¿Quién no sabe que Cleopatra se bañaba en leche de burra? Y hacía muy bien, ya que los baños de leche son uno de los mejores tratamientos de belleza que puedes realizar para conseguir una piel luminosa y renovada.
La leche se ha utilizado desde hace milenios para embellecer la piel de las damas de la alta aristocracia de todas las épocas. También nosotr@s podemos recurrir a ella.
Te contamos como.
De burra, de cabra, de camella… Las versiones sobre la procedencia de la leche utilizada por la reina egipcia Cleopatra en sus baños son múltiples, aunque lo cierto es que el animal del que obtuviese la leche no es excesivamente importante. Sí lo es que haya llegado hasta nosotros este particular tratamiento de belleza. La razón es que los baños de leche nunca han desaparecido del todo. Y es que Cleopatra es quizá su usuaria más conocida, pero no la única. La romana Popea, esposa de Nerón, popularizó también lo baños de leche de burra entre la alta aristocracia y aseguran que viajaba con un rebaño de 300 de estos animales para ordeñarlos cada mañana. Popea, que cuidaba su piel hasta el límite de salir con una máscara a la calle para que no le diese el sol, utilizaba la leche para prepararse su propia cosmética, como una mascarilla nutritiva realizada con leche, miel, harina de centeno y hierbas y otra reafirmante gracias al poder de uno de los activos de la leche: la caseína.
Sin duda, la leche es un alimento completísimo. No en vano es lo primero que tomamos todos los mamíferos y que hace que nos desarrollemos extraordinariamente en poco tiempo: un bebé dobla su peso en seis meses alimentándose solo de leche. Contiene básicamente agua (88%), grasa saturada (3%), hidratos de carbono (lactosa, 4,5%), así como proteínas (3%), principalmente caseína, y es rica en calcio y vitaminas.
Son muchas las recetas de belleza, tradicionales e industriales, que utilizan la leche y sus derivados, especialmente el suero y el yogur, como ingredientes activos. Pero, ¿por qué utilizar la leche como cosmético? ¿Qué hace por nuestra piel? Lo primero y más llamativo que vemos es que después de un baño de leche la piel aparece lisa, sin irregularidades, brillante y renovada. La razón es que la leche es un exfoliante natural de primer orden, es decir, produce una ligera abrasión o peeling de la capa externa de la piel eliminando las células muertas y, con ellas, las toxinas, manchas e irregularidades, como pequeñas arrugas o acumulaciones de piel muerta. Esto es debido a que la leche fermentada contiene ácido láctico, un alfahidroxiácido o AHA natural que también se encuentra en el yogur y que además de exfoliar tiene un alto poder hidratante, por lo que suele usarse en cosméticos anti-envejecimiento. Al eliminar capas superficiales de la piel, estimula también la regeneración celular. Sin embargo, en personas especialmente sensibles puede causar reacciones alérgicas y sensibilidad a los rayos ultravioletas.
El ácido láctico, además, es tonificante y ayuda a recuperar la firmeza de la piel. De hecho, el ácido láctico es el resultado de la fermentación de la lactosa causada por las bacterias de la leche lactobacillus. Son famosos los lactobacillus añadidos a alimentos como el yogur para ser utilizados como complemento dietético. Hay muchos tipos de lactobacillus, la mayoría beneficiosos, y los humanos tenemos en nuestro organismo algunos de ellos, principalmente en el tracto intestinal y la vagina. Por ello, el medio propio de estas zonas es ácido y, al alterarlo por diversas causas y convertirse en alcalino, se producen problemas en la flora bacteriana intestinal y vaginal. Un recurso para evitar diarreas, candidiasis, prurito, etc. es tomar yogur e, incluso, aplicarlo de forma tópica en la zona genital para restaurar el pH ácido y combatir infecciones. Es esta función de restaurar el equilibrio bacteriano y luchar contra las bacterias nocivas la razón de que se utilicen activos de la leche en tratamientos para pieles grasas y con problemas acnéicos.
