos para gestionar la astenia otoñal
¿Y qué hacemos con estos síntomas? Pues ponernos manos a la obra, porque introduciendo pequeñas rutinas en nuestro día a día podemos afrontarla y reducir sus efectos.
¡Qué vivan los horarios! Es fundamental establecer horarios regulares para levantarte, comer y acostarte, lo que facilitará a tu cuerpo adaptarse a los cambios estacionales. Además, es muy interesante que aproveches tanto la luz del día como sea posible, ya sabes que la luz solar influye en la generación de serotonina, y eso se notará en nuestro estado de ánimo.
Apuesta por ejercicio como un pilar de tu vida. La actividad física es un increíble antídoto contra la fatiga y el estrés, así que no tenemos excusas. Realiza ejercicio de forma frecuente durante la semana y aumentarás tus niveles de energía. Así mejorarás tu ánimo, mientras mejoras tu condición física.
Dieta equilibrada y mucha agua. Sin novedad al frente. Consumir una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y carbohidratos saludables ofrece a nuestro organismo los nutrientes que necesita para funcionar correctamente. Y también es importante que le ofrezcas el agua suficiente (dos litros diarios) para garantizar su rendimiento y concentración.
Rutina de sueño adecuado. Tómate en serio tu rutina de descanso porque es fundamental para sentirte con energía y de buen humor. Establece un horario para irte a la cama y despertarte garantizando que duermes lo que tu cuerpo necesita (entre 7 y 9 horas es lo recomendable). Lo notarás en todos los sentimos, ya sabemos que ahora podemos ver el capítulo de nuestra serie favorita en cualquier momento.
Déjate llevar por la relajación. El yoga o la meditación son prácticas que te pueden ser muy útiles para relajarte, alejando de nuestro interior el estrés y la ansiedad y ayudando a conciliar el sueño.
El otoño es una gran oportunidad. No queremos caer en la filosofía de Mr. Wonderful y no tiene por qué encantarte el otoño, pero si nos lo tomamos con un poco de humor y positivismo podemos enfrentar la estación de mejor manera y disfrutar de estos meses. Apuesta para hacer actividades que realmente te gusten y lograrás gozar de todos los meses del año.
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De momento no la padezco.
¡Qué suerte Ángeles! ¡Un besito enorme!