Seguro que te has dado cuenta de que algunos colores te sientan mejor que otros. Gracias a ellos te ves más favorecida, iluminada y poderosa… El secreto está en la colorimetría y es un métido que dominan a la perfección peluqueros, maquilladores, diseñadores, decoradores. A partir de hoy, tu también puedes convertirte en una experta en color…
¿Sabías que la colorimetría puede transformar por completo tu look? Este método, que analiza los tonos de tu piel, ojos y cabello, te ayuda a descubrir qué colores potencian tu belleza natural. Desde la elección del maquillaje hasta el tono ideal para tu pelo, la colorimetría es una herramienta clave para sacar el máximo partido a tu imagen.
¿Tienes un subtono frío o cálido?
Conocer tu subtono de piel es esencial para aplicar los conceptos de la colorimetría, ya que este determina qué colores te favorecen más, desde el maquillaje hasta el color de cabello e incluso la ropa. Para saber a qué subtono perteneces realiza estas pruebas:
1. Observa las venas de tus muñecas
Mira tus muñecas bajo la luz natural:
- Si tus venas parecen verdosas, tu piel tiene subtonos cálidos.
- Si tus venas se ven azuladas o moradas, tienes subtonos fríos.
- Si no puedes determinar un color claro, es posible que tengas un tono neutral que combina ambos.
2. Juega con los colores del oro y la plata
Usa accesorios o prendas de oro y plata, y observa cuál te favorece más:
- Si el oro resalta tu piel y te hace lucir radiante, tienes un tono cálido.
- Si la plata te da un aspecto más fresco y luminoso, tu tono es frío.
- Si ambos te sientan bien, es probable que tengas un subtono neutral.
3. Prueba con colores cálidos y fríos
Coloca cerca de tu rostro prendas o pañuelos en tonos cálidos (naranja, dorado, coral) y fríos (azul, gris, lavanda). Mira cuál de ellos hace que tu piel se vea más uniforme, radiante y saludable:
- Si los colores cálidos te favorecen, tu piel tiene un tono cálido.
- Si los colores fríos te iluminan más, tienes un tono frío.
Descubre cuál es tu estación de color
La colorimetría se basa en la idea de que los colores tienen un impacto directo en nuestra apariencia. Para descubrir qué tonos te favorecen, esta técnica divide las características de cada persona en cuatro grandes grupos inspirados en las estaciones del año: primavera, verano, otoño e invierno. Aquí te cuento cómo funcionan y cómo puedes identificarte con una de ellas.
Primavera: luminosidad cálida y vibrante
Si tu piel tiene tonos cálidos y claros, y tus ojos son verdes, azules o avellana con destellos dorados, probablemente perteneces a esta estación.
- Características clave:
- Piel con subtonos dorados o melocotón.
- Cabello rubio dorado, castaño claro o pelirrojo cálido.
- Ojos claros con destellos cálidos.
- Tu paleta ideal: Colores cálidos, ligeros y brillantes, como el coral, el turquesa, el amarillo dorado y el verde lima. Estos tonos potencian la frescura de tu rostro.
Verano: suavidad y elegancia fría
Si tu piel tiene tonos fríos, rosados o neutros, y tus ojos son azules, grises o verde grisáceo, probablemente eres verano.
- Características clave:
- Piel clara o media con subtonos fríos o rosados.
- Cabello rubio ceniza, castaño claro o grisáceo.
- Ojos claros con una tonalidad apagada.
- Tu paleta ideal: Tonos fríos, suaves y pasteles como el lavanda, el rosa empolvado, el azul cielo y el gris perla. Estos colores realzan tu elegancia natural.
Otoño: profundidad y calidez terrosa
Si tienes una piel cálida con subtonos dorados o beige, ojos marrones o verdes con destellos dorados, y cabello en tonos cálidos, el otoño es tu estación.
- Características clave:
- Piel cálida, desde tonos claros hasta medios o profundos.
- Cabello castaño cálido, rojizo o cobrizo.
- Ojos intensos con matices dorados o ámbar.
- Tu paleta ideal: Tonos cálidos, ricos y terrosos como el terracota, el mostaza, el verde oliva y el chocolate. Estos tonos aportan profundidad y calidez a tu imagen.
Invierno: intensidad y contraste frío
Las personas de invierno tienen una piel fría, desde clara hasta oliva, y un contraste marcado entre su cabello y piel. Los ojos suelen ser oscuros o extremadamente claros.
- Características clave:
- Piel fría, a menudo con subtonos azulados o neutros.
- Cabello negro, castaño oscuro o rubio ceniza.
- Ojos intensos en colores como azul hielo, verde esmeralda o marrón oscuro.
- Tu paleta ideal: Colores fríos, vibrantes y contrastados como el rojo carmín, el azul eléctrico, el negro y el blanco puro. Estos tonos destacan tu fuerza y elegancia natural.
Si estás en duda entre dos estaciones, piensa en los colores que usas con frecuencia y en cómo te hacen sentir. ¿Te sientes vibrante con tonos cálidos o elegante con tonos fríos? Escuchar tu intuición también es parte del proceso.