Entre los efectos a largo plazo de la leche, se sabe que su suero es un potente activo antienvejecimiento cutáneo y capaz de estimular la producción de colágeno. Y un detalle importante: al igual que un vaso de leche caliente antes de acostarse, un baño de leche tiene un efecto sedante que te hará dormir como un bebé, por lo que está indicadísimo en casos de estrés, insomnio, fatiga o ansiedad.
Una experiencia faraónica y casera
Todas las civilizaciones que han hecho del aseo y el embellecimiento del cuerpo parte importante de su cultura han utilizado la leche como ingrediente estrella. Hoy podemos recurrir a ella con fórmulas caseras sencillas.
. Es un eficaz desmaquillador, sólo hay que empapar un algodón en leche y usarlo como limpiadora.
. Para las manos estropeadas, cocer una patata con piel, pelarla y aplastarla con un tenedor. Cuando esté fría, añadir dos cucharadas de leche y dos de miel, aplicar la mezcla en mascarilla sobre las manos y dejarla actuar 15 minutos. Retirar con agua tibia.
. Para preparar baños de leche caseros hay numerosas opciones. La más sencilla es añadir dos vasos de leche caliente al agua del baño. El ácido láctico eliminará las impurezas y pieles muertas, dejando la piel suave y lisa.
. Si lo deseas más aromático y nutritivo, pon a hervir un cazo con leche, añádele canela, nuez moscada o alguna hierba medicinal (manzanilla, tila, menta) y un par de cucharadas de miel y mézclalo con el agua de la bañera. El relax está asegurado.
. Para un baño de leche de auténtica reina, apunta la receta:
. 1/2 taza de leche en polvo; 1/4 taza de miel; 1/4 taza de maicena; unas gotas de aceite de rosa (entre 5 y 10); tres cucharadas de agua
Prepara la mezcla en la batidora (puedes prepararla antes y guardarla en la nevera). Abre el grifo del agua y vierte la mezcla bajo el chorro. Sumérgete, de 10 a 20 minutos y olvídate de todo. Para que el efecto sedante sea completo, puedes ambientar el baño con una vela aromática.
Pruébalos en spas y centros de estética
Hay multitud de centros de estética, balnearios y spas que ofrecen tratamientos en los que se realizan baños de leche. Te contamos un par de ellos.
. Escala en Egipto. Indocéane es un ritual completo de iniciación a la relajación para personas estresadas por su ritmo de vida que necesitan volver a encontrarse a sí mismas y evadirse. Este ritual, en el que el perfume y los colores de Oriente te transportan alrededor del mundo, devuelve al cuerpo y el espíritu un sentimiento de paz y de fuerza interior. El ritual consta de cuatro pasos o escalas.
. ESCALA EGÍPCIA: donde nos someteremos a un baño con untuosa y sensual leche, enriquecida con Qi-Marine y Loto sagrado, como antiguamente, transportándonos en un relajante placer dejando la piel con un luminoso velo hidratante.
. ESCALA MEDITERRÁNEA: preparación de la piel mediante una exfoliación con azúcar moreno, loto sagrado, sal y aceites esenciales del Mediterráneo para purificar el cuerpo.
. ESCALA INDÚ: se realiza un masaje sobre las zonas específicas con dolor para eliminar tensiones con un bálsamo medicinal rico en maderas indias muy regenerantes, con una textura cremosa que se transforma en un aceite tibio y fino combinado con un aceite esencial relajante, para las zonas de menos dolor, con sándalo, cedro y pachuli
. ESCALA CHINA: se cubre el cuerpo con una envoltura sublime ligera y fundente con aceite de germen de arroz y loto sagrado, transportándonos al templo chino de belleza y serenidad. Acabaremos con una crema que asegura la eficacia antiestrés con toques de sándalo lácteo que, obteniendo una piel hidratada, relajada, equilibrada y con una gran luminosidad.
