Una caminata por el bosque en pleno otoño es una actividad tonificante que dinamiza el organismo y estimula los sentidos. Un paseo atento puede aportar, además, una rica visión de los últimos avances en el campo de la cosmética. Desde que los humanos empezaron a curar sus heridas con aquello que les rodeaba, agua, tierra, plantas y animales, las fórmulas cosméticas para reparar la piel han evolucionado de forma extraordinaria. Sin embargo, el bosque sigue siendo una despensa inigualable que proporciona singulares y curiosas materias primas. Así que vamos a ver qué podría llevar hoy Caperucita en su cesta cosmética.
Uno de los ingredientes más curiosos es la baba de caracol. Al igual que otros moluscos, los caracoles tienen un sistema de defensa frente a las agresiones externas como el calor, el frío, la humedad, la sequedad, las radiaciones o los agentes químicos empleados por el hombre que ha llamado la atención de los científicos. La secreción producida por los caracoles o SEF, siglas en inglés de Snail Exudate Filtrate, es capaz de regenerar las estructuras dañadas de la piel del caracol en menos de 48 horas y de protegerlo de infecciones bacterianas y tumores.
Tras diversos estudios, se ha comprobado que también es capaz de reparar la piel humana agredida, por lo que se ha incorporado a algunas fórmulas cosméticas. Aunque muchos dermatólogos ponen en duda las propiedades milagrosas que algunas firmas cosméticas atribuyen a la baba del caracol (porque no existen estudios científicos que lo demuestren), lo cierto es que muchos de ellos recomiendan cremas de baba de caracol después de tratamientos agresivos, como la radioterapia o las dermoabrasiones, porque contienen alantoína, un activo que favorece la cicatrización.
También los frutos del bosque sanan la piel, además de formar parte de mermeladas y pasteles. Bayas salvajes, como los arándanos, grosellas y frambuesas, están en las fórmulas de numerosos cosméticos.
Hay muchos tipos de grosellas, pero las más conocidas son las rojas (grosella común) y el casís (negro). Son muy ricas en vitamina C: 100 gramos de grosellas rojas contienen suficiente vitamina C para cubrir las necesidades diarias de un adulto. También son ricas en potasio y hierro, y son una buena fuente de fibra.
Las frambuesas, además de vitamina C, contienen vitamina E, folato y fibra. Según los médicos naturistas, el zumo de frambuesa es desintoxicante, limpia el organismo y evita infecciones como la cistitis.
Los arándanos son otro de los frutos del bosque a tener en cuenta. Los rojos suelen llamarse también cranberry, su nombre en inglés y que se refiere habitualmente a los arándanos rojos del norte de Estados Unidos, para diferenciarlos de la variedad europea del fruto, más pequeño y cuyos beneficios para la salud están poco documentados. Los cranberries tienen el tamaño de una aceituna, son de color rojo intenso y su pulpa es rica en taninos, cosa que ayuda a prevenir infecciones urinarias y bucales, principalmente. Los arándanos azules son antioxidantes y pueden ayudar a prevenir el envejecimiento cutáneo, gracias a su alto contenido en flavonoides.
También los frutos secos, tan propios de esta época, son una fuente de nutrientes importantísima para la piel. Los aceites que contienen son ricos en activos como las vitaminas A, B y E, así como en minerales y proteínas. El más utilizado es sin duda el aceite de almendras dulce, ya que además de nutrir y suavizar la piel, es un buen portador para introducir aceites esenciales en el organismo a través del masaje.
Esta es tan sólo una pequeña muestra de los innumerables preparados cosméticos realizados con activos procedentes del bosque, entre los que se cuentan también todos aquellos remedios extraídos de los arbustos, árboles, setas, plantas, abejas y otros animales, como el castor o el ciervo, hoy ya ambos en desuso de forma natural pero cuyas secreciones aún son reproducidas en el laboratorio para incluirlas en cosméticos y perfumes.
Los encontrarás en:
♣ Spray Desenredante Radiante Selva Tropical de The Body Shop. Acondicionador sin aclarado con extracto de arándanos azules que reduce la pérdida de color, protege la luminosidad y aumenta el brillo, además de acabar con nudos y enredos. 250 ml 8 €
♣ Mascarilla Puntas Sedosas de Herbal Essence. Con extractos de frambuesa y seda, protege y repara el cabello para que quede bonito y no se abran las puntas. 4,95 €
♣ Gel de Ducha Chardonnay&Grosella de Neobio. Con extractos de frambuesa y flor de maíz de cultivo biológico de efecto revitalizante, y aroma a grosella con notas de chardonnay que refresca y revitaliza. 11,40 €. En tiendas de productos naturales y biológicos, de dietética y herbolarios
♣ Crema Nutritiva Noche Korres. Con aceite de almendras, nutre las pieles cansadas y desvitalizadas. Todos sus ingredientes son orgánicos y cuenta con el certificado bio Ecocert. 33,50 €
♣ Acondicionador Hidratación Intensa TRESemmé. Con extractos naturales de avellanas y almendras, nutre el cabello seco y dañado, hidrata y fortalece. 6,95 €
♣ FruitGloss Volumax. Cosmético de labios que hidrata, aporta volumen y da brillo, con sabor a frutas del bosque. 7,16. En farmacias y parafarmacias
♣ Plaisirs Nature Mora de Yves Rocher. Agua de colonia con aroma a mora. 100 ml 8,50 €
♣ Suero Hidratante Intensivo con Bayas Salvajes de Galènic. Con extracto de bayas salvajes, estimula el mecanismo natural de hidratación, efecto tensor (lifting), hipoalergénico, para todo tipo de piel. 30 ml 34,66 €. En farmacias y parafarmacias.
Interesante Información!!!!!
Muy interesante. Lo que si que había oído es que lo de la baba de caracol a pesar de estar recomendado por estéticos, muchos dermatólogos o científicos no estaban muy de acuerdo porque no había un estudio que lo demostrase.
Como todos vuestros post, impecable!!!!
Un beso chic@s.
Muy interesante!!
Gracias Marhya