Agosto no solo deja huella en la piel: también en el cabello. El sol, el salitre, el cloro de la piscina y los lavados frecuentes pueden transformar una melena sana en un cúmulo de puntas abiertas, encrespamiento y falta de brillo. Lo que antes era tu pelo ahora parece una esponja reseca.
Por suerte, hay un gesto sencillo que puede marcar la diferencia: las mascarillas capilares. Y no, no hablamos de remedios caseros ni de productos milagro. Hablamos de fórmulas eficaces que reparan de verdad. Si las integras bien en tu rutina, te ayudarán a lucir melena hasta el final del verano (y más allá).
Por qué necesitas una mascarilla capilar en verano
El cabello está formado en un 90% por queratina, una proteína sensible al calor, la radiación UV y los agentes externos. En verano, el desgaste es inevitable, especialmente si llevas mechas, decoloraciones o usas herramientas térmicas.
Las mascarillas capilares no son solo un extra: en esta época son el tratamiento base. Hidratan en profundidad, refuerzan la fibra capilar y protegen el color. Elegir una buena mascarilla es como ponerte un after sun, pero para el pelo.
Cómo aplicar tu mascarilla para que funcione de verdad
No basta con dejarla dos minutos en la ducha. Si quieres resultados reales, sigue estos pasos:
-
Retira el exceso de agua con una toalla tras el lavado.
-
Aplica la mascarilla de medios a puntas, mechón a mechón.
-
Masajea bien, desenreda con los dedos y cubre con una toalla caliente o gorro de ducha.
-
Déjala actuar entre 10 y 30 minutos según el producto.
-
Aclara con agua templada o fría para cerrar la cutícula.
Repite una o dos veces por semana y notarás la diferencia.
Cuándo y cómo alternar con otros tratamientos
Si tu pelo está muy dañado, alternar la mascarilla con aceites capilares, sérums nutritivos o protectores solares puede marcar la diferencia.
También puedes hacer una cura intensiva postvacacional: aplicar mascarilla cada dos días durante una semana, dejar actuar más tiempo o incluso hacer un tratamiento de noche (con gorro incluido) para un efecto shock.
Nuestras mascarillas capilares preferidas
- Sun Care Restorative Mask, de Montibello. Repara el cabello dañado por el sol, el cloro y el agua salada. Cabello suave, ligero y fácil de desenredar. Acción fortalecedora de la fibra capilar. Cabello hidratado, sedoso y luminoso. Previene de los reflejos verdosos. Su precio: 22,80€/200ml.
-
Masque Réhydratant Spécifique, de Kérastase. Mascarilla hidratante intensa para cabellos sensibles y deshidratados. Aporta una hidratación intensa sin apelmazar, dejando el cabello suave, ligero y revitalizado desde la raíz hasta las puntas. Su precio: 54,90€/200ml.
-
Mascarilla Capilar Reconstituyente, de Moroccanoil. Producto de alto rendimiento para ayudar a fortalecer el cabello que necesita reparación. Formulada con aceite de argán, manteca de karité y proteína vegetal. Su precio: 70,50€/500ml.
-
Fructis Hair Bomb Glicerina Mascarilla Capilar nutritiva con manteca de Karité, de Garnier. La mascarilla capilar Fructis Nutri Repair Butter Hair Bomb Glicerina repara la fibra capilar para un cabello más nutrido, suave y brillante. Su precio: 4,85€/320
-
Vegetarian Miracle Mask, de Davines. Mascarilla de hidratación extra para cabello seco y quebradizo. Hidrata el cabello en profundidad, volviéndolo suave, luminoso, fácil de peinar y restructurado. Ayuda a igualar la estructura del cabello y le proporciona brillo y suvidad. Su precio: 42,50€/250ml.