. Tratamiento: Indocean. Duración: 2 horas. Precio por sesión: 120 €. Dónde: Centros VITALIS Estética y Bienestar, Pl. Sant Gregori Taumaturg, 6 (Barcelona), teléfono 932 405 544; y Av. Madrid, 3 (Barcelona) teléfono 933 332 626
. Baño Aromático. Se trata de un baño de leche con diferentes hierbas frescas curativas y miel del Valle de Arán que consigue provocar una relajación profunda, disminuyendo el estrés y la fatiga. Se entra en una tina de madera con agua caliente a la que se añaden hierbas de los Pirineos y, una vez dentro, se vierte en el agua un cazo de leche caliente con aceites esenciales, otro cazo con leche caliente con miel aranesa, y otros dos más en los que se han hervido distintas plantas aromáticas. Mientras estás sumergida en la tina, se realiza un masaje relajante en la cabeza y los hombros con una crema, que se elimina posteriormente echando el agua de la tina con un cuenco sobre los cabellos.
. Tratamiento: Cascada herbal con leche y miel aranesa. Duración: 50 minutos. Precio: 95 €. Donde: Spa Occitania, Hotel La Pleta, Baqueira-Lleida, 973 645 550 y www.lapleta.com
Y yo que detestaba la leche por mi intolerancia a la lactosa,….. Ahora la adoro!!!
Gracias por el reportaje.
Me ha parecido estupendo que comenteis las propiedades del baño con leche, yo conocia algunas propiedades pero reconozco que al leer buestro articulo me han dado ganas de ir al spa de lerida y…. a ver que tal.
Ostras cleopatra! siempre he encontrado la historia de Egipto fascinante y más figuras, entre otras como la de Cleopatra. Recuerdo que era una mujer que se cuidaba, aunque hay hipotesisi para todos los gustos, claro! Se sabe que se pintaba los párpados de color verde, que usaba pestañas postizas; los labios se los pintaba de carmín, y en azul las venas de su frente y de sus manos. Se bañaba en leche de burra mezclada con miel, y para disimular las arrugas de sus ojos usaba una crema a base de pulpa de albaricoque. Aunque también se decia que nunca se hizo un baño de leche y que estaba más preocupada en utilizar atributos masculinos para resaltar su poder ante tanto «hombre» bueno, la verdad que no importa la verdad que pensar en Cleopatra es hacer mención a belleza, deseo y por supuesto cuidado de la piel e hidratación con leche.
Un abrazo a ambas y disfruto con vuestros artículos.
sólo conocia una receta que os la facilito por
1/2 taza de leche en polvo
1/4 taza de fécula de maíz (maicena)
1/4 taza de miel de abeja
5 a 9 gotas de aceite de rosas (u otro aceite que te guste)
3 cucharadas de agua natural o destilada
Gracias Enriqueta por tu aportación!
Besos!
Estoy asombrada, no sabía que la leche, la que bebo todos los días pudiera usarse para tomar un baño. Me apunto la receta.
Ya ves qué cosas tan interesantes te explicamos en Belleza Activa!!!
Que para mi realmente el secreto de una piel siempre suave es mediante exfoliación de la piel periódicamente. Yo por experiencia propia lo noto cuando exfolio la piel a menudo y cuando estoy largos períodos de tiempo sin hacerlo.
Es cierto que exfoliar la piel de forma periódica va muy bien, ya que así aparece renovada y limpia. Sin embargo, no es bueno exfoliar con demasiada frecuencia ya que entonces dejamos la piel desprotegida y sin tiempo para repararse entre una exfoliación y otra. En nuestro post La Exfoliación, un gesto imprescindible de belleza, encontraréis más información sobre este tema.
Un besote, Maila!
¡Un baño de leche debe ser una delicia! Esta noche me apunto al baño de reina, es mi cumple y quiero celebrarlo mimándome.
