El mundo de la belleza se considera tradicionalmente como un accesorio o un lujo prescindible, y más en tiempos de crisis. ¡Ya no digamos si estamos en plena cuesta de enero!
Pero tod@s sabemos que no es superfluo, sino un cuidado necesario para mantener nuestro organismo en perfecto estado. Aunque es cierto que no hace falta despilfarrar en belleza.
Para adecuar el gasto en cuidado personal a nuestra maltrecha economí, sólo hay que poner en práctica algunos trucos y buenos consejos que, además, serán incluso beneficiosos para nuestra piel.
¡Apúntalos!