Hay tendencias que vienen y van, pero el bob recto es uno de esos cortes que permanece en el tiempo, adaptándose a cada generación y manteniéndose tan vigente como siempre. Su secreto está en su versatilidad y frescura: este corte minimalista pero con carácter es perfecto para quienes buscan un look actual, cómodo y favorecedor. ¿Quieres saber cómo puedes sacarle tú también el máximo partido? ¡Sigue leyendo!
¿Cómo es el bob recto y por qué gusta tanto?
El bob recto es un corte de pelo que llega aproximadamente a la altura de la mandíbula, con una línea definida y sin capas. Su longitud uniforme y su acabado liso le dan un aire sofisticado y atemporal.
La clave del bob recto está en su esencia: líneas limpias y pulidas que ofrecen una estructura clara que realza el rostro y resalta los ángulos faciales. Además, tiene todos los beneficios propios de los cortes cortos: melena saneada, comodidad y esa imagen de renovación y cambio que resulta tan cautivadora.
Más ventajas: a diferencia de otros cortes cortos, este ofrece mucha versatilidad a la hora de peinarlo, por lo que se puede personalizar según gustos y ocasiones. Además, al ser un corte compacto y sin capas, le viene muy bien a los cabellos finos, ya que permite que se vean más densos. Esto explica que guste tanto a cualquier edad.
¿A quién le sienta bien? ¡A todas!
Lo mejor de este corte es que es casi universal. Aunque suele beneficiar especialmente a rostros ovalados y alargados, con los ajustes correctos, se adapta bien a cualquier forma de cara.
- En rostros redondos, lo ideal es alargar un poco la longitud del bob y huir de peinados redondeados, es mejor que sean rectos o con las puntas hacia fuera. Un flequillo largo también ayudará a estilizar las facciones. El acabado wet es otra opción que debes fichar.
- En rostros cuadrados, es recomendable añadir textura al corte para suavizar las líneas del rostro. Por ejemplo, con unas ondas suaves y naturales.
- En rostros alargados, lo que es importante es que el corte no quede por encima de la mandíbula, porque visualmente alargaría aún más el rostro. Aquí funcionan bien los acabados con volumen en los laterales y los flequillos ladeados.
Un corte, muchas versiones
Este corte puede parecer sencillo, pero su verdadero atractivo está en las infinitas formas de peinarlo, cada una con su propio toque especial:
- Ultra liso y pulido: esta es la versión clásica del bob recto, que exalta su elegancia minimalista. Basta con alisar el pelo, ayudándote de un cepillo plano junto con el secador a temperatura media, y dando el repaso final con una styler. Para acabar, aplica un producto de peinado que aporte fijación suave y brillo espejo. Si lo prefieres, puedes peinar las puntas hacia dentro, para darle al look una forma redondeada.
- Textura natural y desenfadada: si buscas un look más relajado y fresco, puedes dejar que el bob tenga su propia textura. Unas ondas suaves y un poco de spray texturizante pueden transformar el bob en un estilo casual y chic, perfecto para el día a día. Aplica un poco de mousse texturizante antes de secar y usa el difusor para un acabado suave, pero con volumen y movimiento.
- Wet look: para ocasiones especiales, el bob recto con efecto mojado es un acierto seguro. Se logra aplicando un gel o crema de fijación en el pelo húmedo, y peinándolo hacia atrás o hacia un lado.
- Puntas hacia fuera para un toque retro: este estilo inspirado en los años 90 se logra secando o peinando las puntas hacia fuera y fijando con un producto de fijación media o alta. ¡Un look con mucha personalidad!
- Con raya al lado: peinar el bob con una raya lateral pronunciada es una forma sencilla de darle un toque elegante a tu cabello. Este look funciona genial para acentuar un lado del rostro y también cuando quieres que tu melena se vea más voluminosa.
Muy bonito pero solo para las del pelo liso.
A mí me encanta también con ondas, Ángeles, y también se puede adaptar a pelo rizado. La clave está en ponerse en las manos adecuadas!! Un abrazo