Otra que le daba a los baños de leche: la emperatriz Sisí, se levantaba todos los días ¡a las 5 de la mañana! para bañarse en leche de burra. Era tan adicta a estos baños que cuando viajaba se llevaba a los animalitos con ella.
Bss
Muy interesante!!!! Gracias por compartirlo con tod@s!!!
Sin duda alguna este post pasa a mi pag de webs favoritas porque estoy 100% segura que me va a ser muy util !
No sabia que la leche era tan buena para la piel ni que tenia propiedades tan positivas y beneficiosas , pero como siempre y gracias a BELLEZA ACTIVA he aprendido truquitos nuevos de belleza que sin dudarlo los voy a seguir !
Gracias por estos consejitos y por toda la información que aportais en el POST !
Un besazo chicas !
Gracias a ti, Laura!
Verás como te deja la piel nueva!
Besos!!!
Interesante post. Pero especialmente me ha hecho gracia, lo que decís de usar la leche como desmaquillador, porque mi más antiguo recuerdo de mi madre que tenga que ver con la belleza es precisamewnte esto, que usaba la leche en un poco de algodón para limpiarse la cara de mañana y de noche. Que conste que hablo de hace casi medio siglo y en (entonces) Yugoslavia comunista, donde era misión imposible conseguir cremas y cosas así…. pues eso, se echaba la mano de lo que había, pero parece que no iban muy descaminados.
Seguro que tu madre sabía que era un remedio cosmético tradicional, e igual lo aprendió de su madre o su abuela. Las mujeres siempre nos hemos espabilado para encontrar o elaborar nosotras mismas los cosméticos, en todas las épocas y países.
Saludos!
qué maravilla de entrada!. Solo leeros ya relaja. La próxima vez que abra el cartón de leche me acordaré de lo maravillosa que es.
Un besito.
Guarda un poco para el baño de la noche! Lo del relax es cierto!
Besitos!!!
Interesante entrada. Estos tratamientos deben ser para sentirse como una emperatriz.
Como lo que somos, Marhya, unas reinas!
Madre mía chicas, cómo habláis de esto en pleno lunes y a 3º???… si es que ya lo único que quiero hacer es tomar un bañito calentito (y con leche!!)…
En fin, si lo del baño no se puede, también recomiendo una mascarilla expréss de yogurt natural en la cara, supongo que será el mismo ácido láctico del que habláis, pero la piel queda lisa y muy suave… si se hace antes de dormir te levantas con el rostro luminoso, os lo aseguro!
Besos!
Sí Liliana, es el mismo ácido láctico. El yogur, además, es un alimento vivo capaz de restablecer el equilibrio de la flora bacteriana humana, por lo que está muy indicado para tratar todo tipo de infecciones, especialmente las intestinales, vaginales y de la piel.
Besos para ti!
Me ha encantado este post. Me ha parecido estupendo y he aprendido mucho.
Gracias!!
Gracias Sonia!
Pues ahora, ¡a probarlo!
Me parece estupendo que podamos gozar en nuestra casa de un tratamiento de belleza tan sencillo y a la vez eficaz. No siempre se tiene acceso a un spa, pero no hay que privarse por ello de un momento dedicado a nosotras. Gracias por vuestras indicaciones chicas. Un beso!!
Cuidarse es siempre importante, pero evidentemente es mejor motor de acción el placer que el deber. Así que si podemos cuidarnos y disfrutar a la vez, ¡hay que aprovecharlo! De hecho, si lo pensamos bien, a menudo convertimos en obligaciones actos que son pequeños placeres. Por ejemplo, ¡como nos cuesta limpiar el cutis por la noche! Y, a la vez, ¡qué sensación tan placentera nos queda cuando notamos la piel limpia y le aplicamos un serum o una crema de noche! ¡es un auténtico placer! Pues hagámoslo sin sentirnos obligad@s, sino por el placer de cuidarse uno mismo.
Besos Caty y disfruta del baño!